~Narra Dina~
Estaba paseando por el parque y ya me dirigía hacia mi casa.
Hace unos días que Omar no contacta conmigo y tampoco le he visto mucho que se diga. ¿Habrán cambiado de opinión conmigo? ¿Podré librarme de aquel ruil castigo?
De mientras esas y otras muchas preguntas rondaban por mi cabeza ya estaba llegando a casa.
Meto la llave en la puerta cuando un coche estaciona cerca y pita el claxon, me doy la vuelta y es Omar con otra chica. Mis mejillas ardieron de la rabia. ¿Quién es ella? Es guapísima de lejos aparenta tener una piel de porcelana, unas cejas perfectas, finas de arco y acabadas en un filo, y unos labios y dientes que cualquiera envidiaría. Vuelve a tocar el claxon y se asoma.
- ¿No subes peque?-al principio los celos me sometieron y dude, pero al rato mi mente se fue despejando, cogí mis llaves y me dirigí al coche.
- Ya te echaba de menos galán.
- No deberías -me responde frío. Le echo una mirada de una mezcla de rabia y pena, el ni se percató seguido mi mirada se desvió a la carretera.
Llegamos a campo abierto y nos bajamos.
- Hey no pareces muy entrenada. ¿Cómo decías que te llamabas?
- Dina.
- Bien yo soy tigresa. Te voy a entrenar para correr veloz, pero primero empecemos por un simple calentamiento.
Mientras nosotras hacemos el calentamiento Omar estaba ahí sentado hablando por teléfono. De repente una patada me impacto en el brazo y me caí de culo.
- Deja de mirar al boss y ponte a lo que estamos. Este trabajo no permite enamoramientos.
- Me da igual, ¿Por qué coño has tenido que tirarme de esa manera?
- Termina de estirar y no me repliques-la mire con cara de asco pero no podía hacer nada así que me dediqué a obedecer. Vi que Omar le hizo una seña y ella se dirigió a él.La rabia me consumía. Le tocaba la espalda con afecto mientras hablaban y al acabar se dieron un beso. La impotencia de no poder hacer nada contra estos celos que me devoran, me mata.
- Omar se va ha hacer unos recados así que nos quedamos tú y yo. Venga a correr.
- Voy a beber agua antes.
- De acuerdo pero aligera.~Narra Omar~
Estamos en un descampado donde mi hermana va a entrenar a Dina. Yo me hice a un lado sentándome en una piedra. Observaba el ambiente cuando mi móvil sonó. Salman. Él es mi amigo de la infancia aún metido en todo este royo seguíamos en contacto. Digamos el único amigo que me queda.- Hey mipana, estoy apunto de llegar a la ciudad. ¿Me haces una bienvenida?
- ¿Ya te has cansado de los alemanes?
- Si es que tienen muy mala ostia hermano. Venga ¿me recoges al aeropuerto o que?
- Tenía cosas que hacer pero venga va voy por ti.
Hago una seña a mi hermana para que venga y así decirla que me voy.
- ¿Qué pasa hermanito?
- Salman va a venir a la ciudad y voy a ir a recogerle al aeropuerto.
- ¿Ahora?
- Sí, llegará en un par de horas así si me voy ahora podré llegar andando.
- Vale, mándale un saludo de mi parte-acabo dándola un beso en la frente y me voy corriendo hacia la estación de tren.[...]
Estaba ya en el aeropuerto, de paso cogí mi moto para ir a casa, cómo Salman no suele traer mucha ropa no hará falta coche.
Dina está progresando pero no sé si aguantará el ritmo de mi hermana, me preocupa.
— Hey hermano, quieres dejar de estar en las nubes y darme un buen abrazo.
— Buah chaval ya eres todo un hombre eh. Ven aquí—nos unimos en un abrazo. Ha cambiado bastante. De ser un pequeñín flacucho a tener unos buenos músculos y bien definidos, se ha dejado un tupé de rizos que con su color castaño claro y sus ojos azules casi grises le queda genial—estás bien guapo cabron.
— Es que ya me dabas envidia con tanto bíceps y tan pequeño.
— No te flipes que solo me sacas 2 años.
— Bueno, vamos pa tu casa ya anda.
Nos montamos en la moto y aceleré hacia mi casa.********************************************
Es algo corto y lo siento porque también he tardado bastante pero igual espero que os guste y también que os caiga bien Salman, un besazo y feliz finde❤️
YOU ARE READING
Tras el arma
CasualeDina, una estudiante con una vida normal, hasta que presencia una escena que le cambia la vida. No por completo, pero si que da un buen giro. Escrito por mí y editado por mí y @Halimafarsi