Para Jade asistir a un campamento de verano es caótico, una idea absurda. Salir de su burbuja e interactuar con el mundo no es una opción para ella.
Para Ansel tal vez sea una nueva oportunidad de convertir sus ganas de morir a ganas de vivir. Vivi...
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Ansel
Tengo la mejor vista en estos momentos.
Jade se pasea por su cabaña con mi camisón amarillo que aquella vez le presté. Está descalza, luce cabello recogido en un moño sin ningún orden en específico. Parece estar ordenando algunas cosas de su armario, ni se da cuenta que no le he despegado la mirada.
La ventaja de que me perdiera una fiesta es que me quedé con Jade en la cabaña a solas. Los chicos y las chicas se fugaron a una fiesta cercana de un amigo de Riley y no nos apeteció ir. No me daba confianza los amigos de Riley y era una buena excusa para estar con Jade. A Jade, mientras, todo le parece mejor antes de ir a convivir al parecer.
Mientras Theo esta en mi cabaña y por suerte July se fue a dormir a otra cabaña. Salió con su cepillo de dientes y se despidió con un "adiós".
Jade cierra el pequeño armario y se dirige hasta mi.
–Así que aquí está mi cinta.– dice Jade al ver su cinta amarilla amarrada en la tira de mi cámara la cual esta en su mesa de noche.
–Ya sabes, un trueque. Mi camisa no es gratis.– bromeo.
Ella se cruza de brazos y se recuesta del borde de la litera, mirándome de pie. Yo, mientras, estoy acostado en unas de las camas de abajo, sin preocupaciones, ni nada por el estilo.
–¿Cuándo te irás a tu cabaña?– insiste.
–¿Ya me estay echando?– arqueo una ceja.
–Ansel, no puedes dormir aquí, los chicos pueden venir en cualquier momento.– explica un tanto preocupada.
–Las palabras exactas de Riley fueron "nos vemos al amanecer".– le recuerdo –Aparte no me apetece dormir solo junto a Theo, es extrañamente escalofriante.
Jade rueda sus ojos de una forma graciosa y se sienta al nivel de mi costado.
–Me iré a duchar y cuando salga no quiero verte en la cama de July. Por favor.
–Eres muy exigente.
Vuelve a rodar los ojos, se pone de pie y camina hasta el baño encerrándose en el. Estriego mi rostro y controlo mis ganas de entrar al baño con ella. Mierda. Mierda. Mi imaginación es demasiado de creativa y si me quedaba un segundo más no sería bueno.
Me pongo de pie y salgo de la cabaña para ir al comedor en busca de una botella de agua porque de momento me siento sediento. Entro a este, saco de la máquina expendedora una botella y cuando salgo devuelta a la cabaña choco con Adeline.
