❛i. venomous❜ harry potter

LV.

harry potter & voldemort

Quizás otros detalles deberían haberle llamado la atención antes que el espejo que decoraba el centro de la habitación, pero aquello fue lo primero en que Diana se fijó. No supo por qué, pero aquel objeto despertó algo extraño en ella, e imágenes comenzaron a llenar su mente.

Creyó haber visto el objeto antes, pero no pudo estar segura.

Aquello dejó de ser una prioridad en el momento en el que una voz hizo que Diana se alejase de su trance, y volviese al tedioso y enrevesado mundo real.

—Este espejo es la llave para poder encontrar la Piedra...

Fue entonces cuando la Weasley se dio cuenta de todo. De la figura frente al espejo, que pertenecía inconfundiblemente a uno de sus profesores, y a su amigo, que se encontraba de pie unos metros frente a ella, atado por una soga que se sostenía sola.

—¿Quirrell? —preguntó Diana.

Abrió mucho los ojos, y tuvo la agilidad de esconderse tras una columna de la sala antes de que el profesor Quirrell se diese la vuelta ante el sonido de su voz.

—¿Decías algo, Potter?

Harry, que había sido alertado de la presencia de su amiga mucho antes de que ésta hablase, fue rápido al contestar.

—Lo vi a usted y a Snape en el bosque... —dijo de golpe.

—Sí —contestó Quirrell, sin darle importancia, y comenzó un relato  al que ni Diana ni Harry prestaron atención, mientras seguía observando el espejo con curiosidad.

Diana suspiró sin hacer sonido, y miró a Harry desde detrás de la columna, quien hizo un gesto hacia el espejo y gestualizó palabras con su boca, de las que Diana solo logró sacar "la piedra" y "espejo".

Diana le preguntó que a qué se refería, pero Quirrell volvió a hablarle y Harry tuvo que contestar.

¿La piedra está en el espejo?, se preguntó Diana, confusa.

Ahora resultaba obvio para ella. Aquel era el espejo que había visto aquella noche, la noche en la que salió de su habitación y luego olvidó por completo. La noche que había causado que Flitwick le bajase la nota por garabatear cosas en la esquina del examen. ¿Cuál había sido aquella frase?

Diana cerró los ojos frustrada. Tras semanas de tener aquel grabado en su cabeza y ahora, cuando más lo necesitaba, no conseguía...

Oesed. Algo de Oesed, ¿no era así? Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse.

Abrió mucho los ojos. Se trataba de un espejo, ¿verdad? ¿Y qué sucedía en los espejos? Veías las cosas. Al revés.

Las voces de Harry y Quirrell pasaron a un segundo plano en aquel momento.

Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo.

El espejo te enseña tu mayor deseo, pensó Diana, cayendo en la cuenta. Lo que más deseo en este momento es encontrar la Piedra antes de que lo haga Quirrel. Entonces, si me miro en el espejo, podré verme encontrándola.