Dear Sasuke.

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Era… confuso… la conciencia comenzaba a volver a mí, comenzaba a sentir mi cuerpo de nuevo, estaba pegada a algo duro, estaba colgando y en mi torso se podía sentir la presión de una cuerda que me mantenía pegada a… ¿un árbol? Mis manos también estaban atadas arriba de mi cabeza.

Mi vista no enfocaba bien, mi garganta estaba seca y la cabeza me daba vueltas. ¿Era veneno?

-Está despertando.-Aun desorientada y debilitada levante la cabeza, frente a mí un escenario lleno de carmesí se pintaba, había muchos cuerpos y sangre por todos lados. Ah ahora lo recordaba, los ninja de konoha.

-¿Estas satisfecha, Tsunade? Todos estos cuerpos son culpa tuya.- hable mirando fijamente a esos ojos café que me observaban con furia, era como si sus entrañas hirvieran.

-Pagaras por cada uno.-Las lágrimas comenzaron a desbordarse por sus ojos al mismo tiempo que apretaba con fuerza los puños.