Capítulo 10

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Kevin y yo estábamos paralizados al no tener armas también indefensos.
— Jefe ¿qué vamos ha hacer ahora?-me susurró Kevin.
— Así no es como acordamos venir a la reunión-grité haciendo que mi voz retumbara en todas las paredes haciendo eco.
— Y quién fue el inteligente que te obligo a creerme.
— Steven.
— Ingenuo—di un paso al frente- ni un paso más chico.
— ¿O qué?—uno de sus hombres estaba cerca mía así que en un movimiento rápido le quite la pistola de las manos de una patada, cual Kevin rápidamente reaccionó, la cogió y se puso a cubierto. Le metí un puñetazo al antiguo portador de dicha arma el cual lo desplomó. Forcejeé con otro de los hombre, le di un golpe seco debajo del esternón y aprovechando el dolor producido en el del impacto le quite el arma y le metí un codazo en la nuca. Seguido de ello también se desplomó.
Sentí como un balazo rozó mi brazo, me puse a cubierto. Apenas me ha tocado pero si me a roto el traje y hecho un quemazón.
Kevin ha derribado a cuatro hombres pero se ha quedado sin balas. Hice prueba de mi puntería y disparé a los otros tres hombres del cóndor. Bien tres de tres. Kevin cojió una de las armas que los otros llevaban y salió de su escondite al igual que yo apuntando al cóndor.
— No pensé que fuerais a ser tan hábiles, mis respetos—y esas fueron sus últimas palabras antes de que una bala del arma que portaba Kevin atravesará su cabeza.
Limpiamos las armas que utilizamos y las dejamos en el suelo. Subimos al coche y acabamos en un campo para cambiarnos cada uno con nuestra ropa cotidiana. Sacamos una botella del coche para lavarnos las manos de la pólvora. Y finalmente quemamos toda nuestra ropa.
Me llegó un mensaje de la cárcel "tenemos que hablar".
Kevin me miraba fijamente mientras guardaba el móvil.
— Jefe.
— ¿Sí?
— Lo siento.
— Lo has hecho genial Kevin-nos montamos en el coche y nos encaminamos hacia la cárcel. Le dije que no viniese pero insistió.

[...]

— Le has matado ¿Verdad Omar?
— En realidad...
— Si jefe, no tenía otra opción, nos tenían tendida una trampa.
— Tranquilo, está bien. Kevin, ¿Tú estuviste con el verdad?
— Sí señor.
— Hicisteis un grandioso trabajo—Kevin al oír eso sonrió, es la primera vez que le veo haciéndolo—tengo informado que tú encontraste a la que nos delató.
— Sí señor—me empezé a poner nervioso a la que menciono a Dina, ¿No irá a echarse atrás con lo de dejarlo estar?
— Quiero que me hagáis un favor—Kevin se quedó callado así que salte yo.
— ¿Cuál?
— Ya que el magnífico Omar no la quiere tocar la quiero dentro, y Kevin la va a enseñar lo que debe saber—al oír eso me quedé en estado de shock. ¿Cómo iba esa niña tan dulce a implicarse en esto? No, no y no. No podía permitirlo.
— Pero señor lo único que hará esa niñata es estorbarnos.
— Omar, de verdad deja de comportarte como si la niña te importara. Kevin mañana saldré. Para pasado la quiero delante mía.
— Sin problema señor—dios, dios, dios. ¿Por qué?
— Esto es todo, podéis iros. Espero veros mañana.

Salimos de la cárcel y nos quedamos en sentados en el capó del coche.
— ¿Quién lo hará?
— Te lo ha encomendado a tí. Ya te he quitado el mérito de algo ahí dentro, no quiero volver a hacer lo mismo.
— Es igual.
— ¿El qué?
— Que dijeras que lo mataste tú. Da igual quien lo mato.
— Ya bueno, vámonos.

~Narra Kevin~
Omar sabe a qué hora sale la chica del instituto así que nos dirigimos hacia ahí.
En cuanto llegamos rápidamente divisé a la chica.
— Oye jefe.
— ¿Sí?
— ¿Sabes cómo se llama?
— Dina.
— De acuerdo-baje del coche y me dirigí hacia ella-hey, Dina ¿verdad?
— Eeeeh si.. ¿Quién pregunta?
— Me llamo Kevin, ¿Podemos hablar?
— Claro, porque no—nos alejamos de sus amigos y nos dirigimos al coche-¿Es tu coche?
— Sí, ¿subes?
— Vale haré una excepción hoy. Tienes suerte de ser guapo—subimos al coche. Seguido de ellos e jefe arrancó y de ahí nos dirigimos a nuestra "guarida"—¿Tu chófer personal?
— No, solo un amigo—y seguimos el resto del camino en silencio.


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Y aquí otro más. ¿Cómo se tomará Dina lo que le viene a continuación? Y, ¿Qué hará Omar al respecto? Espero poder daros pronto las respuestas, buenas noches y feliz finde.

Tras el armaWhere stories live. Discover now