Capítulo 3.

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-No puedo creer que haya echo eso -El rizado murmura para sí mismo, presionando sus sienes.

-Yo si -Louis habla-. Y para terminar peor, se ha llevado mi auto -Aunque no debería, le parece graciosa esta situación.

-¡Maldición! Mi auto -El ojiverde recuerda que su novia ha hecho exactamente lo mismo.

-¿Y ahora qué? -Mira hacia la dirección del más alto, quien ya lo está mirando-. La verdad estoy algo enfadado y necesito algo para calmarme, ¿Quieres que vayamos a un bar? No está muy lejos de aquí, podemos ir caminando 

El rizado se sorprende ante la propuesta del bonito chico que tiene en frente. A pesar de que haberlo besado no le ha molestado como se supone que debió ser, se siente un poco incomodo con la situación.

-Yo... -Lo duda-. Lo que sucedió...

-¿Te ha molestado? -Observa como el más bajo se cruza de brazos con una sonrisa-. Porque debo admitir que a mi no, para haber besado a un chico creo que me ha agradado 

Si, Louis suele ser muy directo siempre. Diciendo al mundo entero que le importa poco lo que opinen de él, siempre dejando a todos con la boca abierta. Como ahora ha dejado a Harry de la misma forma ante tremenda confesión.

-Eh... -Por supuesto que el ojiverde no sabe que responder a eso, así que sólo dice lo que su mente le indica en ese momento, siendo completamente honesto también-. A mi también... 

Es imposible no notar el rubor que cubre sus mejillas y es mucho peor porque su piel es tan blanca que el color resalta en demasía, eso sólo hace que Louis sonría.
Ninguno de los dos sabe que ocurre o el porqué pero están seguros de que mirándose el uno al otro han olvidado completamente que todo ha sido causa de sus novias. 

-¿Entonces aceptas? 

-Claro, vamos -Acepta el hombre alto.

El castaño asiente, comenzando a caminar, indicando que Harry debe seguirlo en ese momento y claro que lo hace, a pesar de que sus ojos se han desvíado un poco hacia cierta parte del ojiazul. Por supuesto que no ha pensado que el pequeño hombre tiene un buen trasero, no.

Ambos chicos caminan a la par, completamente en silencio porque ninguno sabe de qué hablar. Ni siquiera se conocían antes, entonces llegan sus novias haciéndoles una broma pesada, se besan y ahora caminan juntos hacia un bar para pasar el rato. Todo es raro pero de cierta forma interesante para los dos.

La mente de Louis le dice que el chico que camina a su lado es demasiado apuesto, parece un modelo de revista por el cual todas las chicas se moriría... También chicos. 
Mientras el rizado sólo cree estar loco por pensar que el cuerpo del ojiazul es bastante tentador,  que el hombrecillo besa de maravilla y que le agrada lo confiado que es.

No caminan mucho, de echo el bar se encuentra a sólo tres cuadras del parque donde estaban minutos antes. Los dos entran al lugar, ambos sumergiéndose en ese ambiente de música, baile, olor a alcohol y cigarrillo. Louis es el más acostumbrado a esto. 

Louis conduce a Harry hacia la barra donde toman asiento uno al lado del otro, el barman se acerca para tomar sus pedidos.

-Buenas tardes, ¿Qué desean ordenar? -Pregunta el barman.

-Yo un whisky por favor -El castaño pide-. ¿Tú? -Mira al chico a su lado.

-Una cerveza está bien -Pide y el Barman asiente para luego retirarse por las bebidas.

-Entonces... Eres el novio de Kendall Jenner -Louis lo mira mientras cruza sus brazos sobre la barra-. Interesante...

-Si y por lo que veo tú eres el novio de Eleanor 

Changed My Mind |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora