--¿A dónde vamos?--
--Lucy...Ya lo verás luego, llevas preguntando media hora y apenas salimos de la estación--Decía divertida Titania viendo por la ventana.
--Es que tengo curiosidad--
--Pues te va a matar la curiosidad--
--Ojalá me mate--Susurró la rubia.
--¿Dijiste algo?--
--No nada--
-...-
Ambas chicas se quedaron en silencio viendo por la ventana, sentada una al frente de la otra.
--Oye, Erza--
--Dime--
--¿Avisaste que nos íriamos unos días fuera, al gremio?--
Erza se puso una mano en el cuello riendose un poco.
--Lo olvidé--
--¿¡Que tú qué!?-- A Lucy le bajó una gotita de sudor por la frente.
--Estaba tan entusiasmada que lo olvidé por completo--Respondió un tanto avergonzada la pelirroja mientras Lucy negaba divertida con la cabeza.
--Será interesante cuando volvamos-- comentó riendose la rubia.
--¿Por qué?--Preguntó divertida Erza.
--Todos se preguntarán dónde estamos, ya me imagino al loco de Natsu preguntando por ambas--
Erza se río la escuchar eso.
--Sí, será interesante--Concordó Titania.
Y realmente no tenían ni idea de lo interesante que sería.
*********************
Habian pasado al menos unas dos horas desde que habían subido al tren, y ya que Erza se habia negado a contarle a Lucy a donde iban, esta simplemente se dedicó a leer un viejo libro que siempre traía consigo en su mochila.
Erza llevaba un buen rato dormida con la mejilla pegada a la ventana, golpeandose constantemente la cabeza con el movimiento del tren.
Lucy se reía ante lo tierna que llegaba a ser Erza dormida, le sorprendia que con tanto ruido y golpes contra la ventana pudiera dormir.
Dejando un apartador de páginas en la parte que estaba leyendo, Lucy cerró el libro y se levantó para sentarse al lado de Erza, riendose más al ver un pequeño hilo de saliva cayendole por un lado de los labios.
La tomó por los hombros y la inclinó hacia ella, quedando de esta forma Erza dormida sobre el hombro de Lucy, suspirando ante el contacto, así Erza estaba más cómoda, se notaba por la pequeña sonrisa que se formaba en su cara al sentir la piel suave del hombro y cuello de Lucy y no el frío y duro vídrio de la ventana.
Lucy volvió a abrir su libro y continuó su lectura, entretenida, por lo que pensaba el viaje duraría otro par de horas, así que para cuando Erza despertara ya abría terminado de leer aquel libro.
Y asi como penso, así fue.
Erza despertó dos horas después, momentaneamente desorientada, dio un respingo al sentir algo suave y blando en su mejilla, se sento rápidamente quedando derecha en su haciento, escuchando la risa de Lucy, se dio cuenta de que había estado dormida en su regazo.
Se sonrojó bastante, Sin recordar cómo llego alli.
--Estabas demasiado incomoda durmiendo contra la ventana--Le dijo Lucy sonriendo y respondiendo ante su confusion--Espero hayas podido dormir mejor--
Erza asintió con la cabeza aún sonrojada, murmurando un pequeño "Gracias".
--¿Y qué leías?--Preguntó la pelirroja tallandose un ojo con los dedos y observando el libro ya cerrado en las manos de la rubia.
--Arte en letras--Respondió sonriendo Lucy.
--¿Ese es el titulo del libro o como tú le dices a lo que escribieron ahí?-- cuestionó confundida Erza con una sonrisa tímida, Lucy riendose ante el extraño pero tierno comportamiento de la pelirroja.
--Así se llama, es un viejo libro que saqué de la biblioteca de la mansión antes de escapar de casa--
--Genial ¿Y de qué trata?--Cuestionó Erza curiosa y con una pequeña sonrisa, tomando el libro entre sus manos ya que Lucy se lo estaba pasando.
--Leelo y lo descubres--Animó la rubia.
--Considerando que aún falta mucho para llegar...Creo que sí puedo leerlo para pasar el rato--Erza sonrió al decir eso, ella no era mucho de leer, pero tenia curiosidad por saber qué cosas leía la rubia.
--Bien , mientras eso yo dormiré, tu ya has descansado bastante--
Y esta vez fue el turno de Lucy dormir en el hombro de Erza para terminar en su regazo.
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No Te Rindas (Erlu)
FanficNo se puede jugar con las personas rotas, la melancolía profunda, el dolor, el cansancio, la depresión, es algo serio, es algo doloroso. Pero... el amor lo puede todo, no importa si es el mundo real o un mundo fícticio, el amor derrumba fronteras, d...