Capítulo trece

18.5K 668 192
                                    

Unos ruidos se escuchaban a través de mi departamento con frecuencia, ruidos que se mezclaban con los cantos de los pájaros de la mañana. Me senté en mi cama y froté mis ojos con la manga de mi jersey. Mi móvil yacía a un lado de mi colchón, dándome a entender que había dormido abrazada en él. Desbloqueé mi teléfono y lo primero que vi fue nuestra foto. Harry y yo. Tecleé unos botones y la seleccioné como foto de agenda de Harry. Mi corazón dio pequeños saltitos al vernos a los dos abrazados. Abracé al móvil como si me tratara de una niña pequeña, como si estuviera emocionada por algo que nunca iría a ocurrir. Entonces, volví a escuchar el sonido de nuevo y fruncí el ceño. Me senté en la cama, mientras quitaba algunos nudos de mi pelo  con la mano en la que no sujetaba el teléfono. Arrastré los pies por todo el parqué con sorna, mientras me dirigía a la puerta. Cuando estuve en las escaleras, supe de que se trataba. April bailaba vestida con un top de margaritas y unos vaqueros cortos mientras pasaba la aspiradora, moviendo su pelo de lado a lado.

-¿De nuevo cogiendo mi CD de Ariana?- Le pregunté desde la escalera, al saber que se movía al ritmo de Hands On Me. April rió y apagó la aspiradora tirando del cable. Movió sus cabellos azabaches hacia la izquierda-Que guapa, ¿dónde vas?- Le pregunté caminando hasta la cocina. Allí cogí una manzana  y un vaso de zumo de naranja. April bajó el sonido de la música para poder hablar con tranquilidad.

-Dirás dónde vamos.-Corrigió ella, mientras se agachaba para atar los cordones de sus zapatillas blancas.-Zayn nos ha invitado a un día a la playa con algunos amigos suyos, así que ponte guapa y luce tu mejor bikini.-Sonrió de oreja a oreja y empezó a saltar mientras que aplaudía de la emoción.  Reí suave, pero paré unos segundos después.

-Entre esos amigos, ¿Se incluye Harry?- Pregunté curiosa, mientras mordía la manzana. April levantó las cejas y me miró acusativa. Se acercó a mí y codeó mi brazo.

-Y luego dices que no saltan chispas aquí, nena- Un brillo se balanceó en sus ojos y bebió de mi zumo. Yo negué con la cabeza y acto seguido,  rodé los ojos.-Si claro, entonces dame razones por las que sigues durmiendo con su jersey, guapa.-Se colocó sobre un talón,  mientras se miraba las uñas y luego las mordió. April cuando se ponía nerviosa siempre se mordía las uñas y las dejaba hecha un desastre, por lo que supuse que lo que fuera que estuviera pasando con Zayn era serio. Miré al fondo del cristal, donde se transparentaba el mantel verde de la mesa de la cocina. Buscaba una respuesta lo suficientemente convencible como para evadir la realidad que estaba ocultando de incluso mí misma. Mojé mis labios y le volví a mirar.

-Es cómodo-Espeté, refiriéndome al suéter. Mi amiga soltó un gran carcajada mientras negaba con la cabeza. Yo solo aguantaba que el color carmesí no explotara por mis mejillas.

-Si claro, por dios Bony, ya no soy una cría de dieciséis años.-Dijo sarcástica mientras rodaba los ojos y se sentaba delante de mí, en la silla del frente. Cruzó las piernas y apoyó sus brazos en la mesa.-Lo sigo enserio, creo que os gustáis mutuamente y cuando salga la verdad,  te darás cuenta que yo tengo la razón- Sonrió de lado y yo me sonrojé- A eso me refiero Bony, yo sentí ayer como os mirabais, cómo el sostenía tu mano y en la forma en la que te abrazaba. Era algo especial Bony, era algo más que todo. Él te estaba mirando como si no hubiera nadie más Bony, solo sé consciente de ello. Piensa que es lo que está pasando, solo te pido eso. Ahora vístete,  Zayn llegará dentro de poco-Susurró y se levantó,  dejándome en la cocina sola y más confundida que nunca. Apreté mis labios, mientras miraba como las sustancias del chocolate se movían en la taza, chocando y hundiéndose. Estaba asustada, asustada de lo que decía April. Tenía miedo de que todo eso sea verdad, o que se convierta en una realidad próxima. Sabía que algo se movía por mi, algo que hacía que mi pelo se enredase cuando soñaba con él, hacía que sonriera inconscientemente, aunque él no estuviera allí para verme. Temía por lo que estaba sintiendo, ya sea atracción o cualquier cosa, pero esto no era nada bueno. A mí no me tendría que pasar esto, era algo tan irreal. Le conocía tan poco y sentía que era mucho a la vez. Todo esto se juntaba y se convertía en un círculo que estaba cerrado, con ningún sobrante o salida a sus lados, ya que era infinito. Y me estaba volviendo loca, esto no es bueno para mí. Y seguía mirando a aquella taza vacía, como si ella me diese la respuesta a mi problema en cualquier momento. Esto me estaba desesperando. No podía encontrar su significado por ninguna parte, parecía que todo se  escondiese de mí a la hora de pensar en él, en sus sonrisas, en la forma que el verde que adornaba sus ojos. Y todo giraba en torno a su nombre. Pero seguía sin saber por qué.

Look At Me; h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora