Al final nos quedamos a dormir en la casa de campo. Me despierto y veo que Dina no está. Abro bien mis oídos para ver si está en la ducha por algún casual, pero no.
Me levanto y visto rápido. Bajo las escaleras como una bala y de la rapidez me caigo.
Escucha una risa, al principio sutil pero que acaba en carcajadas.
— ¿Estás bien?—me pregunta aún riendo.
— Sí, no te preocupes—alcé la mirada y ahí se encontraba con su silueta perfecta, su sonrisa iluminada, sus mejillas rosadas y esos ojos que me hipnotizan—¿Qué haces despierta tan pronto?
— Cocinar—responde sonriente.
— ¿Puedes ser más perfecta?—me levanto y la abrazo—¿Te ayudo?
— En una cocina nunca sobran manos.
— Pues vamos allá.
Preparamos el desayuno y desayunamos entre platicas y risas. La veía y no podía apartar la mirada de ella. Me estaba enamorando... Odiaba admitirlo pero era así.
— ¿Me estás escuchando?
— Si te soy sincero no, disculpa, es que me he perdido en tu mirada y me costaba encontrarme—se sonrojo y la sonreí. Esa sensación de bienestar que ella me transmitía no lo hacía nadie—escucha, me tengo que ir. Mi mejor amigo está en la ciudad. ¿Quieres que te lleve a casa?
— No— la miro asombrado por su respuesta.
— ¿Segura?
— Si.
— De acuerdo—subí, me vestí y salí corriendo, pero no sin darle un beso a Dina antes.
***
Salman estaba sentado en un banco en el parque donde siempre quedábamos de enanos.
— Hey hermano
— Qué pasa bro— me senté y me dediqué a sonreír— usted hoy ha chingado.
— Te odio. Me conoces demasiado bien cabrón.
— ¿Quién? ¿Dina?
— Sí tío, pero no sé si he hecho bien.
— ¿Por qué?
— Tío era virgen y es musulmana.
— ¿Y qué hace en tu mundo?
— Una equivocación de mierda. Maté a una tipa y ella... ella estaba ahí y llamó a la policía. Ello llevó al jefe tras ella...
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Lo siento de verdad por haber tardado tanto y además traer algo tan corto, pero la verdad es que no me acuerdo de lo que escribí y de lo que no, esto queda fatal por mi parte pero me releeré todo y os traeré algo mucho más largo.
Espero que me entendáis y que tengáis un verano increíble
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Tras el arma
AcakDina, una estudiante con una vida normal, hasta que presencia una escena que le cambia la vida. No por completo, pero si que da un buen giro. Escrito por mí y editado por mí y @Halimafarsi