Dear Sasuke.

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Duele, todo duele, moví ligeramente mi mano hacia mi muslo izquierdo, tenía 10 cigarros apagados sobre el y una cortada enorme en medio, la sangre goteaba de mi boca y de mi cabeza, estaba tan asustada, todas lo estábamos, mi brazo izquierdo estaba roto, todas estaban llorando lo más bajo posible, la sangre corría cada vez con más fuerza en el piso, la chica que estaba a lado mío se retorcía con ambas manos en la cara, dónde apenas hace unos segundos estaban sus ojos.
-No tengan miedo- Una temblorosa voz se alzó sobre los llantos de todas, era la voz de una niña de aproximadamente 14 años, su cabello era negro y largo, sus ojos eran rojos y estaba bastante herida, había demasiada sangre saliendo debajo de ella.-la oscuridad se irá pronto ellos también se irán, todo va a estar bien, tan bien como nunca ha estado antes.- después de decirlo se desmayo y unos segundos después la puerta del cuarto cayó, entrando ninjas de Konoha.

Todo iba a mejorar desde ahora.