Era de noche, la luna llena iluminaba el patio de la casa de Tito dando una maravillosa vista al lugar, combinando perfecto con los arbustos, que tenían guirnaldas de luces blancas, todo era muy sencillo pero a la vez, hermoso.
Dafne y Luigi llegaron temprano a solicitud de Tito, estuvieron largo rato poniéndose al día sobre la vida de cada uno.
Oswaldo no estaba en casa, tenía por misión preparar a Philip y Anya, o por lo menos eso iba a intentar.
Tito cocinó la cena, resulta que se movía muy bien en la cocina
—Esta noche es de celebración. Empezaremos por celebrar que recuperé a mis hijos, no podría pedirle nada más a la vida. Estoy muy agradecido.Dafne se veía muy dulce, estaba arreglada con un vestido color melón que le llegaba debajo de las rodillas y unas sandalias de tacón bajo, sus risos dorados estaban atados en una coleta con un moño blanco, se veía incluso más pequeña de lo que en verdad era.
—Amo las papas horneadas- Luigi estaba picando un poco de las cosas que había cocinado Tito, estaba de curioso revisando ollas y sartenes
—Ya tengo hambre.Luigi estaba bien vestido también, su padre le había dicho que se vistiera de traje y como no tenía uno, lo llevó de compras. Tito hizo mil muecas cuando vio que su hijo no hacía caso, él quería comprarle un traje negro pero él escogió uno de un tono pastel. Tito no sabía de tonos, colores y modas, pero a su parecer el traje parecía casi rosado, sin embargo era elegante y le quedaba perfecto. Luigi le recordaba mucho a Oswaldo, siempre brincando de un lado a otro, este era un buen comienzo, Tito se sentía muy contento.
—¡Llegamos!- Oswaldo hizo su gan entrada a su casa, detrás de él venían los chicos —Tuve un retraso, me quedé a arreglar a estos tortolitos para que vinieran muy guapos.
Luigi casi se arraganta con un pedazo de papa horneada que había metido a su boca cuando puso sus ojos en Philip, con una ropa sencilla pero que se amoldaba perfecto a su cuerpo, era una camisa negra pegada con cuello de tortuga, un pantalón de vestir gris oscuro, zapatos negros y su cabello alborotado de una forma tan exquisita, que a Luigi le picaban los dedos por tocarlo.
—Soy un experto en belleza ¿verdad que sí?- Oswaldo estaba orgulloso de sí mismo.
—Lamento descepcionarte suegro, pero solo arreglaste a Philip, yo lo he hecho por mí misma- Anya pasó la mano por su cabello negro lacio y largo, sus ojos delineados en un negro intenso, pestañas largas y espesas. Vestía un vestido negro entallado y corto, zapatillas altas con tacones de aguja, todos la miraron con la boca abierta.
—¿Qué?- ella caminó hasta Dafne y la saludó con un beso ligero a su cabeza, la rubia estaba sin habla admirándola —Puedo verme femenina cuando yo quiera, ahora dejen de verme que van a gastarme- regañó a todo el mundo y con risitas cómplices entre todos comenzaron a servir la mesa.
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A La Novia Me Robaré Y Al Novio También
Storie d'amore¿Y si el amor de tu vida se va a casar con el peor error de su vida?... Dafne sigue las intrucciones de su madre para ser una buena esposa aunque ella no sienta amor por aquel hombre.. Luigi tiene una relación seria con Gail, pero su amor no le es...