Golpeaba el metal con fuerza, miraba constantemente por la ventanilla, y soltaba quejas sobre lo lento que era el vuelo, se mantenía así por largos minutos, hasta que Deidara harto se atrevió a hablarle.
-Naruto, hermano, sé que deseas llegar cuanto antes – hablo el rubio mayor mientras tomaba a su hermano por el hombro – yo también estoy ansioso, pero sin importar cuanto lo deseemos el avión no va a ir más rápido
-Pero…
-Vamos Naru, cálmate, estas molestando a los demás, por ahora, solo reza porque no hayan decidido empezar antes de la hora que nos dieron – le sugirió Deidara
-Lo sé, pero Gaara me dijo que él me avisaría si algo como eso pasaba – aseguro Naruto tratando de tranquilizarse
-Llegaremos a tiempo Naru, no permitiremos que nos quiten lo nuestro tan fácilmente – ante aquella propuesta Naruto sonrió
Por supuesto que no lo permitiría, hace dos meses que no veía a Sasuke, lo peor de todo, que nunca pensó que dos meses se le hicieran tan eternos, se había acostumbrado a Sasuke, a sus besos, a sus caricias, a sus comentarios, a su sonrisa orgullosa, a su aroma tan embriagante, necesitaba de él, y sus abrazos, mientras compartían el calor, cuando dormían juntos. Sin duda alguna, ¡no permitiría que Sasuke se casara con otra persona! al menos, porque sabía que Sasuke lo amaba a él, y que era feliz a su lado.
Debía estar agradecido por aquella llamada de Gaara, sin duda cuando pueda encontrarlo, le agradecerá personalmente por todo.
*****
-Bueno – se escuchó al otro lado de la línea
-¡Gaara! – Escucho la voz de Naruto en un fuerte grito – hace mucho que no me llamas
-Si Naruto soy yo, lamento no haberte llamado antes – hablo el pelirrojo, y Naruto supuso que sonreía, debido a un pequeño chasquido de los labios de este
-Está bien, no tienes que preocuparte, ¿y eso que me llamas? ¿Paso algo malo? – pregunto Naruto un poco preocupado por su amigo
-Yo estoy completamente bien, más bien, tengo una mala noticia para ti – comenzó a hablar Gaara y Naruto guardo silencio al escuchar el tono serio de su amigo – escucha me acaban de comunicar la fecha de la boda de Itachi…
-¿Cuando? – pregunto rápidamente Naruto, cortando a Gaara
-¡Escúchame! – Le regaño – Sasuke también se va a casar
-… - Naruto guardo silencio, uno que logro inquietar al pelirrojo – prosigue
-Vale, se casaran mañana a las diez de la mañana
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que mañana?! ¡No tengo tiempo para comprar los boletos! ¡Ya se, le diré a papá!
-Escucha Naruto, será una boda doble, así que el padre los estará casando al mismo tiempo
-¡Espera! – Lo detuvo el rubio - ¿con quién se casara Sasuke?
-Con una chica llamada Karin, pero eso no importa ahora, solo lleguen pronto
-Eso haremos Gaara, muchas gracias amigo – Naruto sonrió a través de la línea y luego colgó
*****
Miro a su hermano, el cual se mordía el labio preocupado mientras pensaba en quien sabe que, lo veía comerse una barra de maní caramelizado con chocolate, su hermano era una gran persona, a pesar que había prometido no enamorarse, no pudo evitarlo, él sabe muy bien algo, y es que fue imposible para Deidara no enamorarse de Itachi, tanto como lo fue para él, él se dejó caer rápidamente en los brazos de Sasuke, porque aunque no lo había descubierto a él le gustaba ese moreno desde hace mucho tiempo atrás. Volvió su mirada de nuevo a su hermano, ¡algo lo estaba inquietando!
-Dei – hablo sacándole un pequeño brinquito a su hermano ¡Vaya que estaba ensimismado! - ¿Te pasa algo?
-Ah…mm…es que, me estuve preguntando ¿Qué le podemos ofrecer nosotros a ellos? – Aquella pregunta descoloco rápidamente a Naruto – digo, venimos de buena familia pero…es que solo somos chicos estúpidos, ni siquiera hemos estudiado la universidad
-Pero…
-Estuve investigando a Konan, se de antemano que ella no está enamorada de Itachi pero, es enfermera ¿sabes? y si me comparo con ella, hay muchas cosas de las cuales Itachi no podrá disfrutar estando conmigo, y después de tener la cabeza fría por tanto tiempo, me di de cuenta de que lo que en realidad le debe preocupar a Fugaku es que se quedara sin descendencia, digo, ambos hijos son…no tendrán nietos
Naruto solo escucho en silencio, ¡todo era verdad! pero ¿acaso su hermano está pensando en renunciar a Itachi? sabía perfectamente que ellos no les brindarían la vida que se merecían, y la familia que una mujer les podría dar, pero… ¡Oh no! él no iba a dudar de lo que estaba haciendo. Acerco sus manos al rostro de su hermano y tomo sus mejillas empezando a jalarlas y apretarlas.
-¡Seamos egoístas! – le ordeno Naruto a su hermano mayor – no está mal pensar en ellos, pero…ellos nos quieren así, además, ninguno de los dos aman a las mujeres con las que se van a casar, nos quieren a nosotros, así que, pensemos en nuestra felicidad también
De repente Deidara dejo escapar una carcajada llamando la atención de todos los que estaban en el avión, incluida las azafatas y Naruto que no entendía por qué su hermano se reía.
-Naru, tienes un modo muy raro de ser maduro – le dijo Deidara mientras no dejaba de reírse
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Trafico, ¡¿Por qué justamente en ese día?! El tráfico era horrible, Gaara había sido tan considerado que incluso mando a alguien que les recogiera en el aeropuerto y ahora estaban atrapados en el tráfico, saco su teléfono del bolsillo de su pantalón, ¡tan solo faltaban dieciséis minutos!
-Olvídalo, no podremos llegar, hay que correr – dijo Deidara mientras salía del auto y Naruto lo siguió
-Muchas gracias – grito Naruto al conductor del auto que les había dejado a mitad de camino – ¡Le agradeceré personalmente a Gaara en cuanto pueda iré!
El hombre mayor solo asintió, y observo como los chicos empezaban a correr a través de la multitud de automóviles.
Naruto ni siquiera se dio dé cuenta de que había comenzado a sudar, ¡mucho! trataba de acomodarse el cabello, por culpa de los mechones que le caían a la cara, ¡tenía que cortarse el cabello! pero no era momento para preocuparse por algo tan insignificante. Se detuvo unos segundos después de ver a su hermano hacerlo, y luego lo vio correr hacia otro lado.
-Dei, ¡¿Qué vas a hacer?! – le grito Naruto al ver como se desviaba
-Yo después te alcanzo es algo importante, corre, llega por favor – Naruto simplemente hizo caso y siguió corriendo en dirección a la iglesia
Camino un poco más tranquilo intentando recuperar el aliento, ¡no podía creer que estuviera allí! llego hasta donde el hombre se encontraba, y lo fulmino directamente con la mirada.
-¿Qué haces aquí? – pregunto Deidara con una mirada seria
-No sé de qué hablas – aseguro el hombre de cabellos naranjas
-Pues, no se…que tal del hecho de que ¡Konan se va a casar hoy!
-No me lo recuerdes – le pidió Yahiko
-¿Por qué diablos estas aquí? – pregunto enfadado el rubio
-Dime, ¿Qué le puedo ofrecer yo a Konan? no tengo ni buena familia, no tengo familia para hacerlo más sencillo, ni dinero, y solo un mísero trabajo con el que a duras penas me mantengo
Deidara guardo silencio por unos segundos, el entendía bien ese sentimiento pero…
-Y yo que pensé que la amabas – suspiro el rubio decepcionado
-Yo amo a Konan – le aseguro Yahiko – pero justo porque la amo, es que quiero lo mejor para ella
-¡No!, si la amaras de verdad, te hubieras dado dé cuenta de que ella no será feliz con Itachi, porque él no la ama, lo único que le dará será dinero, pero el dinero no la llenara, le quedara un vacío en su corazón y eso va a ser culpa tuya
-Pero y ¿si ella es más feliz con él?
-Eso es algo que vas a tener que averiguar por ti mismo
Yahiko miro por unos segundos al chico de cabellos rubios frente a él, y luego sonrió, ¡tenía razón! Iría a buscar a Konan, no permitiría que se casara con alguien que no ama.
-Muy bien vamos – le dijo Yahiko levantándose de la banca en la que había estado sentado
Deidara observo como el peli naranja se subía a una motocicleta color negro, y le indicaba que se subiera.
-Tendremos que alcanzar a mi hermano – le dijo subiéndose en el puesto trasero
-No hay problema, yo voy por la novia, y ustedes por los novios
Ante aquello Deidara se empezó a reír y Yahiko lo acompaño con una sonrisa, encendiendo la motocicleta.
