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Luke había decidido confiar en ______ y disfrutar del amor por primera vez en su vida. No es que fuera a confesarle a ella que estaba enamorado, nada tan drástico, pero sí había decidido dar una oportunidad a todos esos sentimientos que siempre había creído que no existían. La verdad era que no estaba tan mal. Lo único que lo incomodaba era la sensación de que cualquiera que lo mirase a la cara, se daría cuenta de que parecía un idiota. No podía dejar de sonreír. Era como cuando vas de vacaciones y toda la comida sabe mejor que en casa; estando con ______ todo sabía mejor. Por no mencionar el sexo. Él siempre había disfrutado del sexo, pero cuando hacía el amor con ______, cuando se acariciaban, cuando se besaban, era como si todo lo anterior hubiera sido una pérdida de tiempo y de esfuerzos. Como si lo de antes sólo hubiese sido una clase de gimnasia con un final feliz.

Tan sólo faltaba un mes para que ______ regresara a Barcelona, pero a pesar de ello, se sentía feliz. Tan feliz que empezaba a preocuparse por su salud mental. Desde la noche en que Luke se fue al gimnasio, las cosas no podían ir mejor. Él se había relajado, ya no la miraba como si se sintiera culpable de estar con ella, ni como si creyera estar abusando de la hermana de su mejor amigo. Poco a poco, le había ido contando más cosas de sus padres, de su horrible divorcio, de la enfermedad de su padre. Lo único que no mencionaba nunca era el problema que éste había tenido con la bebida, ni cómo había luchado él contra eso, pero ______ no lo presionaba, suponía que ya se lo diría cuando estuviera preparado.

Por su parte, Nana se reunió con Steve el miércoles, tal como ______ había organizado y, tras unos momentos muy emotivos, ambos decidieron que tenían que hacer algo para recuperar la memoria de Rupert y conseguir que tanto sus amigos como su familia, y su hijo en especial, lo recordaran por algo más que por la bebida.

Steve tuvo una idea genial; su revista podía publicar un artículo sobre Rupert; al fin y al cabo, él había sido uno de los mejores periodistas de Inglaterra de todos los tiempos, y en ese artículo podrían hablar de su carrera y sus premios y así lograr que por fin recibiera el homenaje que se merecía. Nana sugirió una cosa, arriesgada pero genial: en ese artículo, se podría mencionar a Luke, y cómo Rupert luchó, a su modo, para cuidar de su hijo y guiarlo en sus primeros pasos en la profesión de periodista. A Steve le entusiasmó la idea, él sabía lo mucho que Rupert había querido a su hijo, pero sin embargo tenía miedo de hacerlo a escondidas de Luke. En realidad, éste tenía derecho a opinar sobre todo aquello y quizá no le gustara la idea de aparecer mencionado en un artículo de la revista The Scope. Nana y ______ le dijeron que no se preocupara, que cuando viera a su padre como algo más que un perdedor consumido por la bebida, seguro que estaría tan contento que no se molestaría en absoluto.

Una tarde, mientras Luke estaba reunido con Jack hablando de unas fotografías, ______ decidió llamar a Steve para preguntarle sobre los artículos robados. La última vez que lo vio no se atrevió a hacerlo porque Nana estaba delante, pero cada noche, cuando veía a Luke preocupado por ese tema, le remordía la conciencia por no haberlo hecho.

—______, qué casualidad que me llames. Ahora mismo estaba pensando en ti —dijo Steve al responder al móvil.

—¿Por qué? —preguntó ella.

—He pensado que sería genial tener una foto de Rupert con Luke para el artículo, y también podría ser buena idea contar con alguno de los textos que él haya escrito sobre algún tema sobre el que también hubiera escrito su padre. No sé. ¿Qué te parece? —Steve hablaba a mil por hora, se notaba que le entusiasmaba la posibilidad de redimir la memoria de Rupert. En el fondo, se sentía culpable de no haberlo hecho antes, y de no haberlo ayudado lo suficiente mientras vivía.

—Me parece bien. Hablaré con Nana sobre la foto y luego llamaré a Silvia, la mujer de Sam, para que me preste los artículos de Luke. Ella los tiene todos guardados —contestó ______.

—Genial. Supongo que Luke ha tenido mucha suerte de conocer a Sam y a su esposa. —Steve se frotó la cara con las manos—. ¿Les has contado a ellos lo del artículo de Rupert?

—Aún no. Pensaba hacerlo este fin de semana, pero Sam está en Escocia y quería hablar con los dos. Pero... —______ se interrumpió, no sabía cómo continuar.

