Capítulo 16

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No reconozco a la persona que está reflejada en el espejo. Es extraño encontrarme sin mi característica coleta, y la máscara que cubre mis ojos hace que parezca que esté llevando un disfraz.

Aunque después de todo, es así.

Ya no puedo recordar de quién fue la idea. Sé que fueron ellos quienes me propusieron cambiar mi imagen, especialmente mi compañera de cuarto, pero no puedo evitar negar que hay algo dentro de mí que teme cualquier posibilidad de que me reconozcan.

Aunque claro, si me descuido, cualquiera de mis técnicas pueden jugar en mi contra en ese sentido. No sé si estoy preparada...

Pero entonces recuerdo por qué estoy aquí. Aprieto los labios, frustrada por no conseguir pensar en una escapatoria. Tenía el teléfono conmigo, podría haber llamado a quien quisiera, cualquiera podría ayudarme... 

El miedo a que pase algo me paraliza. Si alguien tiene que sufrir, prefiero ser yo. Odiaría ser la responsable de que Shawn no pudiera volver a jugar al fútbol, o de que mi madre perdiera su trabajo...

Sacudo la cabeza, nada de eso va a pasar, no mientras yo pueda evitarlo. Sólo tengo que jugar con el Diamond, tengo que tomármelo como si siguiera en el Zeus, cuando los chicos del Raimon aún eran mis rivales.

Aprieto el agarre de mis manos contra el lavabo, estoy decidida. Gane o pierda, estoy decidida a no dejar que esta situación se desmadre por mi culpa. Seguiré adelante:

-Sayuri, ¿estás lista?

Asiento, reconociendo la voz de Bryce. Al darme la vuelta, le encuentro apoyado sobre el marco de la puerta, mirándome con una seria expresión. Soy incapaz de descifrar sus sentimientos en este momento, pero eso no importa. Si algo he aprendido, es que durante los partidos los sentimientos se dejan a un lado:

-Vamos, capitán -digo con toda la firmeza que puedo.

Levanta brevemente la comisura derecha de su boca, y caminamos hasta reunirnos con el resto del equipo. El portal ya está listo, por lo que suspiro profundamente. Sólo lo he utilizado otra vez, y sin duda es una sensación extraña.

Cuerro los ojos al notar la luz violácea sobre nosotros. En cuanto abro los párpados, me veo obligada a contener las lágrimas. Delante nuestro se encuentra el Inazuma Eleven, más serios y feroces que nunca.

Han reclutado a nuevos jugadores. En concreto, a un chico de piel tostada y pelo rosado. Por algún motivo, algo se encoge en mi corazón. Ya sabía que iban a tener que buscar un reemplazo, pero el verlo ante mis ojos, con la misma determinación que los demás, es destructivo.

Y... Bryon también está con ellos. Mi corazón da un vuelco, y tengo que contener las ganas de salir corriendo a su encuentro. De manera inconsciente, acaricio el brazalete que aún reposa en mi brazo.

Aunque sin duda, lo que más revuelve mis sentimientos, es la visión del chico al que llevo esperando por más de dos meses a estas alturas. Axel se encuentra aquí, al lado de Mark. Justo en ese momento, sé que no va a ser un partido fácil... en todos los sentidos:

-El Épsilon nos ha decepcionado. Somos los encargados de ganar a este equipo.

Las palabras de mi capitán me sacan de mis pensamientos, y no tardo en recobrar el sentido. Me lo dejaron bien claro en los entrenamientos, si no me esfuerzo todo lo posible, se encargarán de hacer daño a Shawn.

Al verle sano y salvo, no puedo evitar encontrarme en una contradicción moral. Si peleo contra ellos, les estoy haciendo daño, aunque sea de manera indirecta. Pero no puedo dejar que Frost pase por algo similar a la experiencia de semanas atrás.

Fuego divino - Axel BlazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora