Mía y de Nadie Más <<Flokase>>

CHAPTER 8

El día siguiente, después de clases, fuimos los tres a ver al pelirrojo, la tía de Oliver dijo que se encontraba bien y que sólo se había desmayado, había perdido una cantidad considerable de sangre pero no a un nivel crítico, la mayoría parecían cortes hechos a propósito por lo que la enfermera nos pidió ver la habitación de Fukase para ver si había alguna pista que nos dijera por qué se cortaba. No nos atrevimos a contar nuestro descubrimiento.
Abrimos la puerta, no tenía nada en su lugar, basura por todos lados, libros apilados en sltas torres y en el escritorio un vaso roto junto a un libro de matemática y sangre en ambos, lo más probable es que se haya cortado con alguno de los pedazos.

— Chicos... e-esto es... —Oliver habló horrorizado, tropezó con una caja y cayó de espaldas sobre una bolsa, la suela de sus zapatos estaba roja, lo que nos preocupó. Entramos al baño y en el suelo habían un par de brazos cortados en pequeños pedazos junto a una bolsa similar a la que había amortiguado la caída de Oliver, este se levantó rápidamente con una mano cubriendo su boca y otra en su estómago, el olor era desagradable y la sangre teñía las baldosas blancas de rojo, en la bañera se encontraba un torso femenino sin brazos ni cabeza, no sabíamos si tenía piernas porque el agua era roja y turbia a causa de la sangre. La luz se apagó. Piko, que estaba revisando la bolsa, fue agarrado por detrás y le cubrieron la nariz y la boca con un pañuelo, poco después cayó al piso. Oliver ya se había ido para entonces por lo que nos quedamos sólo nosotros dos y el asesino,— Flower... ¿por qué entraste...? No quería... que vieras mi desastrosa habitación —dijo en voz baja, se acercó a mí y nuevamente me abrazó, esta vez con una mano acariciando mi cabello suelto.— Que hermoso cabello tienes... aunque se te vería mejor corto... También tienes unos ojos muy brillantes y llenos de vida, que envidia, mis ojos son tan opacos... uno de ellos ni siquiera me sirve —Fukase hablaba en voz baja y con largas pausas entre medio, tenía vendas en ambos brazos, cubriendo sus cortes, sus ojos muertos estaban cerrados pero una sonrisa torcida daba a entender que estaba feliz de tenerme cerca, lástima que yo no. Lo empujé con fuerza e intenté correr fuera pero me tropecé con el brazo de Piko y caí al suelo, él cerró la puerta con llave y prendió la luz una vez más.

—Por favor Flower... No huyas de mí, quiero explicártelo todo... enserio... —dijo en un tono preocupado, se arrodilló frente a mí y apoyó mi cabeza en su regazo, nuevamente acariciando mi cabello.— por favor... Flower... Aunque ahora me tengas miedo por haber matado a Miku y Neru quiero que entiendas que yo no sé hacer otra cosa para que te dejen en paz, ellas te molestaron por mucho tiempo... se lo merecían... Te amo, te amo tanto como no tienes idea pero... no sé cómo demostrártelo sin que te asustes —contaba, no moví ni un dedo mientras tanto, quería saber el porqué— muchos me dijeron que estoy enfermo, a mi madre también que decían eso, ella nunca me enseñó como demostrarle a la persona que amo lo que sería capaz de hacer por ella de un modo que no fuera asesinando a quienes se burlen de ella y a mis rivales. Lo siento si eso no te hizo feliz, no era mi intención asustarte —Fukase dejó de acariciarme, una gota cayó en mi mejilla seguida de otra y otra, él estaba llorando. Quería decir algo pero las palabras se quedaron en mi garganta por lo que me arrodillé y lo abracé, él correspondió, estaba temblando mucho así que le di el abrigo que acostumbraba llevar puesto pensando que tenía frío, su risa se hizo presente un momento y me lo devolvió diciendo que estaba bien. Ambos nos sentamos en el único lugar limpio de la habitación, la cama, y nos quedamos abrazados hasta que Fukase se alejó un poco para volver a besarme.

—Lo siento tanto Flower, n-no quería que te sintieras mal — con su mano vendada tomó un vidrio roto— debí escucharla... —susurró para sí mismo, seguido se hizo un corte medianamente profundo en su deformada mejilla, rápidamente tiré el cristal roto a una esquina y lo abracé sin importar que la sangre me arruinara el uniforme.

—N-n-no es así... —hablé sin pensar— si estás enfermo entonces no lo haces por capricho tuyo, supongo... —el asintió al mismo tiempo que enterraba su pálido rostro entre mis pequeños pechos, lo que coloreó mis mejillas de rojo.

—jajaja... Tu pecho es plano como el pecho de un chico y no te avergüenzas fácilmente sin embargo si yo me acomodo en ellos te sonrojas... eres adorable —susurró— pero... n-no me hace sentir mejor, q-quiero que me digas que s-s-sin importar lo que haga me seguirás amando, es todo lo que quiero ¿p-p-puedes?

—... —él se sentó más cerca de mí y entrelazó sus dedos con los míos, las lágrimas aún se derramaban por sus mejillas— n-n-no... —alcancé a susurrar, tenía que pensarlo detenidamente, de mi decisión dependían muchas vidas, entre ellas, la suya— n-no me importa... —las lágrimas aumentaron, el pelirrojo me abrazó el cuello con fuerza y me llenó de besos la cara.

—M-m-me has... me has hecho t-t-tan feliz Flower... n-n-no puedo describirlo... t-t-t-te amo t-tanto...—dijo repartiendo besos por mi mejilla, acercándose a mis labios, seguido me dio un largo beso que esta vez no me molestó corresponder, aún le temía pero debo estar con él si no quiero que las vidas de mis compañeros corran riesgo.

Esta noche no me fue permitido salir de la desordenada habitación del pelirrojo más que para llevar a Piko a la suya, Fukase me suplicó que durmiera con él.

♡N/A♡

¡¡¡¡¡GOMENE!!!!!
No quise desaparecer tanto tiempo, es que estuve muy ocupada estudiando y levantando mis notas. También porque no tenía mucha inspiración :'v

Tengan una imagen de la waifu como disculpa (está en el Twitter de miwasiba)