Los días que nos separaban del sábado fueron tranquilos y Una no nos volvió a molestar, el problema fue Len y su insistencia, cada que nos encontrábamos él venía a coquetear conmigo o a pedirme ayuda con un ejercicio que supuestamente no entendía, Fukase también estaba cansado de él, pero de que respirara, su rivalidad sólo fue de mal en peor y la personalidad de Fukase no ayudaba en nada, temo que Len llegue a cansarlo tanto como para que él lo mate.
—Flower... ¿te sientes bien? Si necesitas algo sólo dime, así no te debes mover —dijo Fukase con su característica sonrisa, desde ayer que no me siento bien por lo que Fukase me rogó que le dejara cuidar de mí, no pensé que llegaría a este extremo porque me dio fiebre— Voy a buscar algo, ya vuelvo —sin nada más que añadir salió de mi habitación y cerró con llave, hijo de perra. Me levanté de la cama y rebusqué en lo más profundo del armario para sacar mi precioso bolso, a simple vista no tiene nada especial aparte de la marca de los dientes de Oliver pero en su interior tenía escondidos varios chocolates que le había robado a Fukase, sabía que se enfadaría muchísimo si se enteraba que fui yo y no Piko quien hurtó los chocolates pero es que son exquisitos...
Salí del baño justo cuando el pelirrojo regresó, no quedaban huellas de mi crimen, estaba todo tal cual lo había dejado él antes de irse hace media hora. Fukase me abrazó ocultando su cara en mi cuello y dejando algunos besos en dicho lugar, subiendo por mi mandíbula hasta llegar a mi boca, no me quedó otra que corresponder. — Tus labios... saben a chocolate, mi chocolate —musitó, su tono demostraba que estaba furioso, no porque gritara en voz baja sino porque hablaba completamente relajado— ¿no será que tú me los robaste mi bella flor? —con su nariz comenzó a acariciar mi mejilla, en sus ojos sin vida se reflejaba la próxima víctima de su ira— Me los devolverás absolutamente todos o me vengaré —susurró en mi oído, respondí que me los había comido antes de que él llegara a lo que Fukase rio y me empujó a la cama, cayendo él encima mío. Comenzó besándome el cuello pero con cada beso bajaba un poco más, cuando ya no había donde marcar soltó un par de botones de mi camisa.—Blanco... que aburrida... podrías usar ropa interior un poco más interesante, ¿no? —infló las mejillas en disgusto, aunque sé que es un loco sigo sin entender sus cambios tan repentinos— Supongo que por hoy lo dejaré pasar.
—Pervertido, si este era tu supuesto castigo no le veo lo desagradable —respondí alejándolo de mi pecho, Fukase sonrió como sólo él sabía y se lanzó a mis labios para devorarlos.
—Te amo... —susurró apenas nos separamos, ambos respirando pesadamente— ¿Puedo... continuar? —dijo jugueteando con mi sostén, fruncí el seño un momento, no me iba a dejar manosear por él, no me iba a comportar como esas perras que Fukase había eliminado.— Aburrida —soltó con las mejillas infladas.
—No soy una perra.
—Lo sé pero pensé que al menos serías una novia cariñosa, aburrida —él se sentó en la orilla de la cama junto a mí, mirando como me arreglaba el uniforme—¡Hey! no podemos salir de la escuela pero... aún así podemos tener una cita —ofreció—¿Te... gustaría pasar la tarde en el invernadero conmigo? —sonrió ligeramente, sus mejillas estaban teñidas de rojo al nivel que sería difícil diferenciar su rostro de su cabello, me levanté de la cama, me arreglé el cuello de la camisa y asentí, pasar la tarde con él no me haría nada mal ¿cierto?
...
—Flower... —musitó alargando la última vocal— es un nombre bastante curioso, aunque me gusta la elección de tus padres —creo que nunca me cansaré de verlo sonreír. Él levantó el brazo para acariciar mi mejilla al mismo tiempo que yo peinaba su siempre desordenado cabello, dejando que el tiempo se fuera sin nosotros para poder disfrutar de este maravilloso momento— Te amo, mi bella flor —susurró él deslizando su mano a mi nuca para unir nuestros labios una vez más, corto pero dulce, lleno del amor que él me tenía. Al separarnos volvió a susurrar las mismas palabras y plantó un pequeño beso en mi nariz, provocando en mí una sonrisa. Mientras disfrutábamos de la compañía y el amor del otro oímos un gruñido, Fukase se llevó la mano al vientre bastante avergonzado mientras yo reía a carcajadas. — Tengo hambre, no te rías... además, tú te comiste mis chocolates —reclamó mientras jugaba con una pequeña caléndula que había sacado de junto al manzano. Saqué del bolsillo de mi pantalón una cajita que en el interior tenía unos de sus chocolates, los ojos de Fukase brillaron como estrellas al verlos y rápidamente se los llevó a la boca.
—Te amo, maldita sea, no puedo enojarme contigo por ninguna estupidez —exclamó después de haber tragado el dulce, con una sonrisa que abarcaba gran parte de su cara— Ojalá en el futuro sigas siendo igual de dulce que eres ahora.
—¿Por qué? —me había llamado la atención, supuse que esto sólo era algo pasajero, que en un futuro él estaría con alguien más al igual que yo.
—Porque siempre soñé con tener una esposa dulce y cariñosa a quien despedir todas las mañanas con un besito antes de ir a trabajar —se lo notaba algo perdido en sus pensamientos, sonreía con dulzura mientras acariciaba mi mejilla cariñosamente, la cual se había tornado carmesí ante el contacto— Adoro cuando te sonrojas —susurró, y unió nuestros labios una última vez.
...
Estaba agotada, después de nuestra "cita" Oliver comenzó a dar vueltas alrededor nuestro en busca de la atención que Piko no le podía dar, claro está que no lo íbamos a ignorar, el problema fue que nos hizo correr detrás de él por casi toda la escuela.
Me senté en la orilla de mi cama, la tenue luz de la luna iluminaba mi habitación, me acerqué a ver como el cristal se empañaba al chocar mi aliento contra el mismo, de repente una sombra fugaz cortó la entrada de luz y, posterior a eso, un golpe seco acompañado del crujir de huesos humanos resonaron en los edificios de las habitaciones. Otra muerte había ocurrido en el prestigioso Internado Yamaha.
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Mía y de Nadie Más <<Flokase>>
FanfictionFlower es una estudiante de 5to año, tiene excelentes notas pero nadie está interesado en ella a excepción de sus amigos y un par de Romeos que quieren aprovecharse de la inteligente del curso... y Fukase, el chico misterioso y callado en el que tod...