Dear Sasuke.

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Toque la puerta y espere unos segundos, cuando se abrió te vi con el torso desnudo y con pequeñas gotas de agua resbalando por tu cuerpo.

-Vuelvo después-Dije con la voz temblorosa, me di media vuela pero antes de dar el primer paso me tomaste por el hombro y me metiste a la habitación.

-¿Qué sucede?- Pregutaste mientras usabas una toalla para secar tu cabello
¿Esperabas que tuviera voz en un momento como este?

-Madara me ha mandado con ustedes en busca del hachibi.-Intente entretener mi vista en otra cosa.
-Eso es bueno.
-No lo es, Sasuke. Necesito que no ataques a Madara, al menos por un tiempo.

-Y eso ¿Por que?
-Por que tengo que protegerlo por un tiempo, solo hasta que le saque lo que necesito.
-No lo entiendo.
-No es necesario que lo hagas-Me di media vuelta con la intención de salir pero me detuve al recordar una cosa.
-Sasuke, por favor... Intenta no ponerte en mucho riesgo durante la captura. Madara no tiene que saber lo mucho que me importas.

-Sólo finge que no lo hago.

-No es tan sencillo.-Me sonroje levemente y a los pocos segundos escuche tu risa.

-Esta bien, aunque me lo cobrare después-Tu voz se volvió levemente más ronca, antes de que mis piernas comenzaran a fallar sali de la habitación.