CHAPTER 1

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Nuevamente no pude dormir, ese pelirrojo no ha dejado de aparecer en mis sueños desde que llegó a la escuela hace tres semanas, con su mirada penetrante mantenía a todos alejados de él por lo que nadie sabe nada aparte de que lo echaron de su vieja escuela, desde que llegó no he podido conciliar el sueño más de tres o cuatro horas durante la noche pero en matemática duermo como tronco, lo mejor es que la profesora no le presta atención a la rarita del fondo. Muchas chicas se derriten por él por ser el misterioso chico malo de nombre extranjero pero yo... no negaré que tengo curiosidad por saber más de él pero nada más allá de eso, que yo sepa. El único que se le ha acercado y que intenta dialogar con él es Oliver, un rubio de acento británico con vendas y un parche cubriendo su ojo izquierdo, él es el único que podría satisfacer mi curiosidad, si el pelirrojo le dirigiera la palabra o siquiera lo viera a los ojos. Piko y yo hemos intentado hablar con él pero cada vez que nos sentamos con él en el comedor él se retira sin siquiera vernos la cara, Oliver nos inventa escusas como la de— es que es tímido —o— no es muy sociable —para luego correr tras la cabellera roja y dejarnos a ambos de lado, originalmente éramos muy unidos pero con la llegada de Fukase terminamos siendo el dúo albino.
Volviendo al tema original, mi rutina se volvió la misma desde su llegada: me levanto, voy a desayunar, voy a clases, vuelvo a mi habitación a cambiarme, doy vueltas con Piko hasta la cena, vamos a cenar con Oliver, voy a mi habitación, me acuesto, no puedo dormir, me levanto, voy a desayunar, voy a clases...
Sus vacíos ojos rojos viéndome fijamente el día que pisó mi salón no han abandonado mi cabeza desde entonces y desconozco la razón, sólo sé que hemos terminado cruzando miradas las veces que lo descubrí prestándome más atención a mí que al profesor, gracias a ello entiendo porqué los chicos mantienen distancia con él.

...

La clase de hoy no fue muy diferente a las demás, los ojos rojos como la sangre de Fukase estuvieron clavados en mi nuca todo el día, me dormí en clase y a nadie le importó, Oliver conversó sin éxito con el nuevo y Piko me arrastró detrás de las gradas de la cancha de fútbol para jugar póker conmigo seguido de una partida de Yu-Gi-Oh!. A diferencia de las tres semanas anteriores, Fukase se sentó con nosotros en la cena.

—Y luego James se sentó en la cabeza de Fukase, su cabello quedó lleno de plumas ¿verdad Fuka? ¡Fue muy gracioso! —hablaba Oliver enérgicamente, Fukase no respondió.

—Si... a Fukase parece hacerle tanta gracia... —dijo Piko con sarcasmo.

—No me mires así... seguramente se está riendo por dentro.

—Cuantas veces lo escuchaste hablar?

—Sólo una, estábamos desayunando, él sacó un cuaderno y comenzó a dibujar, obviamente tenía curiosidad así que me acerqué a ver pero él me dijo "no es de tu incumbencia" con una cara que daba miedo...

—Por eso tú y Flower se llevan tan bien, ninguno escuchó el dicho "la curiosidad mató al gato". A propósito Flower ¿las pastillas para dormir te sirvieron? —me preguntó, estaba tan ocupada comiendo la exquisita cena que no presté atención por lo que Piko gritó mi nombre y volvió a preguntar, Fukase levantó la vista de su cuaderno y arqueó una ceja cuando abrí la boca para contestar a su pregunta, aparentemente le llamó la atención.

—No realmente, puedo conciliar el sueño pero me despierto un par de horas después y me siento igual que antes de consumir la pastilla.

—Que mala suerte... al menos eres invisible para 3/4 de la clase.

—No creo que ustedes cuenten como 1/4 de la clase.

Mía y de Nadie Más <<Flokase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora