A la tarde de ese mismo día ya habían bañado y cambiado a Midoriya. Resultaba que Momo se había emocionado tanto con su presencia que había creado ropa casi toda la noche para Deku, tanto blusas, camisetas y pantalones, como calcetines. En cambio, por la pena, le pidió a Kirishima que le comprara ropa interior, y así lo hizo. A este presente, la ropa de All Might era una verdadera reliquia y apostaba que si no era de All Might Deku no gustaría usarla, así que recurrimos a la señora Inko para saber si aun guardaba - después de veinte años - la ropa interior de Izuku, para nuestra suerte, fue así. Por supuesto que Izuku se alegro mucho de escuchar que su madre tenía aún su ropa.
Solo existía un problemas: todos eran héroes profesionales y cuando el deber llamaba todos debían ir. Inko no podía cuidar de Izuku por miedo a que Toshinori supiera que había perdido - temporalmente - el One for All y él, aunque deseaba quedarse, debía atender sus responsabilidades de héroe.
— Deku, escucha bien lo que te diré – sostuvo sus hombros con ambas manos, hincado lo miró con seriedad — está gorra por nada del mundo, ¡escucha! Por nada del mundo te la tienes que quitar.
— ¿Por que? – preguntó mirando sus ojos.
— En el futuro eres alguien muy importante, ¿entiendes? – trató de ser sincero, pero sin darle mucho que decir — pero eso no importa ahora. No debes hablar con nadie que no conozcas y no te alejes de mi, si te dejo en la oficina te quedarás allí, puedes pedirle lo que tú desees a los héroes mientras sea urgente, pero nunca debes quitarte la gorra ¿entiendes?
— ¿Kacchan se enojará conmigo si me quito la gorra sin su permiso? – hizo molinos sus manos y sonreí.
— No me enojaré contigo, Deku – atraje su cuerpo al mío dándole un abrazo — pero estaré muy preocupado si te pasa algo.
Izuku no dijo nada en el camino, en cambio, solo podía ver como la cuidad había cambiado en veinte años. Aunque algunos cambios se debían a desastres naturales y otros a desastres que los propios humanos habíamos creado, no había una gran diferencia.
— ¡Kacchan hay una gran estatua de All Might! – grito mirando por la ventana — ¡Es asombrosa! – sus ojos brillaron y lo jale para que se sentara antes de que la gorra desapareciera por el choque con el cristal de la ventana. En un futuro el mismo ayudaría a construirla.
— Aún después de diez años mucha gente admira a All Might – sonrió. No era mentira del todo. All Might fue el símbolo de paz, no, el primer y único símbolo de paz.
Estaba algo nervioso, el cuello le picaba y sus manos sudaban de manera alarmante. Conocía los riesgos de sacarlo de casa, de exponerlo al mundo presente y mostrarle todo aquello, de verdad conocía todo eso, pero sabía que Deku se enojaría con él si descuidaba sus obligaciones diarias por algo, el diría algo como: — Un héroe es quien ve para ayudar a otro primero, esto no debe ser un impedimento para ti.
O mierda como esa. Existe una regla básica que todos deberían conocer y es que los niños de menores de seis años deben ir atrás, y él sabía esa regla, pero por lo misma razón de no poder confiar en el entorno en el que se encontraba le parecía complicado.
Al bajar del auto frente a la agencia no puedo evitar encontrarse personas que miraron al pequeño que sujetaba su pantalón con fuerza. Mire a Deku y este mantenía la cabeza agachada, como si lo hubieran regañado hace poco, y es que fue algo parecido a eso cuando le advertí sobre quitarse la gorra. Deku sin soltarme el pantalón camino hacia el elevador conmigo, después de aquello, y por qué sabía cómo era el piso de héroes, no me quedó de otra que cargarlo ocultando su rostro.
Al abrirse las puertas del elevador las personas miraron a mi dirección, algunas dejaron caer sus cosas y otras solo miraron con curiosidad y claro estaba porque: Bakugou Katsuki, el perro loco de la agencia, sostenía a un niño en brazos.
¿De verdad sonaba tan increíble? Y lo que lo hacía aún peor era: el héroe número uno no aparecía por ningún lado. Y el claramente conocía la razón.
Claro que al no aparecer por dos dias la gente se preocuparía, y al primero que preguntarían sería a él.
— Bakugou, ¿donde está Deku? – preguntó uno de Los Altos mandos — desde ayer que nadie sabe de él y... ¿quien carajo es ese niño? ¿Te atreviste-
— Corta tu mierda, Mean – probablemente estaba haciendo una mala cara ya que su expresión cambio. Chasqueando la lengua sabía que había mucha gente alrededor y Mean perdería en una batalla contra mi ya sea verbal o física.
— ¿Quien es? – preguntó mirando al niño en mis brazos, quien aún ocultaba su rostro en mi cuello.
— Quien jodidos te importa idiota – comencé a caminar a mi oficina.
— Bakugou, si no me dices... – amenazo.
— ¿Que? – reí — ¿lo echarás? ¡Quiero verlo! Y después como la empresa entra en crisis porque su, "querido subdirector" echó a un niño a la calle por una estupidez.
Mean callo y claro que sabía que sus palabras eran reales, en ese momento la empresa era un éxito y por la misma razón que tenía grandes héroes, pero si la gente se enteraba de que él símbolo de paz no estaba, y que uno de Los Altos había botado a un niño a la calle esta caería de manera increíble.
— Está vez, tú ganas – saco un bufido y continuo mirando al niño en brazos — pero será mejor que no lo dejes correr por toda la oficina.
— Lo que digas, escoria.
Entrando a la oficina cerré todas las cortinas dejándome solo con la luz artificial.
————
— ¡Wooow! – sus ojos brillaron — ¿ves esto todos los días? – preguntó con emoción.
— Si, – conste sentándome cansado en la silla de mi escritorio — desde aquí podemos ver el panorama muy bien, ¿no crees?
— ¡En verdad Kacchan en el futuro es el mejor! – sonreí satisfecho con sus palabras.
Y caí en cuenta de algo.
La boda era en una semana.
Y en lugar de mi prometido, tenia a un niño de cinco años.
— Por un carajo – solté dejándome caer hacia atrás.
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Little him | katsudeku
Fanfiction• KatsuDeku • BNHA • My Hero Academia Fue un castigo casi divino. Lo mas extraño que le había pasado en su vida era sostener a un niño de cinco años en sus brazos, y no cualquier niño, si no su propio amante. Katsuki Bakugou tenia todo a sus veint...