Capítulo 8

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De camino a secretaria me encontré con ella. Estaba cabizbaja y con el rostro apagado. Le iba ha hablar hasta que el tutor me paro en seco y me dijo que me dirigiera a clase que el iba a estar de guardia con nosotros.

Llegó la hora del recreo y como de costumbre salí a dar una vuelta con la moto.

Un mensaje me llego "tienes permiso para ir a ver a Steven". Regresé rápido al instituto para coger mis cosas e ir a la comisaría.

- Oiga profe necesito coger mi mochila por favor tengo ahí mi merienda, ¿vas a dejar que no me pueda concentrar en la siguiente clase por falta de nutrientes?

- Eres muy persuasivo Omar, anda entra pero rápido.

- Muchas gracias- corrí a por mis cosas y salí disparado a la salida. A continuación me monte en la moto y me dirigí a la comisaría a toda pastilla.

[...]

- Hola jefe, ¿qué tal todo?- ya estaba ahí, hablando con el que pronto volvería a tomar el mando que yo dirijo.

- No esta mal, hay tv por cable y he hecho buenas migas, las cuales me serán útiles en u futuro próximo. Y tu que ¿el negocio prospera?

- Ha habido algún que otro percance y uno de nuestros limpiadores a sido detenido a cadena perpetua por no confesar para quién trabaja.

- ¿Y de quién a sido la culpa?

- Mía.

- Es decir te dejo al mando y haces esto. No consentiré ni un fallo más. ¿Quién a informado del asesinato?

- Una muchacha.

- La cual ya ha cavado su tumba ¿verdad?

- Va a mi instituto y la detecto inofensiva además Kevin le lanzo un par de descargas para que confesara lo que sabe y parece ser que o me vio.

- Bien, como la tienes controlada lo pasaré por esta vez, pero que no se repita.

- Esto... ¿enserio?

- Tiene suerte de que este aquí metido.

- Bien Omar, desde lo que me cuentan llevas bien lo que te dejé, pero te queda un tema.

- Sí señor, la próxima semana será la reunión, en la cual se discutirá todo.

- Espero que salga bien, no quiero tirar todo por la borda y sobre todo que no lo hagas tu

- Descuida Stif.

- No me llames así. No soy tu amigo, soy tu jefe.

- Sí señor, discúlpeme.

- Hasta la vista.

Hablar con el me ha puesto los pelos de punta. No pensé que dejaría a la chica vivir y mucho menos que me hablara tan serenamente. Una cosa está clara, o sale bien la reunión de la semana que viene o me despido de mi cabeza.

[...]

- Mamá ya estoy en casa.

- Hola hermanito. Mamá no está.

- ¿Dónde fue?

- Comprar

- ¿Y tú aquí haciendo el qué?

- Hey baja esos humos, que te crees ¿de la mafia?

- ¿Y tú?

- Oye ¿por qué tanta sangre fría?

- Un día estresante

- Ya, y los cerdos vuelan.

- En las pelís sí.

- Wey te hablo enserio, si pasa algo puedes contármelo.

- No nada.

- Tu mismo.

- Me voy a duchar.

- Haz lo que quieras.

Acabé todo lo que tenía que hacer por casa y ya que mi madre no estaba e casa aproveche para salir un rato.

Me llegó un mensaje "¿Sos el Omar?" contesté: "Sí ¿quién me habla?"

- Soy Marta y me han dicho que usted es niñero.

- Era.

- ¿Y no piensas en volver?

- La verdad que no, pero podría hacer una excepción si e un corto tiempo.

- 2 semanas.

- Demasiado lo siento.

- Esta bien gracias-y colgué. Hace tiempo he dejado eso, no se de donde sacan aún mi número.

Llegué a un parque y me senté en un banco a relajarme para variar. La gente iba pasando.

- Hey ¿estás bien?

~Narra Dina~

Sentí la presencia de alguien observándome mas decidí no hacer mucho caso a mi instinto.

- Hey ¿estás bien?

- ¿Perdona?-una mano me agarró del brazo y me pregunto por mi estado. Apenas me di la vuelta pude reconocer su rostro. Omar.

- Esto lo siento- dijo mientras me soltaba del brazo- te ves algo decaída y me preguntaba si todo iba bien.

- E... sí, sí, tranquilo-procedía a seguir mi camino pero de nuevo me freno.

- ¿Cómo te llamas?

- Dina- contesté esbozando una sonrisa.

- Yo soy Omar, encantado- me tendió la mano la cual acabé estrechando.

- Igualmente-y se fue. Dejándome embobada por su sutil pero atlético rostro y su cuerpo robusto. Parece de cuento.

[...]

- ¿El mismo chico de la moto te ha hablado?-me preguntaba Fran sorprendida.

- ¿Tan extraño te parece? Tampoco soy tan fea.

- No lo decía en ese sentido, date cuenta de que desde que llegó al instituto o ha mantenido ni una sola conversación con nadie que no fuera el profesorado.

- Ya en ese contexto tienes razón y ahora que lo dices yo también me empiezo a preguntar el por qué.

- Tranquila mejor amiga a lo mejor un par de chicuelis que las dos nos conocemos podrían proporcionarnos respuestas.

- ¿Carlos y Noah?

- Exacto baby- no me pareció mal plan así que acepté.

- Oye, ¿os vamos de fiesta esta noche?

- No mejor otro día.

- Vale pues voy sola, pero por lo menos ayúdame a elegir mi outfit.

- ¿Enserio vas a ir sola?

- Sí, ¿Qué problema hay?

- No nada, tu misma cielo.

- Venga-la elegí unos jeans grises, un top negro y unas sandalias de plataforma. Una vez vestida se fue a no se donde, en cuanto a mí me eché a dormir.

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Espero que os guste e intentaré estar más activa, si os gusta estrellita+coment y compartir.

Un besazo y felices vacaciones☺

Tras el armaWhere stories live. Discover now