17. Corazón

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Cancion: Simge - Yanki

Hasret estaba profundamente dormida cuando su prima la removió entre las sábanas.

- Hasret.., Hasret hay alguien que ha venido a verte - dijo la niña mientras la intentaba levantar.

- Firuze es muy temprano, si es Ziyad dile que no estoy - dijo ella mientras se colocaba una almohada en su cabeza.

- Es alguien mucho mejor que Ziyad, anda levantate.

No tenía idea de quien se tratase y más tan temprano. Su tío no acostumbraba a recibir a nadie a esas horas de la mañana.

- Vale, iré - dijo ella mientras se levantaba de la cama y se cubría el rostro con uno de los velos que usaba para cuando desconocidos iban de visita.

Salió de la habitación mientras su prima la arrastraba de los brazos al comedor.

Se detuvo helada en el marco de la puerta cuando lo vio sentado conversando al lado de su tío. No podía creerlo.

Erkam estaba allí y ella no podía decir más nada.

- Hasret, acercate, tu esposo ha llegado esta madrugada - dijo su tío mientras le indicaba el acompañarlos pero ella se negó.

- ¿Qué haces aquí Erkam? - cuestionó enojada.

- He venido a hablar contigo - dijo él mientras sus ojos se iluminaban al verla de nuevo.

- No hay nada de que hablar entre usted y yo señor Aksal - dijo ella mientras giraba su figura hasta la cocina.

- Esperame,Hasret - dijo él mientras la tomaba del brazo y observo un ligero brillo en sus ojos. Era obvio que estaba sufriendo por él y que aún estaba adolorida con sus palabras.

- ¡Sueltame! - dijo ella y se alejo de sus brazos .

No quería volver a pasar por lo mismo, no quería sentirse miserable y regresar a Estambul. En Mardin las cosas eran diferentes.

- Déjala, está tratando de asimilarlo - dijo el tío de la muchacha cuando él intento seguirla.

- He venido a pedirle que me perdone.

- Toma asiento Erkam - el hombre señaló la silla de enfrente y cruzo sus brazos para hablar con él-. Mi sobrina es una mujer maravillosa, Ahmed la crío bajo principios y valores. Se parece mucho su madre, ambas eran de un buen corazón. A ella le es difícil aceptar que sufre. No tengo que ser adivino para saber que está mal.

- ¿Pasa algo malo con ella? ¿ha estado enferma? - cuestionó su esposo.

- No habla mucho del tema, y Firuze dice que casi no quiere comer.

- Es mi culpa Kemal, deje que todo esto sucediera.

- Erkam.. Aún están a tiempo de resolverlo.

Erkam bajo la cabeza y la vio a lo lejos cerca del establo. Estaba hablando con los caballos.

- ¿Cómo era mi esposa de niña? - pregunto él mientras la veía sonreír.

- Como la estas viendo ahora, una niña dulce y tierna, siempre estaba dispuesta a ayudar a su familia.

- La casa ya no es lo mismo sin ella - admitió  Erkam con nostalgia.

Hasret no podía ignorar que la presencia de Erkam la desestabilizara. Aún lo amaba y no podía negarselo a su corazón.

- ¿Cómo te sientes hoy prima?

- Mucho mejor Firuze.

- ¿Aún te duele?

Destinos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora