Changed My Mind |Larry Stylinson|

Capítulo 21.

Eleanor se incorpora al instituto a la hora del almuerzo, buscando por los pasillos a su amiga para contarle todo. Está tan sonriente que ni siquiera nota que ha pasado al lado de Louis y Harry, los cuales la miran extrañados por su felicidad, aún así, lo dejan pasar.

Una vez que la castaña encuentra a su amiga sentada en una mesa de la cafetería, se acerca para tomar asiento a su lado. 

-Todo listo -Dice, haciendo que la pelinegra la mire.

-¿Y lograste convencerlo? 

-¿Tú que crees? -Se ríe con malicia-. Incluso me dijo que hablaría con Dan 

-¿Con quién? -Frunce el ceño sin comprender. 

-El punto es que lo logré, todo salió perfecto, así que el plan comienza 

-Excelente 

Ambas comparten una sonrisa cómplice para después burlarse de lo que viene para ambos chicos que arruinaron su reputación.

*-*Louis y Harry caminan al patio trasero donde ambos se tiran sobre el pasto. El castaño descansa su cabeza en el regazo de su novio.

-Fue extraño, estaba muy contenta -Murmura nervioso.

-Gatito, te dije que dejaras de pensar tanto, mientras tú y yo estemos juntos todo estará bien, ¿De acuerdo? -Juguetea con los mechones lacios, enredándolos en sus dedos.

-Si, lo siento -Suspira, mirando hacia arriba como su chico lo mira con una sonrisa-. Es sólo que conozco a Eleanor y luego de lo que Kendall hizo, sé que juntas son más...

-Louis, basta -El rizado resopla-. Tienes que estar tranquilo, se supone que debemos disfrutar el tiempo juntos y eso no pasará sí sigues pensando demasiado las cosas. Cualquier cosa que quieran hacer, yo estaré contigo para sostenerte, ¿Entiendes? 

-Por eso me gustas -Sonríe.

-Tu me gustas más -Se inclina para besar cortamente los labios del ojiazul-. Quiero que estés tranquilo. Ellas desean perjudicarnos pero eso no va a suceder

-No mientras nos queramos de la forma en la que lo hacemos 

-Justo eso -Sonríe hasta mostrar sus hoyuelos-. Entonces... ¿Qué planeas usar para la cena con mi familia?

-Oh, demonios... -Hace un gesto porque se le había olvidado.

*-*

Ambos chicos salen del edificio y caminan hacia el estacionamientos hasta donde se encuentra el auto del más alto. Suben a éste pero antes de avanzar, el rizado mira con un gesto de tristeza hacia su ojiazul.

-Lamento no poder acompañarte hoy 

-Está bien, debes ayudar a tu mamá a hacer las compras -Sonríe-. Además, ya te he robado utres días enteros, no debo ser tan egoísta -Hace un gesto de diversión.

-Mañana iremos al cine saliendo de clases, ya quedamos 

-Por supuesto -Se acomoda en el asiento, subiendo sus pies al tablero del auto al momento que enciende el estéreo. 

-Bien... -Mira con adoración a su pequeño que comienza a tararear la canción que suena y revisa su celular. Se coloca los lentes de sol antes de poner el auto en marcha-. ¿Sabes? 

-¿Qué cosa? -Pregunta sin mirarlo.

-Estaba pensando en otro apodo para ti -Sonríe sin despegar su vista del camino.

-¿Otro? -Suena sorprendido-. ¿Cuál?

-Erizo, eres como un lindo erizo -El ojiazul se sonroja pero finge no gustarle, así que resopla.