€ Marry Me •• Kookmin ✿

Papá / Part. 2

Me encontraba recostados en el hombro de Kook tras oír al doctor sobre el estado de mi padre me habia calmado más.

Recibí una llamada de mamá y le comuniqué que había sucedido, me dijo que venían camino al hospital.

Jungkook no dejaba de acariciarme el pelo tratabdo de calmarme y Eunha se había ido por un poco de agua.

Tras un buen momento allí vi a mamá y a él avanzando por la puerta del hospital y una pizca de enojo se prendió en mi interior.

Mamá caminó a mi me abrazó fuerte. Ella sabía como me afectaría esto.
-Enserio lo trajiste?-pregunte bajito.

-Jimin no seas maleducado no es buen momento, lo sabes.

El mismo doctor de hace rato caminó hacia nosotros comunicandonos que habia despertado y que podía pasar a verlo.

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-Hola hijo tanto tiempo- saludó mi padre, en su rostro era visible varías heridas ya atendidas, llevaba un brazo enyesado y una zona de la cabeza llevaba un parche de gasas

-Papá- suelto la expresión en un suspiro y me acerco a abrazarlo, tengo cuidado de no lastimarlo.

-Hijo que tal has estado?- seca unas lágrimas que escaparon de mis ojos.

-Bien papá, ahora estoy mucho mejor de saber que no te pasó nada.- me mira y sonríe ligeramente.

-Soy un gato, recuerdas? Aún me quedan 4 vidas.- bromea.

-Claro que lo recuerdo papá- una débil sonrisa viaja por mis labios.

De niño el me perseguía diciendo que era un gato, el de la vecina, al que tantl temía, tenía unos ojos saltones y el pelaje grisáceo, pero daba miedo, era como si en el momento menos esperado estaría en la ventana de mi vaño mirándome con ojos de un amarillo fuerte, me daba escalofríos.

-Que tal andas con... Tu padrastro?- preguntó y no lograba descifrar la expresión de su rostro.

-Papá porqué preguntas por él? El no es nada mío?- una expresión de sorpresa pasó a carcajearse bajito.

-Jimin... El es tu padre al igual que yo, no tienes porqué negarlo.- un sentimiento de frustración invadió mi ser tensando mis hombros.

-Porqué me dices esto?

-Jimin... Tu madre nunca te contó nada verdad...- una spnrisa incomoda invadió sus labios y lo miré extrañado.

-Contarme que?-trató de acomodarse y en el intento hace un gesto de dolor.
Lo ayudo a acomodarse.

-Jimin... Se que estas en edad de entenderlo ahora... Cuando tenías tu madre y yo nos divorciamos eras muy pequeño para entender de estas cosas, pero es momento de que lo sepas.

-Saber que papá?

-Bueno... Desde el comienzo... Tu mamá y yo nos conocimos a los 16 años, y de apoco las cosas se dieron las cosas, a los 20 nos casamos y como regalo del día de los enamorados naciste tu- da una pausa y sonríe- nació la alegría del hogar. Tu madre y yo siempre fuimos muy competitivos y discutíamos a menudo, una noche la pelea que tuvimos fue demasiado fuerte y planeaba no llegar a casa del trabajo, una secretaria que era muy amiga mío me invitó a un bar, me pasé de tragos y terminamos en un cuarto de hotel, después de aquello, con tu madre nos habíamos arreglado sin que ella se enterase de eso, pero las cosas no acabaron allí con mi secretaría- una sonrisa incomoda se hizo presente y yo no sabía que expresión poner- nos veíamos seguido fuera del trabajo, fueron así casi 3 años, hasta que tu madre me descubrió con marcas moradas en el cuello, y pues... Fue allí que empezaron las peleas fuertes, hasta que decidimos divorciárnos, pero no podíamos comentar a un niño como tu.

-Que paso después papá?- las manos me sudaban frías.

- Fue así que hablamos toda una noche con tu madre, fue allí que le dije que quería que siga con su vida, que se vuelva a enamorar como una adolescente de 16 y que no decaiga por eso que terminaría entre nosotros. Fue entonces tras mucho tiempo que conoció a tu padrastro, y lo agradecí porque sabía que estaría con el a salvo, que el sabría apreciar lo que yo no. Nos divorciamos tras un trámite de dos años. -una lágrima escapó de mis ojos y la culpabilidad cayo en peso mayor en mí.

-Me siento culpable, me siento muy mal- la voz se me quebró y mu padre tomo mi mano apretujandolo.

-Yo se que él ha intentado mucho por caerte bien Jimin.-sonríe débilmente- cuando estes listo ve y habla con él, solo si estas dispuesto.

Me sequé las lágrimas y sonríe asintiendo.
Me miró sonriendo y me sentí como aquel niño que correteaba con él por el patio mientras su madre le regañaba desde la ventana por echar su maceta y llenarse de arena.

Golpes en la puerta fue lo que me despertó de los recuerdos.

-Con permiso, joven el señor debe recibir sus medicamentos, así que acabó el horario de visita. Puede ir a descansar que el señor muy pronto se encontrará completamente curado- una señora de bastante edad informa amablemente.

Me levanto abrazando a mi padre y salgo del cuarto para dirigirme donde se encuentran todos.

Kook se encontraba de brazos cruzados en el asiento mirando hacia el blanquecino techo.

- Regresemos a casa - digo acercandome a ellos y les dedico una leve sonrisa.

-Se encuentra bien el- pregunta mamá y asiento.
Mi padrastro se encontraba detras de ella sosteniéndola por los hombros.
Jungkook me abraza por detrás y me siento reconfortado. Mientras que nos miran con curiosidad ambos.

-Jungkook y Eunha?- pregunto buscandola con la mirada.

-Ella tuvo una emergencia -me sonríe ligeramente- llamará luego dijo.

-Jimin... Nos vamos nosotros -comunico mi madre y solo asentí.

-Jungkook vamos a mi casa- hable bajito.
-Como tu quieras, cariño- sonrió tras decir aquello, cosquilleando mi estómago.

-Mamá...- llame la atención de ella y enseguida volteó- iremos a casa con ustedes- ella sonrió ampliamente y mi padrastro imitó su acción.

Ellos se adelantaron y nosotros nos quedamos un largo rato en el auto charlando, le conté parte de la historia y que planeaba hablar con mi padrastro.