¿Y si el amor de tu vida se va a casar con el peor error de su vida?...
Dafne sigue las intrucciones de su madre para ser una buena esposa aunque ella no sienta amor por aquel hombre..
Luigi tiene una relación seria con Gail, pero su amor no le es...
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Hora actual...
—¡Suelta mi puerta Philip!- Anya estaba tratando de controlar su ira pero este chico ya estaba agotando el último gramo de paciencia que le quedaba —Te lo advierto, no estoy de humor para aguantarte. Déjame en paz o atente a las consecuencias.
—No debiste regresar aquí sabiendo que no eras bienvenida- Philip no soltaba la puerta del automóvil en el que estaba Anya.
Ella iba a insultarlo pero su teléfono comenzó a sonar; gruñendo contestó la llamada —Dime.
—Estoy hablando contigo Anya, ¡No puedes contestar tu teléfono, no he terminado contigo!
Ella lo ignoró completamente y siguió con su llamada —¿Estás llorando?... ¿Qué te hizo Gail?... ¡¿Quéeeeee?!- Anya dio un empujón a la puerta para quitar a Philip del camino sin dejar de hablar por teléfono se bajó del auto y caminó para ponerse bajo la sombra de un árbol sobre la acera, era un día caluroso, el sol a su máxima potencia.
—Mataré a Gail... Ya pues no llores más, ok ok... No lo mato, tal vez solo lo golpee un poco por ser graduado en idiotez- Anya sacó un cigarro de su bolsillo continuando con su llamada.
—¡Lo sabía!, sigues haciendo de las tuyas, no puedes ignorarme Anya, te refundiré en la cárcel- dijo Philip al sacar conclusiones deacuerdo a lo que ella hablaba en su llamada.
Ella lo miró con desafío y exhaló el humo de su cigarro en el rostro de Philip quien empezó a toser por lo mismo.
—Si, bueno pues tú no eres el único que ha tenido que lidiar con un idiota el día de hoy, yo tengo uno justo aquí enfrente.
Philip seguía tosiendo, odiaba el humo del cigarro...
—Voy a verte, me regreso a casa olvídate de la boda de tu hermana, ella también es un caso perdido... ¿Cómo?... ¿Y cuándo pensabas decirme que veniste y que estás en la estación de autobuses?- Anya tiró su cigarro al suelo y aplastó la colilla con su zapato izquierdo —Pingüino bobo, voy por tí- colgó.
—Ni creas que voy a dejar que te marches de aquí- Philip había controlado su tos y le bloqueaba el camino a la chica.
—Ay Philip, Philip, eres tan ingenuo que si fuera un humano me darías ternura- ella sonrió algo maliciosa y dio un par de golpecitos indoloros a su mejilla.
Él sostuvo su mano con fuerza —Yo tengo la razón, y tú eres un monstruo, pero yo te veré tras las rejas de una prisión pudríendote por años.
Despreocupada, ella sonrió y de un tirón soltó su mano, con la otra que le quedaba libre tomó al chico por el hombro izquierdo y en un rápido movimiento, con fuerza alzó su rodilla derecha y lo golpeó en los testículos. Inmediatamente Philip se dobló de dolor y ella lo empujó para que terminara de caer al suelo —Tus amenazas me las paso por donde no me llegue el sol Philip, y para que te enteres...- ella se inclinó, lo tomó del cabello y lo miró a los ojos —Yo no amenazo idiota, yo actúo. Atragántate todo lo que me quieras decir porque tu opinión me importa una mierda-, Anya se puso de pie y lo pateó —Estúpido- gruñó ella harta de este tipo y tranquilamente regresó al automóvil y se fue.
