Look At Me; h.s

Capítulo siete

Antes de comenzar el capítulo, quería decir algo importante...¡Look At Me ya tiene trailer! La fantástica @TaniaTomlinson me hizo tal video y juro decir que me encanta. Dejo el trailer en multimedia. ¡Muchísimas gracias por leer!

Harry se sentó en su flamante silla y se cruzo de piernas, mientras que me miraba fijamente con una sonrisa en la boca. Me quedé bloqueada, sin saber qué hacer. Sentí el típico fluido rojo recorrer mis venas, calentando mis mejillas y mi cara. Jugué con mis dedos inquietamente, los nervios volvían a caer en mí como si fuera una barca cayendo en el precipicio de una cascada. Alzó la mano y señaló el sillón de cuero que había delante de su mesa, dándome la indicación de que me sentase. Caminé lentamente hasta el sillón de cuero que ya conocía y respiré hondamente. El inspiró aire y automáticamente parecía que todo lo de alrededor se evaporó en el aire. Miré mis uñas nerviosamente y empecé a pensar en qué quería. ¿Quería regañarme? ¿Había hecho algo mal? ¿No sirvo para esto? Más pensaba, más nerviosa me ponía. Callamos hasta lo que pareció una eternidad y sentía su mirada abrazar mis manos a través del aire. Cerré los ojos mientras absorbía el silencio de sus ojos, y luego, le miré. Me hacía débil y pequeña estar al frente de él. No sé si es el poder que impone por ser mi jefe y mi trabajo dependía de él o solo por los rasgos de su cara, sus ojos poderosos o su inexplicable humor. Era algo fuera de lo común y todo lo existente. Es como si me eclipsara y me hiciera cerrar los ojos y encogerme. Expiró el aire que había tomado y se inclinó hacia a mí.

-¿Estás bien?- Preguntó él con tono lleno de preocupación y advertencia. ¿Qué?. ¿Qué pregunta era esa? Fruncí el ceño confundida.

-¿Cómo?-Ladeé la cabeza y crucé mis piernas.-No le entiendo Har...Sr. Styles.- Respondí nerviosa. No sé porque era así de asustadiza solo con él.

-Cuando esta mañana entré, juraría que empalideció diez veces más de lo común y no hablaste nada, como si no tuvieras voz.-Llevó su mano a su mentón y me miró fijamente. De nuevo, enrojecí.

-Tal vez porque usted me pone nerviosa, Sr. Styles- Ladeé la cabeza y sonreí de lado. No sé como tuve el valor de soltarle eso, pero lo hice. Y por primera vez, le hice sonrojar, pintando sus mejillas de rojo sin pincel alguno. Este juego me gustaba.

-¿Le pongo nerviosa? ¿Qué hago?- Preguntó frunciendo el ceño y moviendo algo la cabeza, haciendo que su pelo cobrizo brillara a la luz artificial de la habitación. Levanté las cejas y crucé las piernas en otra posición. El sonrió de lado. Sabía como era esto.

-Si, lo hace, y lo sabe perfectamente.- Le desafié, con la mirada clavada en sus ojos. Estos parecían que bailaban, el brillo de las bombillas junto al de la luz solar hacían centellear sus ojos de una forma inexplicable. De nuevo, sus ojos me hicieron bajar y ser débil.-¿Me querías aquí... solo por eso?-Pregunté en un susurro casi inaudible. Creo que el se había acostumbrado a que hablara así.

-Quería saber que tal le ha ido el primer día aquí.- Concluyó él. Hice una mueca y miré de nuevo al suelo, arrepintiéndome por haberle confesado que me ponía nerviosa. Ahora lo estaba aún más.

-Supongo que bien, esto es muy agradable, el ambiente y el edificio es acogedor. Simplemente me encanta. Por fin he encontrado sitio donde encajar.- Moví las manos haciendo gestos ni que yo entendía. Él sonrió de lado satisfecho.

-Me agrada que se sienta así, es lo principal para poder trabajar aquí, sentirse a gusto.- Se inclinó sobre su esbelta silla. Yo, a diferencia de él, me levanté de mi asiento. Moví mis manos inquietamente.

-Bueno... gracias por preocuparse por mi bienestar...- Mi voz tembló en mi garganta al decir "preocuparse". Me inquietaba pensar que Harry supuestamente se preocupaba por mi estado en la empresa. Pero solo era una empleada normal, y eso era básico. Creo.- Nos vemos, Harry.- Me di la vuelta y di zancadas hasta la puerta. Agarré con mis finos y delicados dedos el pomo de hierro de la puerta.