(2) ¿Cómo apartar la ira y atraer la paz?

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Hay momentos en los que nos airamos. Ya sea que alguien nos quitó algo, o nuestros padres nos tratan como muñecos de maniquí. Pues exigen que nos comportemos en ciertas situaciones de una manera que no es nuestra, o piden que les obedezcamos cuando hace unos minutos nos trataban como una basura.

También el enojo se puede dar porque nuestro jefe o jefa nos despiden del trabajo por razones injustas, cuando alguien de nuestra confianza nos traiciona. Incluso cuando las cosas no salen como pensábamos.

Pero existen esos momentos que explotamos porque hace tiempo aguantábamos muchos golpes, dolores de cabeza, cosas sin sentido o con sentido. Y en vez de hablar con Dios lo descargamos hacia alguien que no tenia la culpa, ya que su voz en ese instante resultó totalmente irritante.

                                           Por eso Dios en su palabra dice:

"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo".
EFESIOS 4:26

Nos podemos enojar, en ciertos momentos. Pero no es bueno que lo retengamos. Debemos acudir a Dios para que apacigüe nuestra ira. Ya que de nuestras bocas podrían salir cosas que hagan que una persona se quite la vida o se aleje para siempre. Guardar oscuridad en nuestros corazones es malo, ya que destruye y nos destruye. Y por consiguiente, estaríamos dándole las llaves de nuestra vida a satanás. Dejando que un lobo hambriento nos gobierne para muerte y maldición. Así que en esta hora les pido que vayan a Cristo para que su paz repose sobre vosotros.

"No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal".
ROMANOS 12:21

Esta comprobado que la ira y el enojo destruye hogares, destruye vidas. Por lo que ruego que no te dejes envenenar por ella. Y vayas al consejo del Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesús.

Oración de ilustre:
"Padre Santo, Todopoderoso. Te ruego en esta noche (o este día), que dirijas mi carácter; últimamente me pierdo en mis emociones. Guardo dolores y quejas de cosas que me dicen o hacen conmigo. Hay instantes en lo que deseo algo y no se me da. Incluso mi situación empeora con las circunstancias que ahogan mi vida en sufrimiento. Señor ruego por que infundas aliento de vida en mí; trae sobre mí, tu calidez. No me dejes caer en la tentación de la ira, apártala de mí. Hazme saborear los valores de tu gracia y responder sabiamente ante cualquier situación. Lléname de amor. Sana toda herida que tenga y llévame cada día por el camino del bien. Que lo oscuro no se apodere de mí, apodérate tú de mí. Amén."

¡Dios les bendiga!
Att.Y.E.M.C.

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