Destinos Prohibidos

9.Oportunidades

Erkam no podía aún creer lo que le había dicho su esposa. La respuesta de ella lo tenía desconcertado. Al punto en que esa misma noche no pudo conciliar el sueño.

Pensó quizás que era una reacción normal de ella al sentirse enojada por haberla dejado esperando. No conocía porque más podría haberlo hecho.

- Señor Aksal la reunión es este mismo martes - le comunico su secretaria mientras él andaba perdido en sus pensamientos.

- Por supuesto - dijo él.

Ni siquiera había tenido alguna oportunidad para darle a Hasret la nueva sortija. Ella actuaba ahora distante con él, como nunca lo había sido.

- ¿El cliente francés asistira a la junta?

- Así es señor.

- Da por terminadas todas mis labores de hoy - no podía seguir pretendiendo que todo estaba bien. Podía perder su matrimonio y estaba a un paso de perder el control de sus propias emociones.

Regreso a la mansión y se encontró con la sorpresa de que su hermano menor, Khalib había llegado junto a su esposa.

- ¡Hermano! - dijo khalib mientras se acercaba a él y lo abrazaba-. Mirate, nunca volví a verte en Estambul.

- Si, ha sido un largo tiempo ¿Donde está Aisha?

- Ella está en la cocina, trajimos algunas cosas de Francia, pero ya sabes como es mamá con lo que sea extranjero.

- Mi amor, le he dado la idea a las chicas de la cocina para que preparen un delicioso pastel- dijo Aisha mientras salía de la cocina-. ¡Erkam! - grito y se alabanzo sobre su cuñado riendo.

- Yo también te eche de menos - respondió él en una sonrisa. Erkam y Aisha se habían hecho muy buenos amigos después de que ella se casará con su hermano. Así que había sido casi un año en el que no volvían a encontrarse.

- ¿Donde esta Hasret? - pregunto ella.

- Supongo que en la habitación.

- Tu mujer se ha ido de la casa - respondió de la nada su madre-. Que rápido ha cambiado esa niña - se cruzó de brazos mientras pensaba en que no hiciera una estupidez para revelarle la verdad a su hijo.

- Mi esposa no me ha dicho que saldría - se sintió extrañado. Había cambiado en tan sólo días y no podía negar que la situación entre ambos le afectase.

Hasret había decidido visitar el hogar de paso que alguna vez financió su padre antes de morir. Recordó con ternura como era uno de sus lugares preferidos de niña.

Bajo del auto y visualizo como la estructura había cambiado a una más moderna.

Sonrío al pensar en Erkam cuando vio a uno de los niños jugar en los columpios.

La primera vez que lo conoció estaba ayudando a la superiora con los niños, tenía sólo diecinueve cuando su padre se lo presento como uno de los hijos de su mejor amigo.

Erkam siempre había sido un hombre abierto en cuanto a sus sentimientos, era de espíritu libre y con un humor increíble.

Ese poco tiempo le hizo ver en él a un hombre valioso, se enamoró perdidamente de él, fue el único que estuvo cuando su padre enfermo y él único que sano sus heridas cuando el murió.

No era fácil de olvidar.

- ¿Hasret? - dijo una mujer de cabellos canosos cuando la vio cruzar la puerta

***
Con toda su fuerza Nina apartó a Orhan de su lado.

- Va ser la última vez que vuelva a tomarme de esa forma - replicó ella.