—¿Podemos vernos mañana? Así te devuelvo tu libro.
—No, prefiero que no. Pero puedes dejar el libro en el buzón. —No podría resistirse a él si lo veía otra vez.
—No. Sólo te lo devolveré en persona. Si no, me lo quedo para siempre. —Luke sabía que se estaba pasando, pero estaba desesperado.
—Mañana no puedo, tengo una cita. —Luke se puso tenso al oír esa palabra, y ______ no lo tranquilizó. Sólo había quedado con sus hermanas para ir al cine, pero no le iría mal sufrir un poco—. ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?
—Todo el que sea necesario. —Ella ignoró ese comentario, así que Luke se tragó el poco orgullo que le quedaba y le preguntó—: ¿Cuándo podríamos volver a vernos?
______ pensó un instante. Cómo mínimo necesitaba un par de días para recuperarse de su visita.
—El sábado por la tarde estoy libre. —Estaba libre todo el día, pero no quería que él lo supiera—. Si aún estás aquí, tú y Nick podéis venir a eso de las seis.
—Vendré yo solo. —Luke tuvo que morderse la lengua para no decirle lo que pensaba de sus tácticas de despiste.
—Entonces, si no tienes nada más qué decir —______ volvió a abrir la puerta—, tengo mucho que hacer.
Luke se paró delante de ella y, antes de que pudiera reaccionar, la besó con toda la pasión y todo el amor que sentía. La besó para intentar demostrarle con su cuerpo lo que no lograba hacerle creer con palabras. La besó porque, si no lo hacía, se iba a morir. La besó porque necesitaba saber que ella aún sentía algo por él. La besó porque no se imaginaba salir de aquel piso sin su sabor en los labios.
—Ya está —dijo al apartarse—. Eso es lo que quería decirte. Vendré el sábado. —Estaba de pie en la puerta cuando añadió—. ¿Puedo llamarte?
—Sí, claro —respondió ______, aún aturdida por aquel beso que le había llegado al alma.
—Nos vemos el sábado, princesa —fue lo último que dijo Luke antes de bajar la escalera a toda prisa. Si no se iba de allí rápido, volvería a besarla, y ______ aún no estaba preparada para eso. Antes de poder volver a hacer el amor con ella, tenía que convencerla de que la quería.
Luke llegó a la calle y buscó su móvil para llamar a Nick, pero al abrirlo vio que tenía un mensaje de Ashton que decía que lo esperaba en la cafetería de la esquina. Bueno, tarde o temprano tendría que hablar con él, y ése era tan buen momento como cualquier otro. Sólo esperaba que, a diferencia de su hermana, su mejor amigo estuviera dispuesto a escucharlo.
Ashton estaba sentado a una mesa, con una taza de café delante. Parecía estar concentrado repasando su agenda electrónica, pero tan pronto como Luke entró en el local, levantó la cabeza y le indicó que fuera a sentarse con él.
—Bueno, veo que sigues con vida —dijo Ashton sarcástico.
—Si a esto se le puede llamar vida —respondió Luke sin pensar.
—¿A qué te refieres?
—A que no creo que se pueda vivir sin corazón. —Luke sabía que el único modo de lograr que Ashton lo perdonara y lo ayudase era siendo completamente sincero con él. Y a esas alturas ya no le avergonzaba reconocer que estaba enamorado de ______.
—Tenía ganas de matarte, pero ahora que te veo creo que no será necesario. —Ashton bebió un poco de café—. Estás hecho una mie&$a.
—Ya. —Luke se frotó la cara y pidió que le trajeran un café doble—. Espera que te pase a ti.
—A mí no va a pasarme.
—Ya —repitió Luke—. Seguro. —Dio un sorbo a la bebida que acababan de traerle—. Siento todo lo que he hecho. Siento haber pensado mal de ______. Siento haberte insultado por teléfono. —Tomó aliento—. Pero no siento haberme enamorado de tu hermana. Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida.
Ashton lo miró unos momentos en silencio y luego sonrió.
—Me alegra ver que no me había equivocado contigo, Luke. —Ante la mirada atónita del otro, continuó—: Siempre pensé que eras muy valiente por haber superado lo de tus padres como lo hiciste, pero cuando ______ me contó todo lo que le habías dicho el viernes pasado, pensé que en realidad eras sólo un cobarde y un imbécil.
—Lo soy, o lo fui. —Luke se obligó a decir la verdad—. Todo lo que te ha contado ______ es cierto. La insulté delante de todos. La acusé de haber robado los artículos y la eché de allí sin escucharla siquiera. ¿Y sabes qué es lo peor?
—¿Qué? —Ashton no sabía cómo reaccionar ante la confesión de Luke. Le impactó mucho ver que su amigo, al que siempre había visto risueño y relajado, estaba al borde de las lágrimas y del agotamiento.
—Que una parte de mí siempre supo que ______ era incapaz de haber hecho todo eso, pero aun así, la acusé de ser la ladrona. Creo que prefería pensar que ella era una arpía calculadora, a creer que era una mujer increíble de la que me había enamorado.
—¿Y ahora qué crees?
—Ahora sé que es una mujer increíble, que estoy enamorado de ella y que estoy dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para recuperarla.
—Me alegro. La verdad es que habría lamentado mucho tener que darte una paliza. —Ashton sonrió—. En el estado en que te encuentras, no habría tenido gracia.
—No estés tan seguro. —Luke sonrió, agradecido de que su amigo pudiera bromear sobre el asunto—. Aún puedo tumbarte en menos de tres segundos.
—Sigue soñando, Hemmings.
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Nadie como tu. {Luke Hemmings}
RomanceSinopsis: ______, una joven diseñadora gráfica que vive en Barcelona, se ve forzada a redirigir su carrera profesional a causa de un accidente. Aconsejada y apoyada por su familia, ______ se traslada a Londres. Su hermano Ashton ha intercedido para...