Dear Sasuke.

011

Recuerdo que en una ocasión estaba caminando por uno de los tantos campos de entrenamiento ninja cuando alguien me tomo por el cuello y puso algo afilado en el.
¿Era extraño que no sintiera nada de miedo? Tampoco me sentía acelerada ni nada.
En ese momento apareciste delante de mi, parecía que estabas persiguiendo al tipo que me atacaba.

-Sueltala- Fueron tus únicas palabras, sentí mi corazón acelerarse y mis manos comenzaron a moverse por el nerviosismo.

-Piensas participar en los exámenes chunin y ni siquiera eres capaz de defender a esta chica, no me hagas reír.- Las palabras de ese sujeto no parecían molestarte para nada. En un rápido movimiento apareciste a su lado y le diste una patada alejándolo de mi.

-¿Estas bien?-Preguntaste observando que no tuviera daño alguno, estaba a punto de responder que si pero sentí algo correr por mi cuello, al parecer el kunai de ese sujeto me corto un poco. Me miraste preocupado y volteaste a ver al tipo que permanecía en el suelo.

-Alejate de nuestra aldea- El sujeto desapareció sin dejar rastro y te acercaste a mi, sacando un pañuelo con el que limpiaste el fino hilo de sangre que corrió por mi cuello.
-Gracias- Dije un poco emocionada, me miraste por un segundo y me dejaste el pañuelo en la mano.

-Puedes quedartelo- Parecía que te irías, pero yo aun quería hablar contigo.

-¿Participaras en los exámenes chunin?- Fue lo único que se me ocurrió preguntarte. Parece que entendiste que no quería estar sola por que te sentaste en el pasto e hiciste un gesto para que hiciera lo mismo.

-Si, participaré.

-Eso...¿Es peligroso?

-Parece que si.

-Ten mucho cuidado por favor

-Lo tendré- Me puse nerviosa ¿Qué más podía decirte? Ya sabia tu nombre y tu edad. Y no parecías una persona que hablara mucho de sí misma.

-¿Tu nombre?-Preguntaste después de un rato.

-No tengo uno.

-¿No tienes?- Levantaste una ceja e increíblemente te veías más lindo.

-Yo... No tengo muchos recuerdos, fui raptada cuando tenia 3 años, un grupo ninja asesino a mis captores y cuando desperté ya estaba en el prostíbulo. Nunca me dieron un nombre y no recuerdo el que tenia antes.

-Ya veo.

-¿Me ayudarías a elegir uno?-Baje la vista y te escuche suspirar.

-Mikoto ¿Te parece bien?-Me sonroje al recordar que una vez escuche que tu madre se llamaba de esa forma. ¿Estaria bien que lo usara?

-Si, es un nombre muy lindo.

-Es el nombre de mi difunta madre- Me sorprendio que lo dijeras, ¿Me tenias algún tipo de confianza como para decirme eso?

-¿Esta bien que lo use?

-Tus ojos se parecen a los de ella, solo que el color es diferente. Por eso Mikoto, aunque si no te gusta no tienes que usarlo.

-Me gusta, lo usare.-Amaba mi nuevo nombre y el significado que tenia para ti.