Capas de mentiras

Capítulo 28: Mi vida a tu lado

Paseaba tranquilamente por las calles de la cuidad haciendo su patrullaje de rutina, miraba los alrededores y escrutaba cualquier cosa sospechosa, pero ese día era tan apacible que no podía evitar relajarse, las personas que le veían lo saludaban con una sonrisa, él ya se había acostumbrado a su trabajo aunque no tenía mucho tiempo siendo policía.

Detuvo su motocicleta con los emblemas policiacos y bajo de ella tomando las llaves y quitándose el casco, entro en aquel café de siempre y tomo asiento, ya ni siquiera tenía que pedir, ellos sabían lo que quería, así que en pocos minutos le trajeron su capuccino y su hamburguesa de pavo, soltó un suspiro y comenzó a comer, cuando termino, saco su Samsung y comenzó a buscar su galería, encontrándose con esa carpeta llena de fotos… ¡Cuánto lo extrañaba! No podía ocultar la necesidad que tenía por aquel rubio, hace ya cinco años, cinco largos años sin verle, lo único que tenía para recordarle era una cantidad de fotos que le ayudaban en los momentos en los que más dudaba, porque era imposible no hacerlo, si la persona que amas esta tan lejos de ti, es imposible no dudar, llego a pensar muchas veces “¡¿Y si Deidara esta con alguien más?!” pero sabía que quizás el rubio debía pensar exactamente lo mismo que él, por eso lo dejaba pasar y seguía confiando en ese maravilloso hombre. Se levantó de la mesa dejando el dinero encima de la mesa, haciendo una seña a una camarera para que se acercara a recogerlo, salió del lugar, y miro la hora 2:20pm el sol brillaba en el cielo e Itachi sonrió relajado, su turno había acabado, se dirigió a la estación de policía donde su padre estaba, y este le dio el permiso para retirarse a casa, si, su casa, porque vivía en una casa aparte, le había costado un poco acostumbrarse a la soledad, y es que vivir solo era algo aburrido en algunos aspectos, era Sasuke el que de vez en cuando le acompañaba o iba a dormir a su casa y bromeaban un rato, como hoy ambos habían quedado para verse un rato, Sasuke se había graduado recién y había entrado a trabajar en una empresa, aunque Itachi se había reído mucho cuando se enteró de que el lugar en que su hermanito trabajaba era la compañía de aquel chico pelirrojo con el que una vez celo a Naruto. Sasuke era ingeniero informático, y quería estudiar programación también, y tal parece que el amigo de Naruto incluso le había ajustado un horario que le permitiría estudiar, así que sin duda lo apoyaría, era una gran oportunidad, y no todos te entregaban tan cómodamente las cosas.

Llego a casa y busco la llaves, para abrir la puerta, estaba cansado y aburrido así que nada mejor que poder hablar un rato con su hermano y relajarse, también necesitaba descansar un poco, su brazo aun le dolía un poco, debido a que cuando recién había empezado a trabajar, descubrió a un tipo intentando violar a una chica de quince años pero cuando intento detenerlo recibió una puñalada en el hombro izquierdo y ahora pues aunque ya estaba bien aún se hacía algo incómodo para algunas cosas.

Entro y busco el interruptor de la luz, cuando la habitación se ilumino, se encontró con Sasuke, ¿Amarrado? ¡¿Porque diablos estaba amarrado?! Observo como su hermano se removía, estaba amordazado pero con los ojos le ¿trataba de indicar algo? Para cuando Itachi capto el mensaje era muy tarde, sintió como el filo metálico de ¿un chichillo tal vez? Se clavaba en el costado de su cuello, pero sin llegar a dañarlo, entonces observo el gesto asustado de su hermano cuando noto que había una segunda persona que salía con un bolso terciado color negro al parecer lleno de cosas, un pasamontañas cubriendo su rostro y una navaja en sus manos ¡Qué bien! Ahora resultaba que lo estaban robando; volvió a sentir movimientos de parte de la persona que estaba detrás de él, y supo para su desagrado que el tipo se había dado cuenta del arma que tenía en su cintura, y se la acababa de quitar.

Comenzó a ser empujado mientras era amenazado por el arma de fuego y sus manos fueron atadas por el otro tipo con un fuerte nudo, lo hicieron sentarse frente a su hermano y observo la mirada de furia que Sasuke le lanzaba a uno de los sujetos, el cual soltó una pequeña risilla algo maléfica desde su punto de vista, se preguntó que se le hacía tan divertido al tipo que se reía cada vez que veía a su hermano, pero lo supo rápidamente, cuando el tipo se acercó y sin previo aviso se levantó un poco el pasamontañas y con su lengua recorrió desde la comisura de los labios de Sasuke hasta su oreja y la mordió haciendo que Sasuke gruñera a través de la mordaza.

Pasaron unos minutos en los que Itachi intento sacar sus manos del amarre sin que los dos ladrones se dieran cuenta, pero cuando pensó que lo había logrado fue descubierto, el tipo que le había quitado el arma, le atrapo las manos en el proceso, y se sentó sobre sus piernas, a Itachi no le gusto aquel gesto, la única persona que se podía sentar de ese modo en su regazo era Deidara pero ahora mismo el amor de su vida estaba bastante lejos, y no quería sentir a mas nadie, por eso cuando el tipo acaricio sus labios se disgustó bastante.

-Ni se te ocurra intentar algo, solo llévate lo que quieras y déjame a mí y a mi hermano en paz – le pidió Itachi con firmeza en su voz

Aquello solo hizo que el hombre soltara una fuerte carcajada, y luego lo tomara por la mandíbula con fuerza, lamio e hizo un recorrido en su garganta, y el moreno solo se asqueo al sentir aquello, y es que no le gustaba, sentirse sucio, le había costado mantenerse totalmente fiel y no dejarse corromper por nadie, para que un tipo viniera y le pasara la lengua por donde quisiera.

Itachi como pudo uso sus piernas e impulso al tipo lejos de él, haciendo que Sasuke se sobresaltara al sentir el cuerpo del hombre impactar con la pared cerca de él.

-Oh, eso fue muy duro – aseguro el hombre levantándose del piso lleno de azulejos, mientras se sobaba la espalda – en verdad me dolió
-Me alegro – comento Itachi secamente
-Bien veamos, si después de esto, eres capaz de rechazar mis caricias

Itachi no supo en que momento una melena rubia se abrió paso por el pasamontañas, pero pudo reconocer ese maravilloso rostro, sus ojos demostraban cuan sorprendido estaba, observo ese hermoso cabello rubio amarrado en una cebolleta en la parte de atrás y el flequillo caía delicadamente y se escondía detrás de su oreja; ¡Que alguien le dijera que no soñaba! Que alguien por favor le dijera que esos ojos azules frente a él no eran una ilusión, observo la sonrisa del rubio y no pudo evitar pronunciar su nombre débilmente dejando que unas cuantas lagrimas se le escaparan.

-No te me pongas así – le pidió tiernamente Deidara mientras tomaba el rostro de Itachi y lo apegaba a su pecho – yo también te extrañe amor mío

Itachi como pudo se apego a su cuerpo con fuerza, mientras Deidara jugueteaba con su cabello y le susurraba palabras de cariño, la verdad es que el rubio también se estaba aguantando sus ganas de llorar.

-Nos dejaron en segundo plano Sasuke – comento una voz detrás de ellos

Itachi presto atención a las dos personas paradas atrás de ellos, una era su hermano y la otra era ¿Naruto?

-Hola cuñadito – escucho la voz ahora más masculina de Naruto el cual se mantenía abrazado a Sasuke
-Hola… - Naruto sonrió al ver a Itachi y beso la mejilla de su novio – espérense, quieren decir que ¿estaban fingiendo todo? Y porque Sasuke esta tan tranquilo, esperen…tu sabias que eran ellos ¿verdad?
-Culpable – acepto Sasuke – la verdad es que los encontré cuando se acaban de infiltrar a la casa, yo también estaba muy sorprendido
-Naruto se lanzó a abrazarlo y Sasuke lo golpeo – aquello dicho por Deidara hizo que Sasuke se sonrojara e Itachi se riera
-¡Es que está muy cambiado! – susurro el menor de los morenos con un ligero puchero
-Bueno, que tal si me desatan y me dejan levantarme y hablamos mientras tomamos café o alguna Coca-Cola
-Eso está bien – dijeron ambos rubios sonriendo

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Entre bromas y risas transcurrió la conversación de ambas parejas, habían hablado sobre muchas cosas, pero en especial sobre esos cinco años que pasaron distanciados, Naruto había estudiado administración y Deidara era diseñador gráfico, ahora ambos estaban ahí por su principal oferta de trabajo, iban a hacerse cargo del hotel que su padre tenía en la ciudad, también les contaron algunas anécdotas de lo que habían pasado en la universidad.

Cuando decidieron ir a casa de sus padres, ya Fugaku los esperaba, tal parece y él se había enterado que los rubios estaban en la cuidad, su madre había preparado una cena especial para ellos, y todos tomaron asiento, entre sonrisas y alegría recibieron la aceptación de Fugaku y Mikoto los cuales habían estado muy felices con su llegada.

-Muchísimas gracias señora Mikoto, la verdad no era necesario que se esforzara tanto – dijo Naruto con una sonrisa algo avergonzada al ver la cantidad de platillos que había hecho
-No hay problema, la verdad puedo decir que si estoy sorprendida – admitió la mujer – y es que estas muy maduro Naruto, ya no pareces el mismo niño, hasta te cortaste el cabello y te hace ver más adulto
-Gracias, bueno necesitaba un pequeño cambio, y dejarme crecer el cabello no era una opción eso es cosa de Deidara – aseguro el menor de los rubios
-Bueno, no es como si pudieras llegar a verte tan bien como yo si te dejaras crecer el cabello – aclaro Deidara mientras sonreía, recibiendo un ligero golpe de su hermano en el hombro
-Itachi te va a tocar muy duro, Deidara se volvió más diva en estos años – le confeso Naruto con pesar
-¡Yo no soy “diva”! – dijo enfadado el rubio
-Si claro… - respondió Naruto con sarcasmo
-Sabes Sasuke – empezó a hablar Deidara – Naruto tardo tres días en decidir su corte, solo pensando en si te gustaría o no

Naruto al escuchar eso, sintió un horrible escalofrió recorrer su espalda, y se abalanzo sobre su hermano, jalándole del cabello, ¡No podía creer que hubiera dicho eso! ¡Qué vergüenza! Y el que había intentado cerrarle la boca a Deidara pero se le había ocurrido llamarle diva, ¡Bien hecho Naruto eres un genio!, y por si no se notaba eso era sarcasmo.

-Naruto – la voz de Sasuke logro que el rubio diera un respingo, volteo con algo de temor esperando que el pelinegro no se riera en su cara – me gusta

Aquello dejo a Naruto sonrojado y lo hizo sentirse aún más estúpido.

-Te odio hermano – comento susurrante el menor de los rubios

Sasuke sonrió al igual que los presentes al escuchar a Naruto, y llevo sus brazos hasta el rodeándolo y apegándolo más a él, mientras el rubio se apegaba a su cuerpo.

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-Y al final nos escapamos – admitió Deidara mientras caminaba tomado de la mano de su pareja
-Dejemos a Sasuke y a Naruto juntos, ellos necesitan tanto tiempo a solas como nosotros dos – comento Itachi con una sonrisa
-Eso es muy cierto – dijo sonriente el rubio – te extrañe bastante
-Yo también te extrañe – aseguro el moreno mientras besaba la mano de su novio
-Y ahora eres policía ¿eh? – Hablo Deidara con una sonrisa pícara – debe tener cierto morbo hacerlo con uno
-¿Quieres averiguarlo? – pregunto juguetón Itachi
-Quizás – sonrió sugerente y luego soltó una risilla
-¿Aun me amas? – le pregunto Itachi con algo de miedo aunque ocultaba el sentimiento de duda que lo abarcaba
-Claro que si imbécil – le respondió inmediatamente - ¿Cómo te atreves a preguntar algo como eso? Si no te amara no estaría aquí
-Me alivia escuchar eso, porque yo también te amo demasiado

Ambos se miraron y se acercaron para poder darse un suave beso que tardo más de lo que esperaban, caminaron juntos hasta un parque algo solitario y se sentaron juntos en una banca, Deidara dejo inocentemente descansar su cabeza sobre el hombro de Itachi y el pelinegro le dio un suave beso en la frente al ver el gesto.

-Vi que casi no mueves tu mano derecha, ¿te paso algo? – pregunto el rubio con curiosidad mientras jugueteaba con los dedos de la mano de Itachi
-Me dieron un puñalada en el hombro, pero ya estoy bien – aseguro al notar que Deidara se había asustado un poco
-Es un trabajo peligroso – admitió Deidara – ten mucho cuidado
-Lo hare mi vida – dijo cariñosamente mientras acariciaba sus mechones dorados

Una suave brisa recorrió la estancia, haciendo que ambos se relajaran mucho más, no necesitaban decirse nada, el silencio tampoco era incomodo solamente disfrutaban de la compañía del otro, era tranquilo y podían sentir que el tiempo se detenía solo para ellos.

-Con todo este tiempo que paso… - empezó a hablar Itachi –…me di de cuenta de algo muy importante, y eso es que quiero que te quedes conmigo para siempre, que nunca te separes de mí, ya no podría soportar tanta lejanía

Deidara sonrió al escuchar las palabras de su amado, y apretó con dulzura su mano izquierda, la gustaba escuchar la voz de Itachi, hace años que no lo tenía cerca de él, hace años que no lo escuchaba de ese modo, su corazón simplemente se desbocaba al escucharlo y él no podía evitarlo.

