Capítulo 24

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Ansel

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Ansel

Estaba claro que la mayoría de nosotros no queríamos estar aquí, en medio de la nada, escasa cobertura, tomando charlas motivadoras, alrededor de personas con distintas historias, como si fuera un hospital, cuando podíamos estar disfrutando del pleno verano de diferentes maneras, menos esta. Aunque es falso. Yo no estaría disfrutando el verano. Estuviera encerrado, comiendo una vez al día y probablemente durmiendo más de la cuenta. Jade probablemente estuviera leyendo, o durmiendo, o simplemente siendo Jade. Chloe estuviera lidiando con sus frustraciones de ser la mejor. Riley estuviera más muerto que vivo. Emma estuviera amargados y Callum, bueno, estuviera siendo Callum. Pero quien diría que en realidad este campamento de mierda, como solía decirle, iba a ser lo mejor que nos hubiera pasado dentro de mucho.

–Te hecho mucho de menos pero mi consumo es que te veré mañana en la mañana.– dice mi madre –Necesito un fuerte abrazo de mi hijo.

–Y yo de ti.– suspiro –¿Como está papá?– pregunto.

–Tomó unos días libres, así que tengo más un durmiente que un esposo.– ríe. Escuchar a mi madre reír me recuerda a antes. A como era antes todo después de Loren. Mi corazón me da un pequeño apretón.

–¿Vendrá?

–Por supuesto. Tal vez vayamos a comer luego.

–Suena bien. Tan bien y perfecto como para presentarte a alguien.

Hay un pequeño silencio en la línea.

–¿Una chica?

–Ajá.

–¿Una amiga?

–¿Las amigas se besan?

–¡Ansel!– suelta unas carcajadas que son música para mis oídos. Se escucha feliz. –Cuéntame de ella.

–Se llama Jade y es preciosa.– aseguro con una sonrisa.

–Ansel Owens si me vienes con otra niña pijita...– la interrumpo.

–Es la mejor de la clase y su único dilema es ser muy cohibida.

–No te creo.

–Te encantará, tanto como me encanta a mi. Te lo aseguro mamá.

–Muero de curiosidad. ¿Puedes describirla?– pide.

Miro hacia atrás, por encima de mi hombro y la observo. Está donde la deje. Tiene unas botas floreadas rojizas y unos shorts algo manchados de tierra. Están tratando de rescatar algunas plantas que sembramos esta mañana, pero al parecer la botánica no es lo nuestro.

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