—Pero ¿qué? —insistió Steve.

—Últimamente, Sam está muy preocupado por el robo de unos artículos. —Ya estaba, ya lo había dicho.

—¿El robo de unos artículos? —Steve parecía sincero.

—Sí, el robo de unos artículos. Hace ya unos meses que The Whiteboard tiene que cambiar algunos de los textos que va a publicar porque, antes de que lo haga, aparecen publicados en otra revista —dijo ______ para ver si él reaccionaba.

—¿Artículos parecidos o idénticos?

—Idénticos.

—Vaya. Eso sí que es un problema, no me extraña que Sam esté preocupado. ¿En qué revista aparecen publicados? A lo mejor yo puedo hacer algo.

Había llegado el momento decisivo.

—En The Scope.

Silencio.

—¿Qué has dicho? —Steve subió el tono de voz.

—En The Scope.

—No puede ser. No estás hablando en serio. —Sonaba enfadado, pero al menos no había colgado.

—Muy en serio.

—Es imposible.

—Si quieres, puedo demostrártelo. —______ sabía que se estaba arriesgando mucho. Una cosa era ocultarle a Luke lo del artículo sobre su padre, y otra muy distinta hablar de lo que estaba hablando con el director de The Scope. Pero ella tenía que encontrar el modo de ayudarlo y Steve parecía un buen hombre. En cierto modo le recordaba a su padre, testarudo pero con principios.

Steve tardó un poco en contestar.

—¿Por qué no me lo habías dicho antes?

—Porque no sabía si podía confiar en ti. —______ guardó silencio un instante y luego añadió—: Ahora que te conozco, creo que sea quien sea quien está robando los artículos no lo ha hecho con tu aprobación.

—Gracias. —Steve también permaneció un rato callado antes de preguntar—: ¿Sabe Luke que me estás contando esto?

—No —respondió ______ al momento—. Y no creo que le gustara.

—Ya, seguro que no. Dame un par de días para hacer algunas averiguaciones y la próxima semana, cuando me traigas las fotos y los artículos de Luke, te cuento lo que haya descubierto.

—Gracias. —______ estaba segura de que Steve no sabía lo de los artículos robados, y que haría todo lo posible por averiguar lo que había pasado. No sólo porque quisiera ayudarla a ella, sino porque el prestigio y la reputación de su revista estaban también en peligro.

—Si necesito más información, te llamo o te mando un e-mail, ¿te parece bien? —preguntó Steve, que ya estaba pensando en que había dos redactores en The Scope que nunca le habían gustado demasiado.

—Perfecto. Ahora mismo llamaré a Nana para pedirle las fotos. Nos vemos la semana que viene.

Se despidieron y colgaron. Steve se quedó un rato aturdido por las noticias que le había dado ______. ¿Cómo había podido pasar eso en su revista? Él sabía que en el periodismo, como en todas las profesiones, había gente sin escrúpulos, pero le gustaba creer que no trabajaban para él. Siendo sincero, tenía que reconocer que en el último año había estado demasiado ocupado con otras publicaciones, y que había descuidado un poco The Scope. Bueno, ahora tenía motivos para recuperar el control, y debía averiguar quién estaba jugando tan sucio. Porque él no iba a permitirlo por más tiempo.

______ también se quedó en silencio un rato; sabía que se estaba arriesgando mucho al contarle todo eso a Steve. Tal vez debería decírselo a Luke. Pero ¿cómo explicarle que había hablado con Steve sin descubrir a la vez lo del artículo de su padre? No, era mejor seguir así hasta el día en que se publicara el reportaje sobre Rupert.

Ella quería darle esa sorpresa, y cuando todo se solucionara, seguro que él entendería que ella no se lo hubiera contado.

Esa noche, antes de que Luke llegara a casa, ______ llamó a Nana para explicarle la idea que había tenido Steve para el artículo de Rupert, y le pidió fotografías de Luke con su padre. Ella le prometió que las buscaría y que el miércoles se las llevaría. Todo estaba ya en marcha. Lo único que le faltaba hacer a ______ era hablar ese fin de semana con Silvia y pedirle los artículos de Luke. Al cabo de tres semanas, el artículo saldría publicado, y éste vería cómo su padre había sido mucho más que un hombre derrotado por una mujer. ______ tenía la esperanza de que, al leerlo Luke dejara de tener esas pesadillas y acabara confiando en ella. Y quizá entonces pudiesen hablar de lo que pasaría con ellos cuando ella tuviera que regresar a Barcelona.

Nadie como tu. {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora