Capitulo 9: Centímetros de distancia

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Las luces de la cuidad encandilaban, Deidara permanecía tranquilo en el asiento delantero del auto de Itachi, mirando por la ventana a las personas pasar, se notaba que el lugar era demasiado concurrido.

-¿A dónde quieres que te lleve? – dijo Itachi mirando por el retrovisor

-No lo sé, a donde sea, tu decide – dijo volteando a mirarlo

-¿Quieres ir a algún club o algo así? Se nota que te gustan esas cosas – dijo sin dejar de mirarlo

-Sí, sabes que, aquí hay un club llamado "Weekend" vamos ahí, hay alguien que necesito ver

Itachi le dio un último vistazo a Deidara y volteo su rostro, condujo con tranquilidad y calma, hasta llegar a aquel lugar repleto de luces y con la música a todo volumen, para Itachi fue obvio que Deidara era su polo opuesto, le gustaban los clubes, fiestas y la música estridente, algo completamente diferente a Itachi, el solía adorar los lugares al aire libre, tranquilos y quizás leer un libro, pero nada como esto. Ambos salieron del auto, aunque Itachi quiso irse, Deidara insistió en que se quedara, entraron al lugar luego de que un hombre vestido de traje les pidiera su identificación, Itachi se sorprendió al ver como Deidara subía al puesto del Dj y le quitaba el micrófono.

-Quiero hablar con el desgraciado que es dueño de este horrible lugar – todos callaron, más sin embargo un hombre de chaqueta de cuero se acercó a el

-Deidara Namikaze, nada más y nada menos, el idiota más grande de todo el mundo – hablo un hombre de cabello grisáceo y alto

Aquellos se saludaron amigablemente y Deidara le hizo unas señales a Itachi para que se acercara, el cual lo hizo pese a no querer.

-Itachi él es un viejo amigo, su nombre es Hidan, Hidan él es Itachi Uchiha – ambos estrecharon las manos, Itachi de tan solo ver el rostro de Hidan supo que este era un hombre de negocios pese a su aspecto. Mandaron a traer unos tragos, la casa invitaba así que trato de no rechazarlo aunque nunca había sido amante al alcohol, tomaron un rato hasta que una chica se le acerco a Itachi.

-Oye querido, porque no bailas un rato conmigo – dijo la mujer en tono coqueto

-No gracias yo...

-Vamos no seas aburrido, ve con ella – le dijo Deidara – ve – dijo casi empujándolo, al ver aquello la chica lo atrajo hacia ella y lo llevo consigo

-Bien ahora que él se fue vamos a lo claro, ¿Qué demonios haces aquí? Yo aún no me olvido lo de la broma

-Oh vamos hombre, olvídalo eso de tu novia, y el pastel, y la cama – dijo como si quisiera recordarlo todo

-Cállate desgraciado – dijo Hidan

-Pero todo fue por un bien mejor, era una broma para pedirte matrimonio, aunque siempre me pareció raro que ella te pidiera matrimonio a ti

-Me dejo, hace tres meses, así que por favor no la menciones

-Lo siento – dijo rápidamente – no pensé que les hubiera sucedido

-Simplemente me dijo que ya no tenía la misma chispa que antes

-Ya veo, pero no interesa estar soltero es mejor, ahora te diré que he venido; sin ninguna razón, solo quería volver a hablar contigo

-Ya veo, tu siempre eres bienvenido, aunque quiero hablar contigo, en privado - dijo mirando a su alrededor – a veces las paredes tienen oídos

-Entiendo, vamos entonces – dijo Deidara con una sonrisa

Capas de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora