Capas de mentiras

Capítulo 26: Despedida

Miraba al suelo, no sabía que decir, solo escuchaba los múltiples regaños que les otorgaban a los cuatro, sintió la mano de Deidara apoyarse en la suya, pero sabía que era porque su hermano estaba conteniendo su enfado, siguió escuchando todo lo que les decían, ¡no sabían que decir! Esa era la verdad.
-Yo que confié en ustedes – hablo Fugaku en voz grave – los deje estar en mi casa, ¿para esto?, pero lo peor de todo son ustedes – se dirigió a sus dos hijos sentados a unos cuantos metros de los rubios – nunca en mi vida pensé que me decepcionarían de tal manera

Sasuke trago fuerte mientras veía de soslayo a Naruto, no podía mirarlo, nunca pensó que su padre se enteraría de todo, nunca pensó que los encontraría en la cama, aunque por alguna razón el despertó junto a Deidara, y Naruto junto a Itachi, pero el negaba rotundamente el hecho de haberse acostado con su cuñado, eso sería una tontería recordaba felizmente que se había acostado con Naruto y solo con él. Mantuvo silencio porque seguía escuchando a su padre quejarse de cuanta vergüenza sentía al saber que sus hijos eran unos inútiles homosexuales, típico de su padre, el querer controlar sus vidas, ¡lo odiaba! Él era feliz con Naruto, Itachi lo era con Deidara ¿porque su padre no podía comprender eso?

-Es tu culpa – se sorprendió tanto al escuchar a su hermano decir aquello, que incluso volteo a verlo como todos los demás en el lugar – nunca estuviste lo suficiente, jamás nos prestaste la atención necesaria, no te importaba nada de nosotros, y aun así, vienes creyéndote el inocente y nos ordenas lo que debemos hacer con nuestras vidas
-¡Eres un insolente! – le regaño su padre
-No padre, tu solamente crees que aun soy un niño y que me puedes manipular como tú quieras, ¿es que has pasado tanto tiempo fuera que no te das de cuenta de que ya estamos creciditos? – hablo Itachi mas enfadado que nunca

Naruto miraba toda la escena en silencio mientras le apretaba la mano a Deidara, sabía que de cierto modo su hermano se sentía culpable de que Itachi y su padre estuviesen discutiendo; miro entonces a su padre el cual se mantenía serio mirándolos con desaprobación, observo a su madre acercarse a ambos y susurrarles que los esperarían afuera, y miro también el rostro ensombrecido de Deidara, un estruendo sonó en la habitación y observo salir a Fugaku hacia fuera del club, el rubio mayor se acercó al pelinegro y lo detuvo, sabia, no más bien podía leer el enojo que guardaba Itachi en sus ojos, le abrazo fuertemente y el abrazo le fue correspondido.

-Vamos, no pelees con tu padre, fue mi idea venir y…
-No, no es tu culpa – le interrumpió el Uchiha – Dei, tu eres mi vida, y como quieres que no me enfade si…
-Sabíamos que esto iba a terminar – le interrumpió ahora el rubio – lo sabíamos y solamente alargamos nuestra despedida, Itachi, ¡dios!, yo te adoro, pero con sinceridad no tengo nada que ofrecerte más que mi amor, y no quiero que sea así, quiero ser algo más, no creas que me rendiré así como así, pero quiero poder pararme derecho y que tu padre no tenga más remedio que aceptarme

Itachi guardo silencio y Naruto le dio a entender a Sasuke con la mirada que él pensaba lo mismo.

-No hagamos esto más difícil – comento Naruto con tristeza en su voz – no se crean que no volveremos ¿eh? No tienen derecho a mirar a más nadie mientras no estemos

Ambos Uchihas rieron, y ambas parejas se abrazaron entregándose un beso leve en los labios.

-Pero, lo que me da curiosidad ¿Cómo su padre se enteró que estábamos en el club de Hidan? – pregunto Naruto separándose de los labios de Sasuke para despedirse entonces de Itachi
-De eso nos encargaremos nosotros – aseguro Sasuke mientras abrazaba a Deidara

Ambos se observaron una última vez, dándose a entender que esa no iba ser la última vez que se verían, que se encontrarían pronto, y que la próxima vez seria para no separarse.
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-¡Fugaku! – Mikoto estaba asustada y sorprendida – no puedes obligar a nuestros hijos a casarse ¿acaso estás loco?
-Silencio Mikoto – le mando a callar – ellos han traicionado mi confianza, no me dijeron nada de eso, quizás les hubiera escuchado pero…
-¡Es que tú no estabas! – se enfadó ella también
-Tú sabes bien, que todos mis viajes de negocios, todas las veces en que me he tenido que romper el lomo por ellos, todo lo hago por mis hijos, para darles un futuro, algo mejor que lo que tú y yo tuvimos
-Lo sé, pero este no es el modo, ya no…
-Lo siento Mikoto esto es algo que debo hacer, algo que ellos deben hacer, deben aprender que nada en el mundo es fácil, y mucho menos justo
-Eso es muy cruel, Fugaku, tú también ¿hubieras permitido que manipularan tu vida y te hicieran casarte con quien no amas? – le preguntaba ella a punto de llorar
-Pues lo permití hace veintidós años

Aquellas palabras, hicieron que la mujer diera unos pasos hacia atrás.

-O sea que ¿para ti fue un error casarte conmigo? – su voz sonó firme pero rota al mismo tiempo

Fugaku se maldijo por haber dicho aquello sin pensar y la observo justo cuando ella le destrozo con aquella frase.

-Quiero el divorcio

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-No puedo creerlo chicos – escucharon la voz calmada de Minato en el avión – ustedes son mis chicos los quiero, y respeto sus decisiones, pero ¿con los hijos de Fugaku? Dios no pensé que eso ocurriría
-Lamentamos causarte inconvenientes padre – le hablo Deidara con respeto
-Está bien – hablo su padre con una sonrisa
-Pero si piensan acercarse a esos chicos, si piensan volver a ellos, bueno todo recaerá sobre sus hombros
Ambos chicos asintieron y Minato le dirigió la mirada a s esposa que se encontraba sentada a su lado.

-¿Qué pasara ahora con esos chicos? – pregunto ella algo triste
-¿Hablas de los Uchihas?

Ella solamente asintió

-No lo sé, pero si en realidad están destinados a estar juntos entonces, estoy seguro que se tropezaran de nuevo

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Dos meses después…

Naruto corrió por todo el pasillo, revisando las habitaciones del hotel de su familia, tenía que encontrar a Deidara, tenía que decirle lo que sabía, en un momento casi se resbala y tuvo que sostenerse con la pared y recobrar el equilibrio, siguió corriendo hasta que diviso a su hermano, este se encontraba sentado al lado de su madre mientras ambos sostenían unos papeles en sus manos y se sonreían tiernamente.

-¡Dei! – grito Naruto para luego recuperar el asiento por haber corrido tanto

Deidara le vio, observo la desesperación en los ojos azules de su hermano, y corrió hacia el

-¿Qué pasa Naruto? ¿Está todo bien? – Pregunto mientras veía a Naruto pararse derecho
-Ya lo sé… la fecha de…
-Toma aire, ¡respira hombre! ¿La fecha de qué?
-La fecha del matrimonio de Itachi, y el de Sasuke, ambos se casaran el mismo día, mañanamañana

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Hola!!! Se que el cap esta algo corto pero...no importa

Aviso que ya esta nove esta a punto de terminar, al igual que Amor Letal, solo falta el cap final y el epilogo.

Agradezco a los que leen y votan y a los pocos que comentan.

Se les quiere

Att:Nozomi_Otaku