Su mirada desplegaba seguridad, ya no podía arrepentirse, estaba frente a la puerta de aquella casa dispuesto a dejarla, dispuesto a romper toda relación con ella sin importar lo que digiera su padre, lo mucho que le rogara su madre, ni lo molesto que se pondría su suegro, él nunca había amado a Konan, para él, aquella mujer siempre fue una buena amiga con la que podía contar, mas nada que eso, toco la puerta, con un leve nerviosismo, la puerta se abrió de parte de una de las sirvientas del lugar, la cual le dio la bienvenida con una sonrisa, camino hasta la sala, y podía ver a Nagato mientras jugaba videojuegos y todo el volumen que envolvía el lugar, lo cual era típico de él.
-Nagato – le dijo Itachi tocándole el hombro para que este pausara el juego un momento - ¿Dónde está Konan?
-Está en su habitación – dijo mientras reanudaba el juego
Itachi empezó a caminar rumbo a la habitación de Konan subiendo las escaleras, estaba preparado para todo incluso para verla llorar y preguntarle ¿Por qué? Estaba listo para todo aquello, tomo la perilla de la puerta, respiro hondo y se dispuso a abrirla.
-No, Itachi espera – escucho tras de él la voz de Nagato pero había sido muy tarde Itachi ya había abierto la puerta.
La habitación estaba envuelta en gemidos, aquella escena quedo plasmada en la mente de Itachi; el rostro de Konan se mantenía sonrojado y el cuerpo del hombre encima de ella estaba todo sudado y agitado, ella al mirar que la puerta se abrió quedo perpleja al ver que se trababa de Itachi, el rostro del chico de cabellos naranjas se sonrojo al instante, Itachi no sabía qué hacer, no sabía que decir, había encontrado a su prometida siéndole infiel, las únicas palabras que salieron de su boca fueron:
-Te espero bajo – dijo haciendo referencia a la sala y apartándose del lugar
Itachi se sentó en el sofá, y se tapó el rostro con las manos, no podía creer que había encontrado a una mujer como ella siéndole infiel, y el que se estaba mortificando pensando que había estado besándose con alguien más cuando ella había estado en la cama con otro hombre, sintió como si le hubieran quitado un gran peso de los hombros, alzo la mirada al escuchar pasos que bajaban por las escaleras, y pudo observar el rostro sonrojado de Konan y la cabeza baja de aquel hombre.
-Itachi yo... yo... no te amo – dijo Konan de repente – yo siempre he estado enamorada de Yahiko y no puedo sentir nada por ti
-Sé que puedes estar pensando que hicimos algo terrible, y si, es verdad que debimos decirte primero que estamos juntos, pero – dijo el hombre defendiendo a Konan – Sé que debes odiarnos en este momento, estar indignado, pero no le digas nada de esto al padre de Konan, no quiero que él le haga daño a ella, yo me hare responsable, hare lo que tú quieras pero...
-No le diré nada al padre de Konan – al escuchar eso el hombre se calmó inmediatamente – Konan hagamos un trato
-¿Un trato? – pregunto ella dudosa
-Sí, el trato es, yo no le diré nada sobre esto a nadie, y ambos fingiremos ser pareja pero estaremos cuan cualquier persona que queramos, hasta que encontremos una solución, pero te diré algo, no creo que el día de la boda llegue, o que yo asista, porque yo tampoco te amo – dijo parándose del asiento
-O sea que tú también tienes a alguien especial
-Sí, y lo amo – dijo con una sonrisa – bueno me retiro, pero un consejo antes, cuando vuelvan a hacerlo en esta casa, tranquen las puertas – dijo haciendo que la pareja se sonrojara
Salió de aquella casa con una sonrisa de oreja a oreja, ni siquiera había sido tan malo como pensó, no tuvo que lidiar con el corazón roto de una chica, más bien fue todo lo contrario, él fue el quedo algo sorprendido, pero ahora todo se había resuelto, solo tenía que decírselo a Deidara, y tratar de romper el compromiso con Konan delante de su padre, tenía que decirle eso, sin embargo sabía bien que eso no sería trabajo fácil, su padre era un hombre orgulloso, terco, y exigente así que sería una lucha el romper todos sus ideales de negociosos, pero él lo iba a hacer sin importar nada. Llego a casa y la sonrisa aún no había desaparecido, abrió la puerta como si nada y se encontró con su padre sentado en el sofá mientras tomaba algo de café de la taza mientras hablaba con Mikoto.
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Capas de mentiras
FanfictionLa familia Namikaze y Uchiha se reúnen por primera vez en años, logrando así que sus hijos se conozcan sin embargo estos ya se conocían, o eso pensaban, para Itachi la sorpresa será grande cuando se dé cuenta de la verdadera personalidad de Deidara...