Little him | katsudeku

Bakugou Katsuki (7)

En lo largo de su vida, relatando sus logros en la infancia: como conseguir un Quirk espectacular, y sentirse orgullo de él, poder ser el más listo de la clase y tener esa popularidad que cualquiera desearía y por supuesto sus desgracias con ellas: tener una actitud egocéntrica y engreída, que hacía que ese respeto que él pensaba que las personas tenían en realidad era el miedo a que este lo tratara como trataba a su amigo de la infancia.

Después de la academia, por supuesto que sentí algo de culpa por como había reaccionado esos años de juventud con su amigo de la infancia y ahora amante, pero no podía hacer nada con eso. Por unos momentos pensaba que si no fuera por que él lo trataba así, All Might nunca se hubiera fijado en él, y probablemente no tuviera la misma resistencia, ademas de la rivalidad que ambos abrazaban con fuerza día a día de manera pacífica.

Vaya que las personas pensaban que estaban locos por que los héroes más destacados estaban por casarse, hace diez años, si le dijeran eso se burlaría y lanzaría explosiones por donde fuera para cerrarles la boca, pero en ese momento solo podia estar tranquilo de que así fuera.

Pero, en ese punto de su vida, después de éxitos y fracasos no sabía como reaccionar a eso; ¿emocionarse? ¿Ponerse nervioso? ¿Simplemente abrazarlo hasta se cansará? ¿O levantarse de la cama y seguir con el día a día?

Era demasiado consiente de que un cambio tan pequeño podía modificar toda la historia. En un abrir y cerrar de ojos para él, el mundo cambiaria. Y no quería eso.

Le dolía pensar en un mundo donde Deku no estuviera chocando hombros con él.

Y ahí estaba él, tomando con fuerza su brazo, mientras un dedo estaba pegado a su boca medió abierta; le parecía la escena más angelical que nunca había visto. Y vaya que tenía demasiadas ganas de tomarle una fotografía para guardarla para siempre (claro, sin que Deku se enterara de eso).

— ¿Que voy a hacer? – llevando una de sus manos hacia sus ojos los tallo con fuerza.

Miró a Midoriya cerrar sus puños sobre sus brazos, creando fricción. Estaba muy frustrado, no era que no amara a ese niño, si no que necesitaba a su él de veinte año después; ¿como terminaría los preparativos de la boda él solo?

Casi gritando al aire, en silencio claro, quiso estallar en estrés. Respiro varias veces hasta que pensó que se había calmado, pero mientras más pensaba más se confundía.

¿Y si no regresaba jamás? ¿Que haría? ¿Porque sucedió eso? ¿Fue algún Quirk? ¿Alguien hizo algo en el hospital? ¿Fue antes? ¿Como regresará? ¿Y si no regresaba jamás? ¿Como cuidaría a un niño de 5 años? ¿Como podría cuidar de su prometido?

Era un inútil.

Con ansias trato de pensar más claramente, pero ese fue el pensamiento que más resaltaba de los demás, "un inútil que no pudo proteger a su persona amada". Chasqueó los dientes y dieron tres golpees a la puerta de manera pausada, la voz de Momo se escuchó del otro lado de la puerta llamándolo, ¿como consiguió entrar?

Se extraño de la casualidad y, eso le sorprendió. Eran las siete de la mañana y Momo regularmente llegaba una hora después. Sin despertar a Midoriya se acercó a la puerta y trató de no parecer extrañado.

— Coleta – dice. Hacia mucho que no le llamaba por el apodo que le dio en UA.

— Bakugou, hola – sonrió – ¿no esta Midoriya?

— Esta durmiendo – conteste cerrando la puerta.

Ya dentro miró la casa y sus alrededores — Ya veo, debe estar muy cansado.