Bakugou Katsuki (1)

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— Puedes decirme por el amor a Jesús, ¿que estas haciendo aquí? - empuño con fuerza el pedazo de fierro que había volado hacia solo segundos atrás tras la gran explosión de un edificio.

— También soy un héroe y, - pateo uno de los Nomus que se acercaron a la zona — si tengo que aparecer, apareceré. Te guste o no.

— El héroe numero uno piensa que puede estar en todos lados - hablo sarcásticamente — Este es mi trabajo.

—No veo tu nombre en ninguna parte Bakugou - corrió hacia el edificio ayudando a los civiles a escapar, sin  dejar de mostrar una sonrisa levanto los escombros —, así que me quedare.

— Héroe Deku, gracias por ayudarnos - una mujer joven se sujeto de su brazo mientras caminaba para sostenerse mientras tocia con falsedad..

— ¿Ves? Por eso no quiero que vengas. - utilizando el fierro de sus manos lo utilizo para golpear como si fuera una pelota de béisbol a uno de los Nomus del área.

— ¿Creen que es momento para pelear? - Kirishima, quien había escuchado toda la conversación se encontraba cara a cara con el enemigo mientras este aun trataba de golpearlo con sus manos de metal.

— ¿Quieres morir? - amenazo Katsuki. Quien tras la situacion decidio acercarse golpeando todo aquello que se le cruzaba en el camino. Tronando sus manos se acerco al villano, quien había sido golpeado con éxito por Kirishima. — Estoy muy enojado, ¿sabes?

— ¿Crees que eso me importa? - una sonrisa se dibujo en su rostro — ¿Quien dijo que estaba solo?

Bakugou lo sostuvo del cuello de la camisa y sintió una de sus venas casi explotar: - No me tienes que decir que viniste con un montón de asquerosos Nomus, idiota.

La sonrisa del villano se volvió mas grande, eso hizo que la paciencia de Bakugou explotara: — Borrare esa sonrisa de idiota que tienes justo ahora, espera a sentir lo que se siente que te metan un puño por el trasero.

Kirishima por otra parte ayudaba a los oficiales a capturar a los Nomus. Midoriya acompañaba a los civiles a salir de la zona, y por supuesto, a mover los escombros de la batalla.

— Gracias por vuestra ayuda, numero uno - pasando una mano por su hombro sintió un pinchazo en su hombro, sin embargo lo dejo pasar ya que este había durado solo un segundo. El civil fue llevado por la policía hacia la ruta de escape, miro por un segundo confundido la escena, sintió un mareo extraño que desapareció a los segundos.

— ¿Sucede algo, Deku? - Kirishima dio un golpe en el hombro de Midoriya esperando reacción. Mientras Bakugou dejaba al villano a manos de la policía volteo al escuchar la pregunta de Kirishima.

— Si, estoy bien - rió un poco —, no es nada.

— Vaya hermano, pensé que era todo lo que podía dar el numero uno - se burlo Kirishima.

— Soy el numero uno en la sección de los mas jóvenes - admitió —, aun me falta mucho para ser igual de genial que All Might.

— Deberías sentirte orgulloso de ese titulo - ambos voltearon a ver a Katsuki —, no lo tienes por cualquier cosa.

— Bakugou tiene razón, no lo tienes por casualidad - menciono Kirishima. Al mirar la hora en su celular y viendo que todo estaba en orden, se apresuro a despedirse — Me marcho, llego tarde a una cita. Adiós. - volteo por ultima vez — Y dejen de pelear en este tipo de situaciones, me ponen nervioso, ¿quieren?

— ¡Nadie pregunto tu opinión, bastardo! - grito Katsuki cruzándose de brazos.

La policía a su alrededor se rieron de la situación; para ellos ya era habitual las discusiones. Claro que todo el mundo conocía la relación que ambos héroes mantenían, no era secreto para la ciudad que los héroes, numero uno y dos de la sección juvenil se casarían en solo un par de semanas. Y no solo la población estaba emocionada del casamiento, los villanos también.

Entre la población que el héroe numero uno había salvado uno de los civiles no podía dejar de sonreír. La mujer que Deku había salvado se oculto en uno de los callejones mientras entraba en la puerta de un viejo club.

