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Todos estaban en silencio observando por la ventana del tren con aire ausente, mirando las montañas que desaparecían conforme avanzaban, al igual como los pocos recuerdos que tenían del padre de Lucy Heartfilia.

Quién sabe.

Quizá todos sabían que la única vez que Lucy y su padre fueron amables el uno con el otro fue corta y hace mucho.

Quizá todos sabían que no conocían suficientemente a la chica que estaba sentada en aquel vagón de tren con la cabeza recostada en el vidrio de la ventana.

Siempre la vieron tan alegre...Siempre tan viva...Siempre tan amable, tan sonriente... Pero ahora no sabían dónde había quedado aquella chica. Ahora veían a alguien ausente, no triste, pero sí muy ausente, tan distante de todos, con la mirada perdida, intentando sonreir.

Y todos tenian la misma pregunta en su cabeza:

《¿Qué te sucedió, Lucy?》

Gray cerraba sus ojos dormir, tratando de ignorar el incómodo silencio que se hacía entre ellos.

Natsu estaba tirado en el suelo con la cara pálida a punto de vomitar, ignorando perfectamente el aire melancólico que se formaba.

Charles solo estaba recostada en la pequeña Wendy quien tenia la mirada baja, observando sus pies.

Lucy miraba el horizonte pasando su mano por la cabeza de Happy que estaba dormido entre sus piernas.

Y Erza solo suspiraba intercambiando su mirada entre la ventana y el perfil de la rubia.

La veía tan indiferente a todo que llegaba a asustarla.

Llenos de interrogantes en sus mentes lo único que les quedaba era esperar y tener paciencia.

Las cosas se hablarían con el tiempo. Tenían que darle tiempo al tiempo.

Hace tiempo Lucy habia oído de su maestro cuando estudiaba en casa de pequeña:

《Aveces cuando estamos solos, salen un montón de recuerdos que tenemos allí y muchas veces no sabemos por qué nos ponemos tristes en algunas fechas, o por qué nos distraemos mucho de la vida.
Detrás de las historias podemos conocernos un poco más, por eso es tan importante escribir todos los detalles. Porque los vacíos o los traumas de niño, hacen huecos tenaces tanto en la personalidad como en el comportamiento de cada persona, he ahí por qué es tan importante hablar y sacar eso que llevamos dentro》

Y ahora lo entendia.

Esa chica solo escribía cada sentimiento que se le ocurria,  era la única forma que tenía para expresar eso que tenía dentro, empezaba a estar perdida.

*************

Llegaron más pronto de lo que querían, no pasó mucho para que Lucy comprara flores y se dirigiera a la tumba que correspondía a su padre.

Todos sentían la tristeza que emanaba en el aire, pero qué culpa tenía Wendy de ser precisamente ese tipo de Dragon Slayer, le era fácil mostrar sus emociones en el viento.

La rubia se arrodilló frente a la tumba y lentamente colocó el ramo de flores encima.

Suspiró al sentir una mano en su hombro, volteó su mirada hacia la persona dueña de aquella mano.

--Estoy bien, Erza--

Pero la pelirroja negó con la cabeza.

--¿Bien, dices?--Erza se arrodilló al lado de la rubia riendo amargamente--¿Sabes acaso lo que es estar bien? Tú no estas viendo a la chica que yo estoy viendo ahora--

Todos guardaban silencio y las observaban expectantes.

--¿Y qué chica estás viendo?-- Respondió sombría Lucy con cierto recelo.

--Veo a una chica destrozada por dentro tratando de ser fuerte por fuera-- 

Lucy se levantó de golpe dando unos pasos atrás.

--¿Y qué? ¿Qué puedes hacer, Erza? ¿Puedes reparar a una chica malditamente débil?--Dijo entredientes la rubia con cierto enojo en sus ojos, pero tambien llenos de decepcion y tristeza.

--Eso no es lo que quise decir, Lucy-- Respondió la Scarlet acercandose a la rubia y tomándola en un abrazo.

--Lo siento-- Susurró Lucy sollozando y escondiendo su rostro en el cuello de Erza.

--¿Por qué te disculpas?--

--Por actuar así...No debí en primer lugar responder así, tú sólo quieres ayudarme y yo sólo esquivo eso-- Las lágrimas corrían velozmente por el rostro de la Heartfilia.

--Entiendo--Suspiró Erza--Eh chicos, id al Hotel, nosotras los alcanzaremos luego, mañana iremos a por la misión-- Volteó su mirada a sus amigos que estaban cabizbajos algunos metros apartados de ellas, estos asintieron y lentamente empezaron a caminar fuera del lugar.

Lucy sollozó de nuevo y Erza la abrazó mas fuerte, puso su menton encima de la cabeza de la rubia y suspiró una  vez más.

--Tenemos que hablar--

No Te Rindas (Erlu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora