Escribir aquellas historias de los héroes de nuestra ciudad me ayudaba a liberar todo aquello que había reprimido a otras personas. Me gustaba la idea de plasmar aquellas palabras en dibujos, pero no era nada bueno en eso.
Después de ver akumatizado...
Son las 15:07 de un viernes por la tarde y, en este momento, Marc Anciel solo puede pensar en una cosa, su deseo está por ser cumplido. Tiene quince años y se dirige a la casa de su nuevo amigo, Nathaniel.
Marc lleva en su mochila botellas de Dr Pepper Light, y un libro del cual se ha inspirado mucho, junto con su preciada libreta donde todo su trabajo como intento de escritor yacía entre tachones y restos de borrador. Eso, más el hecho de que podría pasar la tarde con Nathaniel, es todo lo que necesita para sentirse profundamente afortunado. Pero la suerte, hemos aprendido, es parte de una invisible ecuación.
A dos cuadras de casa de Nath, Marc intuye esta cuestión y lo asalta una sensación desconocida de profunda gratitud. Se da cuenta que parte de su suerte es gracias a aquella chica, Marinette, quien a pesar de haber alborotado un poco las cosas al principio, logró convencer a Nath de darle una segunda oportunidad. Acompañado de la aprobación de LadyBug quien, en realidad, era la misma persona, pero ese es otro tema.
No tiene ni idea de lo hermoso que es mientras recorre ese sendero y toca el timbre; no tiene idea de lo hermosas que se vuelven las cosas cotidianas cuando desaparecen.
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Horas antes...
Voy a hacer un cómic con Nathaniel Kurtzberg. Voy a hacer un cómic con Nathaniel Kurtzberg. Nathaniel Kurtzberg va a ser mi compañero.
Permanezco diez minutos bajo el agua caliente. Cuando esta claro que no voy a avanzar en nada mirando la coladera, cierro el agua y tomó mi toalla verde.
El lavabo de porcelana esta fría al contacto de mis palmas. En el vaho del espejo del baño puedo ver mi cabello oscuro algo caído por la humedad, los brazos delgados y la toalla atada a mi cintura.
Siempre me han dicho que tengo un rostro muy femenino. A menudo me confunden con una chica cuando llevo la capucha de mi sudadera sobre la cabeza, y tampoco es como que haga mucho esfuerzo por cambiar mi apariencia, no suelo interactuar con otra gente.
Abro la ventana de guillotina del baño para que salga el vapor. Falta poco para reunirme en casa de Nath. Echo un vistazo a mi habitación, pero no veo el teléfono. Voy a la planta baja, encontrandolo y marcando el número de mi hermano. La ciudad en donde el vive son dos horas menos, por lo cual dudo que esté dormido.
Después del segundo tono, Davis contesta el teléfono. Como ruido del fondo, se oye reír al público de la tele.
-Hola, soy Marc- digo-. ¿Estas ocupado?
-Tony me prestó su colección de la serie completa de El Príncipe del Rap, estoy por terminar el último episodio.
Puedo jurar que si David llama a casa mañana les dirá a mis papás que estuvo estudiando en la biblioteca.
-Mamá y papá lo vieron anoche- digo-. ¿No te asusta tener el mismo humor que ellos?
-Un poco- responde-. ¡Pero es Will Smith! Extraño este tipo de series, ¿Recuerdas cuando intentabas cantar el intro de Drake y Josh? Tu inglés era muy malo, pero eras adorable.
