Capítulo 8: No le digas a nadie

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Se sentía bien, quería quedarse así para siempre, quedarse en los brazos de Sasuke siendo devorado por los labios de aquel pelinegro, lo abrazo con más fuerza no quería que aquella sensación se terminase, no importaba como fuera, pero no se quería separar de esos labios suaves, tiernos, excitantes al límite, ya no podía parar. Había pasado de la piscina a la habitación de Sasuke, sus manos ya se colaban por su camisa, pero Naruto ni siquiera hacia amago a querer detenerlo, lo acostó con suavidad en la cama, y por segunda vez soltó sus labios y continúo devorando su cuello.

-Sasuke – dijo llamando su atención; Sasuke al notar aquel color rojo que había poseído las mejillas de Naruto sonrió, sin duda le gustaba esa inocencia, le gustaba que Naruto se hiciera el fuerte cuando en realidad era bastante vulnerable.

-¿Pasa algo Naru? – dijo este acercándose a sus labios

-Me siento extraño – dijo avergonzado

-¿Extraño? ¿Cómo? – dijo Sasuke confundido

-Ya sabes, tu y yo solos, en tu cuarto, en tu cama es algo – Naruto volvía a quedarse callado porque la vergüenza le ganaba, no era capaz de decirle algo mas

-No te preocupes – dijo acercándose a su oreja para susurrarle – no te hare mío, si tu no quieres

-Sasuke, no digas eso – dijo rojo hasta las orejas

-Está bien – dijo besando suavemente los labios de Naruto para acostarse a su lado

El viento soplaba fuerte golpeando contra la ventana, Naruto permanecía abrazado a Sasuke sin querer soltarse, el olor de Sasuke lo había cautivado, el calor que emitía lo hacía sentir tan cómodo y abrigado en una noche tan fría.

-¿Por qué salieron mi hermano y el tuyo? – pregunto Sasuke

-Pues Dei le pidió que le mostrara la ciudad y para dejarme a solas contigo – dijo con una sonrisa

-¿Dejarnos a solas? – Pregunto Sasuke - ¿Él sabía que te gustaba?

-Más bien, fue el, el que me hizo darme cuenta de que en realidad me gustas mucho

-¿Te gusto mucho? – Pregunto con una sonrisa

-Pues...si – dijo con una sonrisa y un leve sonrojo

-Ya veo – dijo acercándose a Naruto y dando un suave beso en su frente

-Vamos por helado – dijo Naruto levantándose del pecho de Sasuke

-Vale, en la cocina hay de chocolate y de fresa

-Chocolate – dijo Naruto

-Muy bien, chocolate será

Naruto tomo de la mano a Sasuke y camino con el hasta la sala, soltó su mano para sacar el helado y buscar una cuchara pero aquello que hizo después logro que Sasuke se sonrojara. Había sacado un poco de helado del envase y acerco la cuchara hasta la boca de Sasuke.

-Di ah – dijo Naruto con una sonrisa juguetona

-No juegues Naruto – dijo tratando de quitarle la cuchara, cosa que no logro

-Te dije que digieras Aah – dijo haciendo un puchero

En ese momento un "Aah" salió de la boca de Sasuke, la cual se abrió unos segundos con el rostro sonrojado

-Naruto esto da vergüenza

-Claro que no, es divertido

-Como quieras, solo prométeme algo – dijo Sasuke con un tono serio que le borro a Naruto la sonrisa

-¿Qué? – pregunto este intrigado

-No le digas a nadie sobre nosotros – aquello cayó como un balde de agua fría sobre Naruto

-Vaya, ¿te avergüenzas tanto de mí? – dijo de modo que llamo la atención de Sasuke, pareció deprimirse al instante

-No es que me avergüence de ti, es que si mi padre se da de cuenta de nosotros, nos separara enseguida, y podre volver a estar contigo

-¿Lo dices enserio? ¿Por qué haría algo así?

-Su meta es casarnos con una mujer proveniente de una familia rica, para tener más renombre y más negocios – dijo Sasuke mirando al techo

-No creo que sea capaz de algo así – dijo Naruto incrédulo -Pero no importa, eso no impedirá que me acerque a ti, y yo nunca me rindo

Sasuke solo sonrió al sentir los cálidos labios de Naruto cubrir los suyos, y sus brazos enrollarse en su cuello, paso de una silla a la otra, para quedar sentado en las piernas de Sasuke, devorando sus labios con pasión, aquel sentimiento al probar os labios de Sasuke, era electrizante y recorría su cuerpo dándole una sensación de cosquilleo y necesidad de querer estar cerca de Sasuke para siempre, que su olor no se fuera de ninguna manera, que sus brazos no desaparecieran, que su lengua juguetona jamás lo abandonara, eso era lo que quería justamente en ese momento.

Sasuke lo soltó a gran velocidad y lo empujó hacia la silla y volteo como si nada, había escuchado algo extraño, en ese momento, entro su madre repleta de bolsas a lo que Naruto se paró rápidamente para tratar de ayudarla, aquello hizo sonreír a Sasuke el cual pensó "Tan rápido tratando de ganarte a mi madre" Y luego se levantó para ayudarla el también. Pusieron todo en su lugar y su madre empezó a hacer la cena y parecía que Naruto quería aprender por el modo animado en que hablaba con Mikoto.

En aquel momento la puerta se abrió, y el primero en entrar fue Deidara, llevaba la cabeza baja y caminaba rápidamente, Naruto pudo observar cierto sonrojo en sus mejillas, y luego entro Itachi, este parecía venir más calmado, Naruto quiso preguntarle qué había pasado pero Itachi se adelantó.

-Necesita estar a solas un tiempo, es eso – Aquellas palabras salieron de un Itachi que desapareció en unos segundos, mientras subía las escaleras

Que había pasado con su hermano, era todo lo que Naruto necesitaba saber.

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