Changed My Mind |Larry Stylinson|

Capítulo 24.

Contenido +18.

Al día siguiente.

Ese día Louis ha decidido cambiar un poco su forma de vestir, no tiene una razón en especifico, simplemente pensó que tal vez debía dejar de usar ropa que lo hiciera lucir como sí fuese un chico rudo, y aunque suele serlo, ese día no quiere dar ese aspecto a los demás. Es por eso que camina por los pasillos de la escuela usando unos skinny jeans negros y un suéter de lana color azul cielo que le llega por debajo de los muslos, además que resalta el color de sus ojos. La mayoría de los estudiante lo miran con asombro. No es normal ver al chico rudo usando un suéter de lana.

Pero pasa por la mente de algunos cuántos, que Louis luce adorable con esa ropa. Y es verdad.

El ojiazul trata de no fijar su mirada sobre los estudiantes que lo observan, es por eso que acomoda su flequillo de modo que éste cubra parte de sus ojos, así finge que nadie lo está mirando de la forma en la que lo hacen mientras atraviesa los pasillos, buscando a cierto rizado con la mirada. Está decidido a arreglar todo con él.

Está por llegar a la cafetería cuando lo encuentra en uno de los pasillos, pero no está solo, está con una chica peliroja, alta, con muchas curvas y bonita sonrisa. Es lo único que hace al castaño detenerse, observando detenidamente que es lo que hacen.

La chica se acerca demasíado al ojiverde, mirando sus labios y acariciando su hombro con delicadeza. Sus intenciones son claras, quiere besarlo. Harry parece muy comodo con la cercanía de la chica y eso hace que Louis sienta celos. Es eso lo que lo obliga a acercarse más para escuchar que es lo que dicen.

-Entonces, Irás a mi casa luego de clases, ¿Cierto? -Pregunta la chica al momento que se acerca más.

-Claro, ya quedamos -Dice el ojiverde mirando directo a la peliroja. Levanta su mano y acomoda un mechón del cabello rojo, por detrás de la oreja de la chica.

Eso le parece bastante confuso al ojiazul quién decide hacer notar su presencia.

-Harry -Llama al rizado en voz baja, pero éste parece no escucharlo-. Harry... -Vuelve a llamarlo. No lo mira, no hace más que mirar a la hermosa joven frente a él, ignorando a su novio que siente que su pecho duele-. ¡Harry! -Su grito no es de enojo, es más de desesperación por llamar la atención del rizado.

Louis observa como su novio se gira para mirarlo, no hay sonrisas ni se alegra por verlo, al contrario, parece irritado.

-¿Qué? -Esa pregunta sale con un tono de arrogancia que hace al pequeño querer llorar.

-Q-Quiero hablar contigo -Su tono de voz es bajo, inseguro.

-¿Sobre qué? -Habla de mala gana.

-Tu sabes sobre qué. Quiero que hablemos a solas -Mira hacia la chica que lo mira mal.

-Que suéter tan más ridículo has usado hoy -Se burla, riéndose de él.

-¿Qué? -El castaño la mira mal.

-Que te ves horrible con eso. A mi me daría vergüenza que me vieran contigo, así que ya me voy -Eso baja el autoestima del pequeño. Él estaba seguro de que se veían bien con ese suéter y el hecho de que su rizado no lo defienda, sólo lo hace sentirse peor-. Nos vemos entonces a la salida, Harry. La casa estará sola -Se le insinúa-. Bye, cariño -Besa la comisura de sus labios antes de irse de ahí, contoneando sus caderas en demasía.

-¿Irás a su casa? -Louis pregunta con algo de miedo en su voz.

-Así es -Dice sin mirarlo.

-Es muy linda -Susurra, pidiendo porque Harry le diga algo como: No más que tú. Cómo lo que siempre le dice, haciendo que se sienta más seguro.