-Por eso, cásate conmigo Deidara

El rubio pego un salto del puesto al escuchar aquello, y miro al pelinegro con los ojos bien abiertos, ¡¿Acaso había escuchado lo que creía?! Incluso no se convencía a pesar de ver que el moreno había sacado un anillo de su bolsillo, era un hermoso anillo plateado, pero aun así Deidara no reaccionaba.

-Creo que debí arrodillarme para que fuera más romántico – dijo mientras bajaba de la banca y se hincaba en una rodilla con una sonrisa – creo que así está bien

Deidara se tapó el rostro con las manos, ¡Eso era demasiado para sus sentimientos! Estaba demasiado sonrojado como para darle la cara a Itachi, sabía que el pelinegro estaba esperando una respuesta, que él también debía estar nervioso, pero es que Deidara no esperaba que fueran tan rápido.

Movió su mano izquierda hacia Itachi y esa fue suficiente respuesta para el moreno el cual tomo su mano y le puso el anillo en su dedo anular, luego tiernamente se alzó sobre Deidara y beso su frente escabullendo sus manos al rostro del rubio el cual sorprendió un poco a Itachi, estaba lleno de lágrimas, y sonrojado, busco con delicadeza sus rosados labios y beso con amor y pasión, un beso que el rubio correspondió mientras dejaba que sus brazos se enrollaran en el cuerpo de Itachi, eran totalmente felices, y estaban seguros que lo serian aún más.

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Solo seguía sus labios, ignoraba al mundo que lo rodeaba y solamente se dejaba llevar por la necesidad de sentir a ese hombre encima de él, había cambiado físicamente pero seguía siendo exactamente igual por dentro, seguía manteniendo esos fuertes sentimientos por Sasuke, y seguía sintiendo que su cuerpo se estremecía cuando rozaban sus lenguas, y el hambre de los dos incrementaba a cada segundo. Naruto se dejó acariciar por su moreno, mientras sentía que vivía un sueño, tenerlo tan cerca y poder oler su aroma era algo que quería hace mucho tiempo, era un anhelo que tenía, y algo por lo cual su corazón había luchado para volver a sentir.

Sasuke observo maravillado los ojos cielo de Naruto, cuanto había extrañado su mirada, su sonrisa, su cuerpo, su todo, sin duda, no se hubiera perdonado el casarse con alguien más, que no fuera Naruto, quería a ese imperativo pero ahora tan maduro rubio en su vida y no dejarlo irse nunca más, si era necesario lo amarraría en su cama, y no lo sacaría de su cuarto.

-Estás pensando en algo posesivo – adivino Naruto al leer la mirada penetrante de su novio
-¿Por qué lo dices? – Interrogo el mayor
-Por el modo en que me miras – le aseguro el rubio – tienes un modo de mirar que dice “si se te ocurre irte de nuevo te arrastrare de regreso y te encerrare en mi closet”
-Vaya, parece que debo callar mis ojos – dijo bromeando haciendo que el rubio sonriera, mientras acariciaba sus mejillas
-Lo bueno, es que yo opino igual, no me iré Sasuke, no te dejare solo mas, estaré a tu lado de ahora en adelante, claro, si tú me lo permites – le aclaro sonriendo
-¿Y porque no lo haría? Si yo te amo – le dijo el moreno mientras besaba su mejilla
-Yo también te amo, amargadito – Sasuke se puso serio al escuchar el apodo que había usado Naruto, y el rubio solo había soltado una carcajada al ver su expresión seria – tranquilo, así igual te amo

Sasuke frunció aún más el ceño y luego se rindió dejando escapar una sonrisa, ¡extrañaba las tonterías de su rubio! Se dejó caer en la cama y abrazo a su chico cosa que el menor imito.

-Me gusta cómo te ves, tienes el cabello más largo ahora – comento Naruto mientras le tocaba los mechones azabaches
-A mí también me gusta cómo te vez ahora – dijo mientras se acercaba al oído del blondo para hablar bajo – ese cuerpo tuyo debe verse aún más espectacular desnudo
-Eres un pervertido – dijo Naruto mientras se relamía los labios seductoramente haciendo que Sasuke gruñera
-Soy lo que soy, porque tú me hiciste así – le aseguro el pelinegro mientras besaba su mejilla

Un tiempo transcurrió en el cual solo el sonido de los labios de los dos chocando hacía eco en la habitación, con besos suaves, lentos, apasionados o demasiados románticos pero todos llenos de anhelo y amor, como debían ser, llenos de aquella necesidad que había hecho mella en sus corazones, pero cuya distancia por fin se había cerrado.

-Naruto…creo que es hora que pensemos en nuestro futuro, porque he decidido, que quiero mi vida entera a tu lado

Aquellas palabras hicieron que una sonrisa brotara de los labios del rubio.

-Sí, ya es hora, porque yo me niego a pasar otro segundo lejos de ti

Fin