Capítulo 4

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Recuerdo la última vez que hablé con mi madre, sus últimas palabras. El cáncer había avanzado demasiado a tal punto que tenia que estar llena de medicamentos con los cuales apenas era consiente de donde estaba.

Pero, un día, simplemente dijo que quería dejar de tomarlos.

Sabía que era el fin, sabía que le quedaba poco tiempo, pero quería mantenerse consiente aquellos últimos días que pasaría con nosotros.

La sacamos del hospital, y la llevamos a casa. David no paraba de llorar, a pesar del ser el hermano mayor, sabía que si ella partía, nada seria igual.

Una parte de nuestro corazón se iría con ella esa noche.

Papá se arregló, al igual que mamá. Aun estando en cama, pidió que le pusieran aquel vestido rojo que había usado en su aniversario. Mis tías la habían ayudado a maquillarse un poco, pero el tono de su piel era tan pálido, que ni siquiera el maquillaje podía cubrir toda la realidad que afrontaba. Sus brazos delgados abrazaban una y otra vez a mis tías, a algunos primos pequeños que no sabía exactamente qué estaba pasando.

Recuerdo a papá llorando en la cocina, apoyándose en la barra mientras escondía su rostro en su antebrazo.

Era mi turno de despedirme, cada minuto de veía peor y, solamente esperábamos que pudiera irse en paz.

Ella me sonrió, acarició mi mejilla.

-Marc, tal vez no pueda estar físicamente a tu lado pero, siempre estaré contigo- sentí como resbaló su mano hacía mi pecho, presionando la parte donde debía estar mi corazón.

Pero mi corazón parecía estarse yendo junto con ella.

Tomé su mano y la volví a colocar en mi mejilla, sin soltarla.

-Quiero que sigas adelante, eres un chico increíble- su sonrisa mostraba dolor, una combinación de sentimientos, y loa dolores que la ausencia de medicamento le causaban.

No pude evitarlo, la abracé. La abracé con toda la fuerza que tenía.

Sus brazos me rodearon también, sentí nuevamente como su perfume impregnaba en mi ropa. Recordaba su hermoso cabello, como solía enredarse entre mis collares pero ahora, no había nada.

-En algún momento deberás decidir quien eres, no dejes que nadie más tome esa decisión por ti- recuerdo sus labios besar mi frente con dulzura, lista para separarse de aquel abrazó.

No podía.

Me aferré nuevamente a ella y le dije entre sollozos una última vez:

-Por favor, no me sueltes...

Todos se mantenían en silencio. Había terminado de leer el trabajo que el profesor nos había pedido.

-Estos últimos dos años he logrado salir adelante gracias a mi hermano, aun cuando está de la universidad hablo mucho con el a través de teléfono o en videollamada. Mi padre se ha esforzado por darme lo mejor y súper esta preocupado por mi- añado, sabiendo que el trabajo al final debía tener una explicación de cómo seguir adelante-. He intentado escuchar lo último que mi madre me dijo, aunque sé que a muchos no les parece mi forma de ser, confío en que ella esta en algun lugar, mirándome y- sonrió abrazando mi libreta con la mirada baja-, escribir sin duda me ha ayudado a enfocarme en otras cosas.

Miré al profesor en señal de que había terminado de hablar. Él solamente sonreía de manera suave con sus brazos cruzados mientras estaba recargado en su escritorio.

Just a Comic || Nathaniel & Marc || Miraculous LadyBugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora