(11)Perdona y perdónate.

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"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros."
Colosenses 3:13

"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."
Mateo 6:14.15

"Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale."
Lucas 17:3.4

"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo."
Efesios 4:31.32

"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros."
1 Juan 1:9.10

"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio."
Hechos 3:19

"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana."
Isaías 1:18

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
2 Corintios 5:17

"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia."
Efesios 1:7

«Si estás en Cristo no hay nada que impida que su amor fluya en ti y perdones a todo el que te haya hecho mal. Al igual que también te tienes que perdonar. Porque Cristo con su sangre ya te purifico y perdono.

Además la persona que no perdona es la que más sufre, ya que guarda todo lo negativo adentro y eso va crecimiento cada día que se rehusa a perdonar.

Cuando una persona perdona se siente libre, feliz, llena de vida y más amorosa. Porque las cadenas del enemigo ya no reposan en ella. Y esa persona es más positiva que la misma palabra.

El que tiene al Señor perdona y se perdona.

Y a lo mejor a la hora de perdonar cada uno es diferente, pero Cristo nos ayuda en el proceso para que vivamos bajo su preciosa gracia.»

Oración ilustre:
«Amado Padre, te pido en el día de hoy que me ayudes a perdonar a todos los que me han hecho daño. Al igual que perdonarme a mi mismo/a. Pues cada día noto que no me siento bien, estoy muy desanimado/a; no quiero hacer nada positivo.

Lo único que quiero es gritar o llorar. Padre, ayúdame porque sin ti desfallezco.

Oh Señor, dame las fuerzas y la valentía necesaria para soltar todo lo que me abate. Te necesito Dios. Sin ti no soy nadie. Te amo Padre.

En tus manos me coloco querido Señor. Pon en mí tanto el querer como el deber del perdón. Ya que comprendo que tú me has perdonado.

Adorado y alabado seas Padre de gloria y honor, amén.»

¡Dios les bendiga!
Att.Y.E.M.C.

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