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Se encontraba de pie, parado derecho frente al sacerdote que estaba por casarlo a él y a Konan, Sasuke y Karin estaban cerca, mirándoles a ambos, ya que ellos se pondrían los anillos y se besarían primero, para así dejar pactado su matrimonio, miraba a los ojos de Konan, sin duda tenía una mirada vacía y triste, ella no lo amaba, y él tampoco la amaba, ella era una gran chica, pero él sabía perfectamente que siempre estará enamorada de Yahiko, y el amaría a Deidara sin importar quien se opusiera. La veía mirar la puerta con preocupación, deseando que alguien entrase por ahí, y que interrumpiera todo, pero el sacerdote pronuncio aquellas palabras…
-Si alguien se opone a la unión de estas dos personas que hable ahora, o callen para siempre
…y nada paso, entonces se dedicó a observar los ojos vacíos de Konan, ella parecía a punto de llorar, pero sabía que se estaba tragando todas sus lágrimas y preparaba su voz, para que no notaran su inseguridad
-Itachi Uchiha, tu aceptas como esposa a Konan, para amarla y respetarla, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe
Itachi no sabía que decir, ¡no quería casarse! pero, sabia todos los problemas que le traería, entonces miro a su madre, sabía que ella quería nietos pero…también sabía que ella apoyaba la relación que él y su hermano tenían con esos rubios revoltosos; y se imaginó en la misma situación, pero en lugar de tener a Konan frente a él, tendría a Deidara, vaya que sería feliz si fuera así, entonces diría “acepto” sin ningún remordimiento, y le besaría con una gran sonrisa. Hace dos meses que no lo veía, y solo tenía de recuerdo las fotos de su teléfono, muchas de ellas, y en todas Deidara se veía espectacular, en algunas hacía gestos como sacar la lengua con un toque rebelde, y en otras se veía con un bello ángel, incluida la que le tomo cuando despertaron juntos en la cama, aprovecho que el rubio no se había despertado totalmente para tomarle una foto, se veía tan perfecto.
-Acepto – pronuncio apenas Itachi con la voz un poco débil, ¡mierda! cuando amaba a Deidara
-Muy bien, entonces – prosiguió el sacerdote – Konan tu…
De la nada, las puertas se abrieron y la luz solar inundo el interior de la iglesia, entonces miro los ojos ilusionados de Konan, y el mismo dirigió su mirada hacia la puerta ahora abierta, y entonces una sonrisa se escapó de sus labios, observo a su hermano que también había quedado hipnotizado, ¡esos rubios eran todo un caso!
Observo a Deidara sonreírle en grande y el silencio sepulcral que se había hecho en la sala no le intereso a ninguno de los dos, ¡era hermoso! entonces dirigió su mirada a Yahiko el cual lo veía como si buscara aprobación por lo que había hecho, y este solo asintió para decirle que todo estaba bien.
-Konan…- Yahiko pronuncio el nombre de la chica, más maravillado que nada – estas hermosa – hablo en voz baja, pero ella sonrió debido que le había escuchado - ¡Yo no dejare que te cases! – Afirmo dando pequeños pasos hacia ella – yo te amo Konan, sé que no tengo nada que ofrecerte más que mi amor incondicional, pero no puedo dejar que te cases con alguien con quien no serás feliz, si tu estas dispuesta a quedarte conmigo entonces, te prometo que hare lo que haga falta por tu felicidad
Konan no había podido resistirse y dejo que sus lágrimas emanaran de sus ojos, pero Itachi sabía muy bien que eso era felicidad, así que se acercó y le susurro.
-¿Qué estas esperando? Tu príncipe vino por ti – entonces ella sonrió
Dio unos pasos apresurados para acortar la distancia entre ambos y luego se lanzó a sus brazos, besándolo frente a todos, sacando miles de mormullos y nada ver la cara del padre de Konan parecía que se iba a desmayar, o a explotar de la rabia, miro como su rubio caminaba suavemente hacia él, sin interrumpir la felicidad de la pareja, y llego hasta el, e Itachi no pudo evitar abrazarlo.
-Así que vinieron – pronuncio Itachi con felicidad en su voz
-Por supuesto, no dejaría que te robaran de mis brazos de ese modo – aseguro Deidara - ¿no te importa el hecho de que esto te traerá muchos problemas?
-Para nada, mi padre tendrá que acostumbrarse, y si no lo hace, pues que mire hacia otra parte – aseguro Itachi mientras besaba la frente del rubio
-Hablando de mirar a otra parte…
Deidara le señalo a su hermano, haciendo reír a Itachi, ver como Naruto arrebataba a Sasuke de los brazos de Karin, por así decirlo debido a que Sasuke ni siquiera había dejado abrazar de aquella caprichosa mujer; veía como halaba al pelinegro junto a él, y la sonrisa de idiota que tenía su hermanito menor al ser abrazado protectoramente por el rubio.
Entonces la mirada de Itachi viajo de los ojos de Sasuke a los de sus padres, Fugaku se había levantado de la silla, y ahora se dirigía a ellos, Sasuke ya estaba a su lado con Naruto pegado a sus pies; pensó que su padre les diría algo a ellos, pero no, no fue así, sino más bien que se sorprendió al ver como tomaba a Deidara y a Naruto por las orejas y los arrastraba fuera de la iglesia.
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-O sea, que nos está queriendo decir que, ¿nos acepta? – pregunto Naruto todavía incrédulo
-Por favor, puede repetir lo que dijo, señor Fugaku, porque creo que escuche mal – le pidió Deidara
-Que los acepto, eso fue lo que dije, y no volveré a repetir – les aseguro Fugaku dejando escapar un gran suspiro
Naruto y Deidara se miraron incrédulos, sin darse cuenta de que Itachi y Sasuke estaban aún más confundidos que ellos; sinceramente, ambos habían quedado totalmente confundidos cuando Fugaku los arrastro hasta su automóvil y los obligo a subir, pero escucharle decir que los acepta era algo que no se esperaban, sin duda no lo esperaban, ¡ese hombre estaba lleno de sorpresas! y ellos que pensaron cosas horribles antes de él. Los rubios miraron a Mikoto que se encontraba a las espaldas de su esposo, el cual estaba sentado en un sillón, ella simplemente sonreía mientras apretaba suavemente los hombros de su esposo.
-Me sorprende que hayas cambiado de opinión padre – aseguro Sasuke y el mayor de los hermanos asintió demostrando que a él también le sorprendía
-Hablan como si yo no quisiera que ustedes sean felices – comento el Uchiha mientras tomaba la mano de su esposa
-Pues nos ibas a casar en contra nuestra voluntad – afirmo Itachi y Sasuke lo secundo
-Eso fue solo una prueba – admitió como si nada el mayor
-¿Cómo que una prueba? – pregunto esta vez Naruto
-Bueno, eso tiene que ver conmigo – aseguro Mikoto, mientras se sentaba suavemente en las piernas de su esposo – fue un pequeño trato entre los dos
-Fue chantaje, dijo que si no lo hacía nos divorciaríamos – confeso Fugaku rendido mientras Mikoto solo se reía con un toque culpable
Itachi y Sasuke se alertaron al escuchar eso.
-Pero…ya no se divorciaran ¿verdad? – pregunto Itachi algo inseguro
-¡No! para nada, no lo haremos, ambos nos queremos mucho, pero como sea – siguió hablando la mujer mientras su sonrisa no se borraba – la cosa era, que si Naruto y Deidara no llegaban a interrumpir la boda, entonces, eso significaría que ustedes no querían a nuestros hijos de verdad, pero si llegaban, como sucedió, entonces nosotros no nos interpondríamos en su felicidad
-Está queriendo decirnos, que sí el vuelo se hubiera retrasado, y nosotros no hubieras podido llegar a tiempo, ustedes no nos darían la oportunidad nunca más – pregunto Deidara cerciorándose de lo que entendió
-Exacto – afirmo Fugaku
-¡Eso es muy cruel! – afirmo Naruto aferrándose a Sasuke mientras lloriqueaba
-Sinceramente, cuando nos subió al auto, yo pensé que nos mataría y nos arrojaría al mar – de repente soltó una carcajada bastante audible
-Estuve tentado – aseguro Fugaku
Ambos rubios tragaron saliva, al ver la seriedad del Uchiha, ambos miraron a sus respectivos novios, sonriendo para luego abrazarlos.
-¡Nada de meloserias frente a mí! – exigió el padre de los morenos, haciendo que los cuatros chicos se distanciaran por el susto – y no crean que se los dejare tan fácil, no los dejare estar juntos aun
-Pero… - los cuatro chicos fueron a quejarse pero fueron callados
-Ustedes no tienen ninguna carrera, ni ningún trabajo – aseguro el hombre mientras continuaba hablando – y eso no lo permitiré, si se van a tomar esto enserio entonces, no aceptare que mis yernos no le den prestigio a mi familia, y mucho menos que mis hijos no vayan a la universidad, ya que no me darán nietos tendrán que cumplir con eso, además, Sasuke y Naruto aún son menores de edad, por lo tanto menos maduros, así que tendrán que hacer algo con sus vidas, y luego vengan y yo les daré mi visto bueno, esa es mi condición ¿algún problema?
