5 " roces "

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Cada cierto tiempo un suspiro escapaba de los pulmones de Alysa. Todo aquello parecia una locura, una locura encantadora. La mano tímida de Daniel se acercó a la de ella, rozando apenas su dedo meñique con el de la chica, no pudo evitar que una sonrisa bobalicona surcara su labios ¿ y por que tendría el la necesidad de ocultar su alegría? Al fin y al cabo estar con aquella linda chica castaña era algo que había deseado durante muchotiempo.

Alysa giro levemente su rostro.  Daniel era un chico atractivo,  no tenía una belleza arrolladora o un cuerpo esculturar o atlético. Mas bien era el chico de sonrisa tierna y ojos café oscuro que podría pasar desapercibido fácilmente,  con su cabello negro, nariz recta y poblada cejas todo eso junto a unos labios rosa pálido, siendo el inferior un pocomas carnoso que el inferior. No tenia ningún aire misterioso o que indicara problemas  y eso le daba a Alysa un poco de paz 

"¿A qué sabrán sus besos?" Pensó por un segundo  mientras lo veía sonreír  y temiendo que Daniel tuviera  alguna habilidad psíquica alejo ese vergonzoso pensamiento de su cabeza.  Una suave de tensión llego a ellos cuando los protagonistas de la película se enfrascaron en un apasionado beso. Daniel sentía la temperatura subir y Alysa sentía su corazón palpitar con una fuerza descomunal.

El chico se sentó de golpe haciendola sobresaltar, llena de desconcierto  Alysa imitó la posición de Daniel sentadose frente a él y mirandolo con curiosidad.  Parecía estar debatiéndose entre varías ideas, como si tratara de tomar una decisión.

- Aly... yo realmente deseo hacer algo, pero no quieroque creas que soy un aprovechado o un degenerado indecen...

Hubiera continuado con su ilógico discurso durante largos minutos si la chica no hubiese intervenido al unir sus labios. Fue solo eso, un simple presión de bocas, un beso de pico, algo casto y casi infantil,  pero sin duda fue algo que sacudió a ambos.

Los dos se mantenian con los ojos muy abiertos, no era el primer beso de ninguno de nuestros protagonistas pero hubo cierta electricidad en ese toque de labios que los dejó anonadados.

- No creo que seas indecente o un aprovechado, eres un chico dulce que ha hecho algo hermoso por mi y creeme que hubiera regresado muy decepcionada a casa si no lograba conseguir un beso tuyo hoy-  las  palabras de Alysa solo sirvieron para dos cosas: agrandar su sonrisa y las ganas de besar hasta el cansancio los carnosos labios de la chica de la banca.

Con sus manos algo sudadas por el nerviosismo tomo las palidas y suaves manos de Alysa,  le gustaba la sensación de sostenerla y sin perder mas tiempo  avanzo hacia ella rozando apenas las puntas de sus narices y aspirando el olor dulzón del perfume de la castaña, solo un leve movimiento de su cabeza bastaría para tener esos labios rellenos entre los suyos de la manera adecuada,  solo unos centímetros mas y...

-Ashis- un estornudo había escapado de la boca de Alysa salpicando de saliva a la cara de Daniel que se encontraba tentadoramente cerca de ella.

" Esto debe ser una broma" pensó ella avergonzada. "No me invitará a una segunda cita después de esto".

Pero contra todo pronóstico el solo sonrío.

- Salud- se inclino unos centímetros y dejó otro suave beso en sus labios- ese estornudo quiza es una señal para que lo llevemos mas lento.

"Oh no. Mis tontas alergias me han costado al chico " lamento ella silenciosamente.

Él acuno sus mejillas y negaba con diversión.

- Tranquila Musa, solo es un poco de saliva. Se que lo haremos mejor en la segunda cita.





La Chica En La Banca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora