Los siguientes días fueron un caso perdido. Mientras más nos enfocábamos en encontrar respuestas menos cerca sentía que estábamos de ellas.
Por otro lado, Kacchan parecía estar atento a cada movimiento que hacía y eso me estaba poniendo nervioso. Cuando éramos niños jugábamos todo el tiempo juntos y en alguna que otra ocasión compartíamos cuartos pero no era como si nos viéramos todos los días de la semana... no sabía como reaccionar a su repentino interés.
Claro, ya no era más un niño y sabía perfectamente que esto era más curiosidad de su parte. Debía estar preguntándose cómo fue que un "nerd de mierda" como yo terminó convirtiéndose en un hombre tan fuerte como para ir a la par de All Might, su ejemplo a seguir. Lo que no sabía es que en un futuro sería tan brillante como yo, trabajando lado a lado, y convirtiéndose en mi compañero de vida.
Cubrí mi rostro con desesperación ante la filosa mirada del niño de seis años que compartía mesa conmigo. Agradecía complemente que su curiosidad lo hiciera querer estar más cerca de mi, sería más fácil para mi protegerlo en cualquier momento y por supuesto que me turnaba para cuidarlo por las noches con All Might a escondidas. Al final era una misión en la cual el futuro del One For All estaba en riesgo.
La vida era difícil sin el traje de héroe y con solo un cambio de ropa. Mi madre había confesado que se había desecho de la ropa de mi padre y que incluso, aunque la tuviera, no me quedaría adecuadamente. En ese momento realmente me sentía como un extra en la historia que usaba todos los días la misma ropa, podía escuchar la insensible voz de Kacchan gritándole al mundo "putos extras" y eso no me animaba en lo absoluto. No quería ser un extra. Quería llorar. Mi madre sintió pena por mi y me dio dinero para comprarme más ropa porque claro, el dinero cambiaba cada cierto tiempo y por supuesto que lo último que pensaba era que terminaría atrapado en el pasado. Excelente. Pasar tanto tiempo con Kacchan me estaba volviendo sarcástico en situaciones así.
Y por supuesto que Kacchan estaba justo ahí. Me sentía mal de pensar que la señora Mitsuki pensara que el estaba jugando pacíficamente en el vecindario con su amigo cuando en realidad estaba acompañando a un hombre adulto -pero confiable- a comprar ropa.
— Si me miras sin decir nada me haces sentir como un intruso.
— Sabes conducir un auto. – afirmó. Y era algo obvio, estamos parados en un semáforo de la ciudad mientras nos dirigíamos a una tienda de ropa de segunda mano.
— Lo hago. – reí ligeramente al recordar como había sido la primera vez que Kacchan y yo nos habíamos subido a un auto juntos y yo manejaba. El parecía un perro rabioso atado en una correa al principio ahora, con su apariencia de seis años, estaba realmente tan tranquilo que asustaba.
— Sabes cocinar también – afirmó otra vez. Unos días atrás le había echo un omelet que aunque no lo dijera en voz alta, disfruto mucho. Asentí con la cabeza mientras la luz se volvía verde y avanzaba.
— Y también eres un héroe...? – eso último parecía más que trataba de convencerse a sí mismo de que una afirmación. Al parecer era algo que aún no podía aceptar. Me desanime, ¿como puede desanimarme un niño de seis años que solo me hace preguntas?
Asentí con la cabeza otra vez y espere su siguiente reacción pero no hubo más allá que silencio, mire rápidamente de reojo y solo estaba mirando a la ventana. Considere el hecho de que todo el tiempo me vería como alguien débil que debía proteger o incluso alguien que podía llegar a ser más fuerte que él y por esa mismo quería hacer notar su superioridad ante mi.
Reflexionar sobre Kacchan adulto no era algo complicado pero adivinar las emociones de Kacchan de seis años me nublaba el pensamiento. No porque fuera un niño sino porque era Kacchan.
ESTÁS LEYENDO
Little him | katsudeku
Fanfiction• KatsuDeku • BNHA • My Hero Academia Fue un castigo casi divino. Lo mas extraño que le había pasado en su vida era sostener a un niño de cinco años en sus brazos, y no cualquier niño, si no su propio amante. Katsuki Bakugou tenia todo a sus veint...