Ambos rubios sonrieron, estaban felices sin importar el hecho de que tenían que separarse de sus chicos, pero ambos lo habían estado discutiendo, y era muy buena idea, ellos aún tenían que ir a la universidad, hacer algo con sus vidas, hacerse más independientes.
-Aceptamos señor – pronunciaron ambos hermanos al mismo tiempo
-Muy bien – concluyo el mayor levantándose del sillón y siguiendo a su esposa a la cocina
Los rubios esperaron a que el hombre saliera de la sala, para poder lanzarse a los brazos de sus novios, los morenos solo sonrieron, y después de unas sonrisas, cada uno escapo con su pareja a su habitación.
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-Estoy feliz de poder verte de nuevo – aseguro Sasuke mientras besaba con lentitud los labios de Naruto, y este le abraza por el cuello
-Yo también, aunque si dos meses fueron difíciles imagina estarlo por años – suspiro Naruto algo triste
-No importa, yo también quiero ser lo suficientemente bueno para ti – el moreno sonrió, una de sus escasas sonrisas
-No digas eso tonto, yo soy el que debe esforzarse, te prometo que hare lo que sea para que tu padre me acepte – aseguro Naruto con una gran sonrisa – pero que ni se te ocurra cambiarme por otro mientras no esté – le advirtió Naruto
-Nunca, tu eres lo mejor que me ha pasado Naruto Uzumaki – confeso Sasuke sonrojando a Naruto – por eso te amo
-Yo…también te amo Sasuke – aseguro mientras volvía a sentir los fríos labios de Sasuke sobre los suyos, mezclando sus temperaturas
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Ambos se miraban, no decían nada, solo necesitaban sus miradas y sus lenguas jugando entre ellos, Deidara dejó escapar un ligero gemido, ¡vaya que había necesito a Itachi! sonrió al sentir como le apretaba el trasero.
-Siempre has sido un pervertido – dijo el rubio mientras sentía los labios de su novio resbalar por su cuello
-Es cierto, soy un pervertido – admitió mientras volvía a sentir sus labios – pero te adoro, y te extrañare demasiado
-Yo también, ¿Qué planeas estudiar? – pregunto por curiosidad
-Te lo dije hace mucho, quiero ser policía, pero…creo que estudiare alguna ingeniería y luego hablare con mi padre – comento Itachi mientras miraba a Deidara con una sonrisa
-Eso está muy bien, yo aún no me decido, pero tengo algunas cosas en mente – dijo sonriente – ¿pensaras en mí? – pregunto mientras abrazaba a su novio y ambos reposaban sobre la cama
-Por supuesto, lo peor es que sé que no podría comunicarme contigo, porque entonces no podría concentrarme en clases
-Yo tampoco, por eso, tampoco me comunicare contigo, excepto en vacaciones, porque si no moriría de soledad y tristeza – dijo Deidara en voz baja
-No digas eso – le pidió Itachi mientras le besaba una vez más – yo siempre estaré para ti, y te esperare lo que sea necesario
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Al día siguiente Deidara y Naruto emprendieron su viaje de vuelta a Miami, ellos sabían muy bien que sin importar que, esperarían y se esforzarían lo más que pudieran para poder estar juntos de nuevo, sabían muy bien que Fugaku les había pedido todo aquello interesado más que todo en su futuro y ellos respetaban aquello. Despedirse por segunda vez, era algo duro, pero los cuatro lo habían hecho con una sonrisa, esta vez, era diferente, eso no era un “adiós”, era un “nos vemos” cada uno confiaba en el otro, sabían perfectamente que esperarían y que se esforzarían lo más que pudieran, para volver a encontrarse, y entonces poder pensar en el futuro, hasta entonces serian pacientes, y le pedirían a dios que guardase su amor, para que no sufra distorsiones, y cuando llegase el momento de verse de nuevo, su amor seguiría brillando con el mismo esplendor.--------------------
Se lo que dije, se que dije que este seria el final, sin embargo no pude hacerlo, porque senti que quedaria muy vacio, asi que aqui lo tienen, el siguiente sera el final. Gracias por leer!!!
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Capas de mentiras
FanfictionLa familia Namikaze y Uchiha se reúnen por primera vez en años, logrando así que sus hijos se conozcan sin embargo estos ya se conocían, o eso pensaban, para Itachi la sorpresa será grande cuando se dé cuenta de la verdadera personalidad de Deidara...