— El trabajo esta hecho - hablo tomando asiento cansada, dando vueltas a su mano el dueño del bar le entrego un trago. — Es lo que menos merezco por arriesgar mi vida de esa forma, ¿no crees?

— Tu pago se reflejara en tu cuenta después. - el barman se cruzo de brazos —, una pena que hayan atrapado a MisterA.

— Por idiota, nadie provocaría a Bakugou Katsuki cuando esta de mal humor.

Estiro su cuerpo hacia atrás junto a la silla revisando sus próximos encargos. Dentro de la empresa donde trabajaba junto Kirishima todo el tiempo los mandaban a patrullar las áreas de la ciudad, eran pocas las veces que iba dentro de la empresa y sentarse; debía admitir que le gustaba la atención que las personas le daban al verle, aunque la mayor parte del tiempo terminaba metiéndose en peleas por robos, claro que tener a Kirishima como su compañero le ayudaba a no querer matar a los ladrones por perturbar la paz y su paz interna.

— ¿Tuviste un mal día? - Kaminari entro con un vaso de café en su mano, postrándolo en el escritorio de Katsuki tomo asiento en una de las sillas frente a su escritorio, un simple gracias salio de su boca.

— ¿Porque no le preguntas a Kirishima? - llevo sus manos a sus ojos cansado. — ¿que no se cuentan todo?

— A veces, - se rió — vamos, te estoy preguntando enserio.

— ¿Que quieres que te diga? - se quejo. Parándose de su asiento tomo la bolsa que estaba a un lado de su escritorio. — Hoy tengo una cita, así que me voy.

— ¿Vas con Midoriya? - pregunto metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— Si, hoy es nuestro aniversario y lo llevare a un restaurante.

— Que romantico, Bakugou - se burlo — quien te imagine meloso.

— ¿Quieres morir, escoria? - amenazo mirándolo fijamente haciendo pequeñas explosiones con sus manos.

— Vamos viejo, relájate  - pasando un brazo por sus hombros trato de calmar su furia.

— Suéltame, maldita sea.

Yendo a los vestidores, se cambio por un traje negro y una camisa blanca. A Katsuki nunca le habían gustado las corbatas, y juro nunca usar una, al menos que fuera su boda. Saliendo de la oficina llamo la atención de las personas que pasaban frente a ella. Claro estaba la identidad del héroe en la sociedad y no era algo que temiera que las personas supieran.

— ¡Kacchan! – se escuchó el grito de alguien al otro lado de la calle. Midoriya ya hacía esperando a que el semáforo cambiara para cruzar. Su brazo se extendió hacia arriba en señal de saludo, siempre energético con una sonrisa enorme en su rostro. La gente lo miraba con admiración al pasara un lado de él, y como no hacerlo si era la esperanza del país.

Un camión estorbó su vista por un instante, los gritos de la gente llegaron a los oídos de Katsuki y este solo frunció el ceño, sabía que si estaba Deku cerca no debí preocuparse demasiado, pero de todas maneras correría para respaldarlo. Al moverse el camión que obstruía su vista buscó con la mirada al causante del alboroto.

Jamás imagino que fuera el mismo Midoriya. Este yacía derrumbado en el suelo en la calle. Corrió a auxiliarlo empujando a la gente para dejarlo pasar.

— Quítense por un carajo – gritó con fuerza.

Al llegar pidió ayuda a las personas cerca de él para cargarlo sobre su espalda y llevarlo directamente a un hospital cercano. Las personas ayudaron a cargar al chico sobre la espalda de Katsuki haciendo caso a sus palabras. Las personas no dejaban de susurrar cosas y eso molesto a Katsuki. Quiso decir algo a todos ellos pero su prioridad era llevar a Midoriya al hospital. Sintió su cuerpo arder tras su espalda y sintió como todo él llegaba al tope de la locura.

Esa sensación que conocía bien; la preocupación por la persona que amaba crecía en su pecho segundo tras segundo.

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Pensaba hacerla un one-shot pero se me ocurrieron muchas cosas. Y terminará siendo algo larga.

Creo que este tipo de escenarios son los que más me gustan, así que seguiré escribiendo de esto.

Para los que apenas leerán esto, gracias por su apoyo. Saraneeeee <3 <3

y.

Little him | katsudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora