Changed My Mind |Larry Stylinson|

Capítulo 23.

De antemano una disculpa por los dos capítulos anteriores, vi que tienen muchos errores y la narración no es muy buena, así que los editaré.
Lo cierto es que los había escrito muy noche y tenía sueño, por eso no me fijé pero los arreglaré.
Y sí ven algún error en los siguientes capítulos, no duden en decirme. Gracias :)

-H-Harry... -El ojiazul mira directamente al rizado, el cual mira con enojo hacia él y a la chica detrás.

El rizado niega repetidas veces antes de darse la vuelta y salir del lugar, casi azotando la puerta.

-¿Él es...? -La rubia parece confundida.

-Luego te explico, cubreme unos minutos por favor -Ni si quiera deja que la chica responda cuando ya está corriendo detrás de su novio.

Sale de la cafetería, buscando al rizado con la mirada. Lo encuentra cruzando la calle, puesto que dejo el auto en el estacionamiento de en frente.

-¡Harry! -Grita corriendo detrás de él sin fijarse al cruzar.

Es por eso que no se da cuenta de que un auto va lo suficientemente cerca como para arrollarlo... Louis tiene suerte de que el conductor haya detenido el auto, de ésta forma, sólo golpeando su cadera, haciendo que el ojiazul caiga al suelo por el impacto.

-¡FIJATE ANTES DE CRUZAR! -El conductor grita histérico al momento que hace sonar la bocina del auto.

Ese sonido es lo único que hace que el ojiverde se gire. Casi le da un paro cardíaco cuando mira a su pequeño novio tirado, es lo que lo hace olvidar -Sólo por un momento- su enojo y correr hacia él.

-Dios, Louis, ¿Estás bien? -Lo ayuda a levantarse.

-S-Si -Responde el ojiazul, aturdido y asustado.

-¡Quitense! -Grita nuevamente el conductor.

Harry jala al castaño hacia la acera, mirando como el auto sigue su camino.
Lleva su mirada hacia el ojiazul que respira profundo y que, una vez que parece más calmado, levanta su mirada hacia él.

-Harry... -Muerde su labio-. Necesito hablar contigo

-Supongo que tienes una buena explicación para todo -Se cruza de brazos.

-La tengo, por eso quiero que hablemos

-Bien -Suspira-. Te escucho

-Pero no puedo ahora

Harry no puede evitar hacer que todo su enojo regrese, razón ppr la que deja caer sus brazos a sus costados y niega al momento que ríe con ironía. Es lo mismo que le ha dicho el ojiazul los últimos días.

-Bien, entonces cuando tengas tiempo...

-No, de verdad no puedo -Lo interrumpe al ver la exasperación en su rostro-. Yo... -Baja la mirada-. Estoy trabajando en la cafetería y sí el jefe se da cuenta de mi ausencia tendré problemas, p-pero salgo a las 10:30 pm y podríamos conversar -Está nervioso.

-¿A LAS 10:30? -Grita con sorpresa.

-S-Sé que es un poco tarde y comprendería sí no puedes -Habla aún sin mirarlo.

-¿Trajiste tu auto?

-No, ayer se descompuso

-Bien. Paso por ti cuando salgas

-¿De verdad lo harás? -Lo mira con algo de asombro.

-Si, nunca te he dejado mal, no soy tu -Suelta sin pensar.

El ojiazul parpadea repetidas veces para creer que Harry ha dicho eso. Él sabe que se lo merece después de todo.

-Te veo en la noche -Trata de besar al rizado, el cual se aparta. Eso le duele al castaño, pero sabe que también se lo merece.