Especial.

6.9K 945 120
                                    

Bakugou Katsuki.

Abriendo la puerta de su habitación con cuidado, y mirando hacia atrás para confirmar que el pequeño seguía durmiendo como un bebé, salió a escondidas de su propia habitación dirigiéndose hacia el sótano.

Estirando su mano hacia arriba y tomando la cuerda para bajar la escalera, subió con cuidado y  levantó la puerta de madera hasta tener su suficiente espacio para entrar. Y sin más, con rapidez – por qué temía a que el niño se diera cuenta de su ausencia – tomó los regalos que Momo sin pestañear había creado para Deku.

Mientras el solo veía hacia a un costado los regalos que se suponía que serían para su prometido. Pero que por obvias situaciones no podría entregar.

Bajando las escaleras al menos cinco veces, y dos casi caídas mortales que seguramente le hubieran costado al menos una fractura en el pie, logró dejar los regalos exitosamente bajo el pino.

Sentándose en el sofá, observo las galletas que Deku había hecho con entusiasmo esa misma mañana y la leche caliente que en ese momento ya se encontraba fría. Y sin más, y para que el menor pensara que papá Noe había visitado su casa con gusto, se lo comió recordando el desastre que habían provocado ambos al hacerlas.

Una vez todo acomodado y acabado, regreso a su habitación, donde el pequeño mantenía un sueño profundo.

Ese mismo día pero más temprano, Deku no se inmuto en despertarlo alegremente para abrir sus regalos de navidad.

— ¡Kacchan, kacchan! – saltando con emoción en la cama, y casi cayendo sobre él, el pequeño gritaba su nombre — ¡Vino Santa, Kacchan! ¡Vayamos a ver! ¡Vamos!

Abriendo uno de mis ojos mire al pequeño niño a un costado, con sus ojos brillantes y su cabello alborotado. El pequeño se veía más que feliz, se veía más que emocionado y más que todas las emociones positivas que podría imaginar.

Casi sonriendo por dentro dejo que Deku lo tomara de los dedos de su mano para arrastrarlo escaleras abajo. Tomándose del barandal de la escalera, vi la sonrisa y escuche los emocionantes chillidos de Deku.

Soltando su mano, fue hasta abajo del pino con emoción tomando regalos entre sus manos y sacudiéndolos. Mirándome por unos segundos, salió corriendo con un regalo en sus manos y yendo por mi hasta el pie de la escalera me hizo sentar en el pino.

— Kacchan, abramos los regalos juntos – pasándome uno de los regalos, me hizo leer en voz alta para quien era. Aunque yo sabía claramente que eran para él.

— Para Midoriya Izuku, de Santa Claus – leí la nota que había escrito. Los ojos de Deku brillaron aún más y con emoción rompió el envoltorio encontrándose con una figura de All Might que para ese momento, en ese año, y esa época, era complicado encontrar.

— Kacchan... ¿lo miras? ¿Lo ves? ¿Acaso no es increíble?

— Si, lo es – respondí a sus preguntas.

Abrazando el muñeco con cariño, tomo otro de los regalos encontrándose con las objetos que había pedido y que si no hubiera sido por Momo probablemente hubiera sido complicado obtener.

Abriendo y destruyendo envolturas, el pequeño de emoción se cansó durmiendo por unos minutos en el sofá, sin soltar el muñeco ni por un segundo.

— Me alegra que te haya hecho feliz – sonreí y me dirigí a la cocina para limpiar lo que la noche anterior habían ensuciado.

El timbre de la casa interrumpió su limpieza, y quitándose los guantes fue a abrir encontrándose con sus amigos con regalos en los brazos.

Momo, Kirishima y Denki fueron los primeros en llegar a la casa con comida y regalos, siguiéndolos Uraraka, Ilda y Todoroki.

Little him | katsudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora