Capítulo 3

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Jade

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Jade

Tengo que admitir que intenté más de una vez persuadir a mamá para que desistiera de esta injusta y catastrófica idea. Claro, no funciono. Incluso traté de aguantarme fuertemente de la cerradura del auto pero ella jugó sucio y me hizo cosquillas para que la soltara. Lo único que conseguí es que se alojara en un hotel cercano durante tres días por si de pura y remota casualidad me enfermo, un oso me ataca o caigo por un risco. Solo de pura casualidad, no es que planee pasar la noche afuera con el cabello mojado, explorar el bosque adentro o escalar montañas. Pff, para nada. ¡Soy incapaz!

Escucho desde aquí los lloriqueos de Chloe quien está en la cama de abajo. Cierro mi libro de golpe al no poder concentrarme por su culpa.

–Le doy cinco dólares a quien calle a Chloe.– digo.

Aparte de la indeseable Chloe, hay dos chicas más las cuales comparto cabaña. July la cual es excesivamente callada, apenas compartió dos palabras hace algunas horas las cuales fueron «Soy July». También está Emma, la cual luce bastante normal y agradable. Es como si no le temiera a nada, su cabello color rosado me lo da a entender. Yo, en mis diecisiete años nunca he pitar mi cabello, casi temo a cortarlo. Detesto los cambios drásticos, me da cierto terror.

Es casi un milagro que me haya entendido con Emma con tanta facilidad. Soy tan pésima haciendo amistades que creo que soy mejor en deportes. Y eso es mucho, muchísimo decir.

–Silencio, Chloe.– dice Emma sin despegar la mirada de su cuaderno, al parecer esta dibujando –Quiero mis cinco dólares.

Sonrío complacida.

–No he dicho cuando te los daría.

–¡Oye!

No pasé la desgracia de ser atacada salvajemente por los mosquitos como Chloe, mi madre me preparó una mochila la cual llamo "supervivencia a la naturaleza". Le dije a Chloe que podía rociarse de mi repelente de insectos pero ella se cree inmortal. Linda Chloe, la belleza compra muchas cosas pero no la tranquilidad. Mucho menos de la salvaje e impredecible naturaleza.

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