Dear Sasuke.

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La observó demasiado con la intención de responder varias preguntas que tenía ¿Quien era ella? ¿Cómo conocía a Sasuke? ¿Por qué Pain la entrenó personalmente? ¿Cuáles eran sus planes? Por más que la observó no logró dar respuesta a ninguna pregunta, solo le pareció una chica que de algún modo parecía desconectada la mayoría del tiempo. En su vida solamente había observado a dos mujeres con la intención de saber más de ellas y a diferencia de la primera, Mikoto parecía tener un aura de tristeza siempre al rededor suyo, ese tipo de aura que tiene detrás una historia difícil.

Y así terminó, sin saber más de ella, ahora estaba muerta y lo último que hizo fue darle un regalo, quizá ella decía que no tenía ningún cariño por él y que todo lo hacía por ser hermano de Sasuke, sin embargo hizo algo demasiado significativo en su vida, no solo lo curo de esa enfermedad que cargaba desde hace años, también le regresó a la única familia que tenía y lo hizo volver a la aldea en la que creció, se sentía en deuda más de lo que algún día pensó deberle a alguien, a pesar de que no había una relación de amistad entre ambos no pudo evitar ese sentimiento de tristeza por su muerte.

-Al menos hubiera querido tomar el té con dangos una vez.- quizá así podría haber hablado con ella, quizá podría preguntarle el por qué de su amor por Sasuke, así podría agradecerle, si hubiera tenido una oportunidad.

Pero el hubiera no existe, para un Shinobi de su nivel eso quedaba bastante claro.