No Te Rindas (Erlu)

•8•

--Y así fue como conocí al cabeza hueca que tengo por mejor amigo-- Terminaba de relatar la rubia frente a la pelirroja, que tenía un vaso de agua entre sus manos, escuchandola atentamente.

Luego de la rápida ducha y cambio de ropa de Lucy, las chicas simplemente se quedaron a hablar, contandose las cosas que le sucedieron antes de conocerse.

--Natsu siempre fue muy impulsivo, incluso de niño--Titania sonreía con cierto cariño-- Aunque tiene la cabeza un poco hueca--

Lucy se río un momento.

--Sí, pero le agradezco mucho haberlo conocido--

--¿Por qué razón en general?-- Preguntó curiosa Erza, pero Lucy sólo sonrió como si guardara un secreto.

--¿Y tú? ¿A quién conociste y le agradeces por haber aparecido en tu vida?-- Preguntó evadiendo la pregunta que la pelirroja le había hecho antes, Erza suspiró.

--El abuelo Rob y Jellal-- Respondió encogiendose de hombros-- El abuelo siempre me contaba cómo era Fairy Tail, siempre tenía la esperanza de salir de aquel lugar y mostrarme aquel mundo que siempre me describía, él siempre me dijo que en Fairy Tail tendría un hogar-- Erza se detuvo y se recostó en el respaldo de su silla, con la vista fija en el techo, sonriendo de forma nostalgica.

--¿Y Jellal?--Preguntó aún mas curiosa y cautelosa por alguna razón la rubia.

--Jellal...estuvo empeñado en intentar protegerme, yo era muy frágil de pequeña...Si él no hubiera estado en la torre del paraíso, yo no habría iniciado la rebelión para escapar de aquel lugar, cuando murió el abuelo Rob y desperté mi magia, me vengué de los que le asesinaron, pero mi siguiente objetivo era rescatarlo, ademas que gracias a él, aunque  se llenó de maldad, tomé mi camino a Fairy Tail y por él tengo mi apellido, Scarlet-- Erza bajó la mirada para ver a la rubia, ya terminado su relato, esta la veía con una sonrisa y un brillo en los ojos, un brillo que no veía hace mucho tiempo.

--Pasaste por mucho--

--Ambas lo hicimos-- Respondió Erza, teniendo conciencia de ciertas cosas de la infancia de la rubia.

--Lo mío no se compara con lo que te sucedió--

--¿Cual es la diferencia? Sufrimos de todas formas, ningún dolor es menos que el otro, todas las personas sufren, unas lo ocultan otros no, pero siempre es igual, el hecho es que todo es igual de importante--

--Quizá tengas razón--

--La tengo-- Dijo con simplesa la Scarlet, encongiendose de hombros.

--Entre las cosas que recuerdo de mamá y papá, siempre tendían a tener este tipo de discuciones-- Erza no sabía a qué  creerle, si a la sonrisa llena de cariño de la rubia o a sus ojos que se perdían en los recuerdos-- Cuando mamá murió todo se volvió un silencio perpetuo en la mansión, ya nadie hablaba, nadie reía, nadie sonreía, todo se tornó oscuro...Yo no tenía la edad suficiente para entenderlo completamente, no entendía el por qué ya no veía a mi padre, en lugar de eso veía a un hombre extraño en su cuerpo, porque él dejo de ser mi padre la primera vez que me hizo daño con sus palabras--

--¿A causa de esto creciste antes de tiempo, verdad? Por eso empezaste a escribir y pensar de forma tan madura a una edad poco normal, por eso guardaste todo tus sentimientos negativos y tristes en tu interior, para poder ser feliz por fuera--Habló Erza suspirando al decir aquello, Lucy sólo se encogió de hombros-- Tiene una consecuencia guardarse los sentimientos, Lucy, retener tus emociones por mas duras que sean--

--Tú lo hiciste, apesar de saberlo, la única diferencia es que tú siempre fuiste serena y tranquila--

--¿Cómo lo sabes?-- Preguntó la pelirroja.

--El pasado hace lo que somos ahora, y tú eres seria, calmada. Apesar de ello tienes hermosos sentimientos por dentro, eres tierna con ver un pastel de fresas y eres un demonio cuando te sacan la paciencia--

--Eres muy observadora--Opinó con una sonrisa tímida, poco común en la pelirroja.

--Me gusta escuchar y observar--

--Yo puedo decir mucho de ti también-- Dijo Erza inclinandose sobre la mesa, cruzando los brazos sobre su pecho.

--No hay mucho qué decir de mí, Erza-- Negó con una sonrisa la rubia, pero la pelirroja asentía con la cabeza.

--Mira, con todos eres muy amable y alegre, cuando te hacen enojar das miedo, sueles ser muy dulce con los niños y mas allá de eso, no temes demostrar lágrimas por los demás, el problema es que no te gusta hacer daño pero dejas que te lo hagan a ti, sea de la forma que sea, solo te desahogas por medio de una libreta porque eres muy reservaba con respecto a tus emociones internas, de pequeña solías refugiarte en los demás, porque no soportabas estar sola, pero siempre lo estuviste, por eso el miedo a volver a caer en esa soledad, Por fuera eres feliz y estás sonriente, pero por dentro hay un mar de emociones reprimidas que evitas mostrar, por miedo a que te crean débil--

Lucy tenía la mirada gacha y sólo se encogía de hombros.

--Me pregunto por qué dices eso, por qué me conoces tan bien, cuando nunca nadie lo ha hecho--

--Por que es lo que veo en ti--Respondió la Scarlet.

--¿Qué ves en mí, Erza?--

--Veo una persona hermosa con un ala rota, llena de heridas que no sanan por dentro y aún así tiene todos los días una sonrisa en su rostro--

--Tú eres igual, Erza--

--No, yo ya he sanado mis heridas del pasado, ya he cicatrizado lo que me hacía daño, ahora es tu turno de hacerlo--

--No sé cómo lo haces, pero si te diste cuenta de cómo estoy por dentro, créeme, es demasiado tarde, el pasado me está consumiendo--

--No te aferres al pasado, Lucy--

--Intento no hacerlo--

--No te rindas, Lucy Heartfilia--

Y sin saberlo, ambas se decían esos sentimientos que traían entrelazados por dentro.

Y apesar de todo lo que se dijeron que llevaban en su interior, sonrieron, sonrieron porque por primera vez en su vida compartian sus pensamientos, porque aunque no sabían cómo salir de aquel circulo vicioso lleno de sentimientos, Se tenían la una a la otra.

--Por eso agradezco haber conocido a Natsu, Gracias a él te conoci a ti, Erza Scarlet--