Tenía calor.
Mucha calor
Intenté moverme.
Pero no podía.
Dejé que mis pestañas revolotearan en mis mejillas, tal como mariposa sobre una flor. Vi el amanecer mezclada con la mañana de un horizonte, donde cientos de árboles daban buenos días a los primeros rayos de sol. Con la mano que tenía aplastada contra mi mejilla, me tallé los ojos uno a uno. Esa no era la vista de mi ventana. El amarillo, naranja y rosa del cielo se juntaban a través de las nubes. Oía algunos pajarillos tatarear algo, pero era un sonido suave. A penas podía moverme y mi otra mano estaba atrapada con algo. Mas bien, unida a algo. Bajé mi vista hacia mi mano izquierda, y allí estaba entrelazada junto a otra. La tinta impregnada en la piel, formando aquel ancla, aquel candado, aquella cruz, aquella llave. La mano de Harry protegía a la mía del sol, brindándole cobijo y calor. La diferencia de su mano a la mía era enorme, mi mano parecía la de una muñeca de porcelana cuando estaba junto a ella. Me gustaba sentirme pequeña a su lado. Sonreí tímidamente, aunque él no me viera. Su brazo estaba alrededor de mi cuerpo, su mano atada a la mía dulcemente, mi cuerpo pegado al suyo. Notaba su respiración tranquila en mi cuello, algo que me brindaba paz. Sus rizos con algunos mechones de mi cabello me hacían cosquillas en el lateral de mi rostro. Nuestros pies eran un hermoso lío, entrelazados, unidos y enredados entre sí. No sé como he despertado así ni como hemos acabado de tal posición, pero me sentía protegida y querida. Solo se escuchaba su respiración, que iba al compás de la mía. Olía al olor de su suéter.Me moví con sigilo en la cama, intentando no despertarle. Había tenído que escabullirme de la cama millones de veces intentando no despertar a April antes. Cuando le rompían el corazón o realmente lo pasaba mal, necesitaba dormir conmigo. Y yo lo hacía, porque ella siempre ha estado ahí cuando yo lo necesitaba. Pero no ayer. Gracias a mi gran agilidad, conseguir sentarme en la cama sin despertarle. Le observé como dormía. Su mejilla colisionaba con la almohada, haciendo que sus labios cereza se entreabrieran. Sus pestañas reposaban cerradas en sus mofletes, suavemente y delicadamente. Harry estaba tranquilo, durmiendo como si fuera un ángel. Sus rizos caían sobre su frente, dándole un toque adorable. No pude evitar sonreír. La tentación elevó la mano que no sujetaba Harry y llevarla hasta su pelo, peinando los rizos de su frente hacia atrás. El ronroneó y se movió un poco, pero se mantuvo en su posición. Mis dedos se mantuvieron en su pelo, y era igual de suave como había imaginado siempre. Saqué mi agarre de su cabello con suavidad, intentando no despertarle. Y una vez más, miré a nuestras manos. En la forma en que estaban unidas, tal como piezas de puzle , dos bloques de lego que encajan para construir una casa, dos polos opuestos que se unían. Y nunca había visto así dos manos entrelazadas hasta que vi la de Harry junto a la mía. Profundamente extraordinario. Estoy acostumbrada a despertar con un lado vacío y frío en mi cama, como si aquello quisiera recordarme que estoy sola y sin nadie quien me abrazara en el invierno. Y por eso me sentía diferente , había despertado junto a Harry, junto a su mano que sostenía a la mía. Y era una cosa maravillosa. Contra todos las cosas negativas que me afectarían al dejar su mano sola yaciendo en el otro lado de la cama, me levante de ella y me desperecé. Caminé hasta el balcón y con mis dedos pegados al cristal, abrí la puerta corredera.
Una ola de frío me envolvió, haciendo volar a la cortina que se colocaba detrás de mi. Me encogí en mi jersey y mis piernas sintieron frío. El cielo, a parte de aquellos rayos que iluminaban el bosque, estaba nublado. Hacía mucho frío. Echaba de menos el calor de Harry. Undí las uñas en el algodón y mire todo el paisaje con detención. No todos los días tendría esta vista. Era precioso. Encogí mis piernas y las apreté entre sí, intentando evitar el frío. Pero era imposible. Parecía que comenzaría a llover. Y Abril es un mes de lluvias, lo que me encantaba. Inspiré el húmedo aire, haciendo que mis pulmones se llenaran de aire fresco. Mi pelo, que caía en cascada, cubría mi cuello y hacía cosquillas en el por culpa del viento. Las copas de los árboles se balanceaban de lado a lado, dejando oír el sonido de sus hojas. Observé el jardín de Harry desde arriba, como si estuviera encerrada en una torre. El agua de la piscina estaba en calma, el césped verde brillante, y los árboles, plantas y flores de alrededor frescas. Debería ver su jardín. El frió empezó a colarse a través de mi suéter, y decidí que era hora de entrar. Coloqué de nuevo mis pies en su habitación y cerré la puerta. Vi como dormía en paz, suspirando en la almohada. Y decidí que era lo más adorable que había visto. Su mano estaba extendida por el sitio donde había dormido, como si abrazara al recuerdo donde yo dormía. Y su mano entrecerrada, como si todavía siguiera unida con la mía. No iba a despertarle, merecía dormir.
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Look At Me; h.s
FanfictionUna frase, decenas de palabras, miles de promesas, dos corazones encadenados y un solo destino. "Pase lo que pase Bony, mirame a los ojos". Hermosa portada de tattooedskin y fantástico trailer de TaniaTomlinson